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Elecciones suspendidas, democracia en vilo

Entre la tensión y un destello de esperanza, Guatemala parece desperezarse de un letargo político tras el inusitado proceso electoral del domingo 25 de junio que ha acaparado la atención internacional con reminiscencias históricas y una maraña de leguleyadas que se denuncian por quienes han sido sus víctimas.

El resultado de las elecciones del 25 de junio en Guatemala adquirió matices dramáticos, cuando se supo que el diputado y candidato Bernardo Arévalo del Movimiento Semilla había logrado pasar a segunda ronda frente a la candidata de UNE Sandra Torres.

Aunque el proceso electoral sufrió actos de violencia en algunas mesas, que incluso obligó a suspender allí la votación, los observadores y las mismas autoridades electorales sostienen que se trató de casos que no son significativos, ni afectan el resultado de una elección limpia y justa.

Pese a haber sido escogidos para segunda ronda, el apoyo que tienen es poco y sus bancadas no serán mayoritarias en su eventual gobierno.

Lo que sí tuvo la votación es que fue sorpresiva con respecto a lo que anunciaban las encuestas y a las proyecciones de candidatos y partidos, principalmente, la derecha tradicional que se vio derrotada.

En Guatemala, la distancia de la clase política de los ciudadanos ha provocado un enorme desencanto que precariza la democracia y aleja la participación en las campañas electorales.

“El tema es el miedo cerval de sectores económicos, la derecha tradicional de Guatemala, hacia todo lo que huela a izquierda”, analista Luis Linares.

La primera vuelta mostró “un claro rechazo al sistema político actual y su clase política”, dijo a la AFP el sociólogo y consultor independiente Miguel Ángel Sandoval, ante la alta cifra de votos nulos, 17,33%, más que el porcentaje de votos que obtuvieron Torres (15,86%) y Arévalo (11,77%).

Pese a que fueron 24 partidos participando para la presidencia, apenas votó un 60%: Con 5,4 millones de votos emitidos de un padrón de 9.361.068, más de la mitad de los ciudadanos entre 18 y 30 años no votaron porque no se anotaron en el Registro Electoral.

El alto abstencionismo en Guatemala ya es una constante, pero en este caso se suma que hubo de votos nulos 966.386 (17,39%) cuatro veces más que en 2019, y en blanco 388.442 (6,99%).

Además de las candidaturas presidenciales, en estos comicios debían ser elegidos 160 diputados, 340 alcaldes y 20 representantes al Parlamento Centroamericano. Preliminarmente, la conformación del Congreso tendría una mayoría de Vamos, el partido oficialista actual, con 39 diputados, le sigue UNE con 27 y el movimiento Semilla con 24 , estos dos últimos son los partidos que irán a disputar la presidencia en el balotaje. En cuarto lugar está Cabal con 18, seguido por Viva y Valor, ambos con 9.

Los candidatos a diputados del oficialismo obtuvieron 200 mil votos más que el aspirante presidencial Manuel Conde, con lo que Vamos aumenta en más del doble su representación actual. Lo contrario le ocurrió a UNE, que pasó de 52 a 24, pero su candidata ganó la primera ronda.

El claro ganador de la primera ronda, por su sorpresivo resultado, es el Movimiento Semilla. Unas semanas antes de la elección el candidato decía optimista en una entrevista para el programa Decisión Libre 2023 que aspiraba a obtener el doble de los 6 diputados con que cuenta su actual bancada; lo cierto es que cuadruplicó su número y, con 24, sería la tercera fuerza en el Congreso.

Para las elecciones en segunda ronda el 20 de agosto, ganará quien tenga más votos, independientemente de la diferencia o la cantidad.

Con un Congreso fragmentado, cualquiera de los dos que alcance la presidencia enfrentará una oposición requerirá de una gran capacidad de negociación para sacar adelante su gobierno.

El sambenito anticomunista

La disputa entre dos candidatos socialdemócratas en la segunda ronda significa un giro en la administración guatemalteca, luego de tres mandatarios de derecha: Otto Pérez (2012-2015), Jimmy Morales (2016-2020) y Alejandro Giammattei, quien debe dejar el mando en enero de 2024, con un 76% de desaprobación, de acuerdo con la firma ProDatos.

Según miembros del Movimiento Semilla, los temores de la derecha guatemalteca, que es una amalgama principalmente de exmilitares, empresarios con algunos acusados y protagonistas de escándalos de corrupción, es que se establezcan algunas reformas que terminen con condiciones de privilegio o que se procese a quienes participaron en crímenes brutales durante las dictaduras militares que sucedieron al golpe de Estado de 1954 y sumieron al país en gobiernos antidemocráticos por décadas.

