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Costa Rica está entre los países más dependientes de la importación de granos básicos

Son la base de platos típicos costarricenses como el gallo pinto y el pozol, pero en la actualidad provienen en su mayoría de otros países: se importan el 91% de los frijoles, 99% del maíz y 69% del arroz.

Costa Rica se encuentra entre los países más dependientes de la importación de granos básico en el mundo y es el más dependiente entre los países de América de similar consumo, según tres clasificaciones realizadas por el Centro de Investigación en Economía Agrícola y Desarrollo Agroempresarial (CIEDA) con datos de la FAO y el INEC entre países productores, importadores y exportadores de frijol, maíz y arroz.

La producción nacional de estos granos, que son la base de platos típicos como el gallo pinto y el pozol, solía ser mayor décadas atrás. Por ejemplo, hace 27 años el 82% del frijol que consumían los ticos era sembrado por agricultores locales, mientras que en el 2021 este porcentaje cayó a 9,71% y nos colocó en el puesto 91 entre 96 países.

“(Es producto de) un modelo de desarrollo que Costa Rica decidió basado en la apertura comercial. (Los políticos) pensaron que si el producto estaba en el mercado internacional estaba seguro… Bueno, siempre que haya, ¿y si no hay? Los países del resto del mundo priorizan su consumo interno de granos, ¿por qué nosotros no?”,  lamentó el investigador del CIEDA, Javier Paniagua, quien junto a Johanna Solorzano desarrolló la investigación.

Panigua explicó que la venta de granos a nivel internacional, con pocas excepciones, es un mercado de excedentes. Esto significa que los países producen primero para el consumo interno y lo que sobra es lo que venden, pero que estos excedentes podrían dejar de estar disponibles en el futuro ante las amenazas del cambio climático —ya que son productos dependientes del acceso al agua y sensibles al clima— y las presiones de guerra en países productores de granos, como lo es Ucrania.

“Los granos no son un producto más en Costa Rica, tiene un importante consumo interno y al decidir tener una dependencia tan alta del mercado internacional no se midió el aumento en el riesgo de desabastecimiento en el país” agregó el investigador, quien considera que lo ideal para el país es encontrar un balance entre importaciones y producción local.

Grano Producción nacional Importado Rank en el mundo
Frijoles 9.71% 91.97% 91/96
Maíz 1.47% 99.23% 150/162
Arroz 37.88% 69.34% 66/111

Fuente: CIEDA (2022) con datos de FAO e INEC hasta el 2021.

Lo que pasó con el frijol también sucedió con el arroz, aunque en menor medida al estar protegida —hasta este año— por el arancel del 36% en las importaciones y el precio mínimo al consumidor. En 1995 el 38% del arroz de consumo nacional era importado y este porcentaje subió a 69% para el 2021.

Estas políticas, que fueron eliminadas recientemente por el actual Gobierno, también mantuvieron el precio del arroz estable, a diferencia del maíz y el frijol que dependen por completo de las fluctuaciones del mercado y cuyos precios tienden al alza.

Entre 1995 y el 2021 el precio real (sin inflación) del frijol aumentó un 42%, pasando de ₡1.251 a ₡1.778 y el del maíz un 115% al pasar de ₡749 a ₡1.616 colones. Por otro lado, la del arroz disminuyó un 3% al pasar de ₡968 a ₡936 que, puesto en el mercado internacional, está por debajo del promedio mundial y de países como México, Panamá y El Salvador con un monto de $1,26.

Los granos son productos inelásticos, esto significa que el consumidor los compra aunque suban de precio porque los necesita. Esta garantía de demanda del producto en conjunto con la falta de regulación permite que en ocasiones los precios no vuelven a bajar: “Después de la crisis del 2008 los precios del frijol a nivel internacional bajaron, pero como acá el consumo no cambió mucho, a pesar del alza, luego no lo quisieron bajar porque se dan cuenta que el consumidor puede aguantar un poco. Eso debería ser regulado”, agregó Panigua.

Esto no solo se refleja en los precios de estos granos, por ejemplo, el precio del maíz presiona indirectamente a una importante parte de la cadena de producción, por ser la materia prima de los concentrados con los que se alimentan los animales por lo que el consumidor percibe este aumento de precios también en, el pollo y los huevos, por ejemplo.

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