La Conferencia Episcopal de Costa Rica se unió a las voces que critican las propuestas de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y pidió al Poder Ejecutivo pensar detenidamente cómo actuará ante el organismo internacional.
“Nuestro llamado es a hacer una pausa, a no acelerar decisiones que hipotecarán el futuro del país por algunas décadas. Dios nos ilumine a fin de tomar el mejor camino para esta y las futuras generaciones”, escribió en un comunicado de prensa.
Los obispos aseguraron que “Costa Rica es víctima de la falta de decisiones dirigidas a una reforma estructural del Estado”, por lo que piden aplicar otras medidas, a parte de nuevos impuestos.
“Pedimos encarecidamente que se proteja a los más vulnerables y a los sectores productivos; que se mejore la recaudación fiscal, que se combata la evasión y elusión fiscal. Es fundamental una reducción del gasto público, sin ella no habrá impuestos que aguanten”, afirmaron.
La Conferencia aprovechó el comunicado para criticar a los gobernantes de las últimas décadas y calificaron de “precaria” la situación en la que se encuentra el país.
“Los gobernantes de turno y que han estado en el poder, en los últimos treinta años, deben asumir la responsabilidad de decisiones y acciones que ya tenían a nuestro país en condiciones sumamente precarias. La clase media de nuestro país, con el paso de los años, ha quedado con poquísimas oportunidades de un mayor progreso y según los nuevos planes de ajuste, este sector sufrirá de nuevo un duro golpe”, dijeron.