Pero ni Torres, ni Arévalo significan una amenaza al sistema democrático y de libre mercado que prima en Guatemala, tampoco una posible vinculación con los gobiernos actuales de Venezuela, Cuba o Nicaragua que no sea dentro de las relaciones normales como países hermanos latinoamericanos, pero el discurso anticomunista ha sido la primera arma esgrimida, pues, si a Torres sus oponentes la han señalado de izquierdista, a Arévalo lo ubican aún más hacia ese lado.

“El tema es el miedo cerval de sectores económicos, la derecha tradicional de Guatemala, hacia todo lo que huela a izquierda”, explica a AFP el analista Luis Linares.

Incluso la misma Torres, al conocer el resultado, un poco más fuera de sus cabales que lo habitual, no se guardó recursos de ataque y despotricó contra su oponente en segunda vuelta, señalando incluso su nacimiento en Uruguay, ser favorable a la ideología de género y las “libertades sexuales” y extremista.

“Sabemos que es un títere de Iván Velásquez (exjefe de la extinta Cicig), títere de Thelma Aldana (exfiscal general). Ya sabemos cómo vienen, ya empiezan con las campañas de desprestigio y campañas negras en mi contra, sabemos que son ellos (Semilla)”, dijo Torres durante una conferencia de Prensa.

“Está claro de que ellos quieren traer a la Cicig de regreso”, afirmó Torres, quien agregó que tanto Velásquez como Aldana lo felicitaron por los resultados de la elección, por lo que dijo que Arévalo es un “títere de ellos”.

Torres cuenta con un “voto duro”, pero “el voto en contra es mayor”, asegura a la AFP el director del capítulo local de la ONG Transparencia Internacional, Edie Cux.

Algunos sondeos le han atribuido un “antivoto” nacional de 41%, razón por la cual habría perdido las dos veces que fue a segunda ronda, en 2015 contra Jimmy Morales y en 2019 contra el actual presidente Alejandro Giamattei.

Pese a contar con un voto duro, Sandra Torres enfrenta el desafío de no perder por tercera vez en segunda ronda.

El optimismo frente a la conspiración

“Estoy convencido (que voy a vencer) después de lo que pasó ayer. Sabemos que estamos en la vía correcta”, decía Arévalo a la AFP, al cierre de un mitin de celebración el lunes después de la elección en la plaza de la Constitución de la capital.

“Vamos a ganar la segunda vuelta y le vamos a dar a este país el futuro que se merece y no el pantano en el que nos han tenido en los últimos 20 años”, señaló.

“Estamos muy emocionados, muy entusiasmados. Hemos tocado la esperanza de un pueblo. El pueblo se ha volcado (a respaldarnos), nos han dado un apoyo que nadie veía venir. Y con esa esperanza y ese apoyo, vamos a rescatar las instituciones del país”, agregó el hijo del presidente Juan José Arévalo (1945-1951), quien impulsó la llamada Revolución de octubre, el proceso que más alto llevó a la democracia en Guatemala.

El golpe contra su sucesor Jacobo Arbenz en 1954 lo gestó y apoyó el gobierno de EE. UU. para defender los intereses de empresarios importantes de ese país que tenían compañías fruteras en el país, la excusa fue el anticomunismo que incluso Mario Vargas Llosa afirmó que fue un argumento falso y un error histórico.

Hoy quizás hagan un acto de contrición ante las amenazas de impugnación por parte de algunos partidos del proceso del 25 de junio.

La impugnación

El diario local La Prensa Libre informó que el miércoles 28 de junio, varios partidos, descontentos con el resultado, presentaron reclamos ante el Tribunal Supremo Electoral; como suele ocurrir en estos casos, el tribunal lo tomó en cuenta, pero continuó con el conteo de votos.

“Como Tribunal respetamos los procesos legales establecidos en la Ley Electoral y de Partidos Políticos, la figura de reconteo no existe como tal, si ustedes quieren hacer un reconteo de todos los cinco tipos de elección estamos hablando de una declaración de nulidad especial de todo el proceso electoral, y eso también es bastante complejo, porque ahí pone en cuestionamiento todo nuestro sistema electoral como tal”, respondió el magistrado Gabriel Aguilera, citaba el diario.

Esto no satisfizo los deseos de quienes se veían derrotados en las urnas y pedían que se volviera a contar. La respuesta del TSE fue que se habían agotado los tiempos de ley para impugnaciones y la figura de reconteo de votos no existe.

El partido derechista Valor, por medio de su representante Jaime Hernández, presentó una denuncia ante el Ministerio Público, en contra de los miembros de las Juntas Electorales Departamentales (JED) y de la Junta Electoral del Distrito de Guatemala (JEDC), donde exigió “que las elecciones deben de repetirse” y dijo que tenía pruebas de irregularidades en mil actas.

