Hoy se cumplen dos años del asesinato del dirigente indígena Bröran Jehry Rivera, el cual permanece impune, a la espera de que sea señalada una fecha para el juicio.
Digna Rivera, madre de Jehry, dijo: “Ha sido para mí una situación que he enfrentado con humildad ante Dios y con esperanza de que las leyes se cumplan un día en Costa Rica”, y denunció que no ha habido una investigación verdadera sobre el caso.
Rivera fue asesinado el 24 de febrero de 2020, en medio de un proceso de recuperación de tierras. El líder indígena Bröran del territorio de Térraba recibió cinco disparos por la espalda, en medio de un enfrentamiento por un terreno recuperado.
En 2013 Rivera ya había sufrido fuertes agresiones que fueron denunciadas ante la opinión pública y en 2015 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares que ordenaron al Estado “garantizar la vida y la integridad personal de los miembros del pueblo indígena teribe y del pueblo Bribri de Salitre”.
La Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos informó a UNIVERSIDAD que el caso se encuentra en el Tribunal Penal, a la espera de que sea señalada una fecha para el juicio.
“Hoy nos encontramos a dos años y espero que durante lo que dure el proceso, poder tener la oportunidad de pedirle a Dios justicia por lo que ha sucedido, lo que ha sucedido anteriormente y lo que pueda suceder, que nos dé la tranquilidad de entender las cosas”, declaró Digna Rivera al programa Voces y Política de las Radioemisoras de la Universidad de Costa Rica (UCR).
“El asesinato de mi hijo, en estos dos largos años que he tenido de análisis, de comprensión, de buscar una respuesta en mi corazón, me parece que le sirve a los grandes políticos, a los grandes interesados que nosotros no tengamos las tierras, porque mi hijo murió por defender el derecho legal a las tierras indígenas que nos pertenecen”, agregó Rivera.
“Les digo a ustedes como noticieros, que no desmayen, que no descansen, que siempre se pueda denunciar lo que sufrimos los pueblos indígenas”, agregó.
“Para nosotros no ha sido bonito, como no creo que sea bonito para ningún pueblo indígena perder a un compañero, a un luchador, a un entregado a la lucha y a la defensa de los derechos. Aparte de ser hijo, hermano, sobrino, nieto, padre, se nos va una pieza importante de los valientes que se atreven a salir a reclamar por nuestros derechos”, exclamó.
“El sistema político habla de respeto a los derechos humanos, de que somos un país de leyes, un país de democracia, pero a mi poco entender la democracia debe de ser donde todos tengamos lo que nos corresponde y se nos respete donde estamos lo que también nos corresponde, en este caso el territorio indígena”, añadió.
“Todos estamos viviendo un despojo, un desprecio a la presencia de nosotros como humanos en el país. Para mí como pueblo indígena, como una india que soy, como una madre luchadora que he sido y como hija de una madre luchadora que también tuve, no puedo aceptar que los políticos nos vengan a decir una mentira y a irse. Y esto que estoy diciendo es porque el 26 de febrero del año 2020 que sucedió este caso, el Gobierno se sentó aquí y sus representantes que enviaron se sentaron aquí a decirnos que no estuviéramos metiéndonos en las tierras porque en dos meses nos las iban a entregar porque el Gobierno tenía una deuda con los pueblos indígenas. Eso fue una burla y me lastima”, insistió Rivera.
Por su parte, el líder indígena Bröran Pablo Sibar pidió a los padres de Jehry, don Enrique y doña Digna, que sigan teniendo la valentía que han tenido hasta ahora. “Siempre he creído que lo que les haría más feliz, tanto a Sergio [Rojas] como a Jehry, es que nuestras recuperaciones continúen, no podemos claudicar, si claudicamos estamos perdidos, si esperamos a que el Estado-Gobierno nos resuelva las cosas estamos retrocediendo”.