El Tribunal Supremo Electoral aclaró que esas mil actas representan menos del 0,8% de las 122.293 de la votación.

Acudiendo a un ente que les ha sido más proclive, la noche del viernes 30 de junio, los nueve partidos, Vamos, Une, Valor, Cambio, Mi familia, Podemos, Creo, Cabal y Azul, presentaron un recurso de amparo en Corte de Constitucionalidad, (CC) con el fin de impedir la adjudicación de cargos producto de la votación.

La CC acogió el recurso y resolvió al día siguiente, ordenando al TSE detener la asignación de cargos elegidos y habilitó un período de cinco días para que las Juntas Electorales se organicen y lleven a cabo nuevas audiencias de escrutinios.

En su declaración oficial del 2 de julio, el Tribunal Supremo Electoral hizo saber que, en acato del mayor ente jurídico del país: “Este órgano colegiado suspende la calificación y oficialización de resultados de las Elecciones Generales” realizadas el 25 de junio de 2023.

Este lunes 3 de julio la Junta Electoral del Distrito Central emitió las citaciones a los fiscales de partidos políticos para la segunda audiencia de revisión de escrutinios, que iniciará el martes 4 de julio a las 11 horas en el Parque de la Industria, donde fue instalado el centro de operaciones del TSE.

En las audiencias de revisión de votos, los fiscales de los partidos pueden presentar impugnaciones en actas que a su criterio no estén del todo claras.

El proceso consistirá en el cotejo de actas, ya que la legislación no contempla el reconteo de votos, y no puede excederse de esta semana, para que se cumplan los plazos establecidos por la ley y no se altere la convocatorias de la segunda ronda electoral convocada para el 20 de agosto.

Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, presenta la imagen de un político decente y no duda en acudir a la imagen de su padre Juan José Arévalo, considerado uno de los mejores presidentes en la historia de Guatemala.

La reacciones internacionales y de observadores

Ante el fallo judicial, el departamento de Estado norteamericano, la misión de observación electoral de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) expresaron su preocupación por la “judicialización del proceso electoral” y pidieron respetar la voluntad del pueblo expresada en las urnas.

“Estados Unidos apoya el derecho constitucional del pueblo guatemalteco a elegir a sus líderes a través de elecciones libres y justas, y está profundamente preocupado por los intentos de interferir con el resultado de las elecciones del 25 de junio”, afirmó el secretario de Estado de EE.UU. Antony Blinken el domingo 30.

“Las acciones para interferir con el resultado de las elecciones violan el espíritu de la Constitución de Guatemala y amenazan la legitimidad de su proceso democrático”, insistió.

Por su parte, la representación europea también emitió un comunicado:

“La Unión Europea, de acuerdo con la declaración preliminar del 27 de junio y en línea con el comunicado del sábado 1 de Julio sobre la reciente decisión de la Corte de Constitucionalidad publicados por la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE UE), insta a las instituciones de Guatemala y a los partidos políticos a respetar la integridad del proceso electoral y la voluntad ciudadana manifestada con claridad en las elecciones del 25 de junio”.

La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) pidió que “se respeten los resultados electorales expresados por la ciudadanía”.

“Esa situación se ve hoy agravada por la instrumentalización de la justicia para buscar la invalidación de una elección que el domingo 25 de junio registró la voluntad popular”, aseguró.

La OEA concluyó que “no existe razón para sospechar que hubo irregularidades de tal dimensión que alcanzaran a afectar las escogencias del electorado en la carrera presidencial”.

Ante estas manifestaciones, el Gobierno guatemalteco ha respondido con un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores, publicado por el diario La Prensa Libre donde expresa que: “un llamado a ser respetuosos de la soberanía de los Estados, en especial del ente electoral y el sector justicia de un país, siendo este último quien debe velar por el respeto de la legislación nacional y luchar contra la impunidad”.

El pacto de los corruptos

La gestión de los grupos de derecha parece apuntar a resultados contraproducentes, pues muy pronto se acuñó el término el “pacto de los corruptos”, lo cual establece un contrapunto con los partidos tradicionales y el Movimiento Semilla, de Arévalo.

Sus seguidores han llamado a la ciudadanía a que esté vigilante y que se respete el voto ya emitido.

La derecha guatemalteca se da cuenta de que jugó mal sus cartas y el sorprendente avance de Semilla puede llevar a la población a sacarla de una especie de conformismo en el que ha caído en los últimos años y que ha permitido el abuso de autoridad que Arévalo denuncia.

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