La Coordinadora de Lucha Sur Sur informó el día de hoy mediante un comunicado de prensa que “se está a las puertas de un nuevo desalojo de las familias campesinas que trabajan y habitan Finca Chánguina y el Cuadrante 3”.
Esto luego de que la Sala Constitucional rechazara un recurso de amparo presentado en diciembre pasado por la Defensoría de los Habitantes contra una orden de desalojo.
Esa orden fue girada desde el 23 de setiembre por una jueza ejecutora del Tribunal Contencioso Administrativo, quien especificó que los terrenos deben ser entregados libres de cultivos y construcciones.
Daniel Villalobos, campesino miembro de la Cooperativa de Trabajadores de Osa (Cootraosa), detalló que en este momento los terrenos de la finca Chánguina y Cuadrante 3 suman unas cien familias, por lo que también hay menores de edad.
Añadió que esas personas en este momento cosechan maíz sembrado en noviembre y diciembre, pero también han producido plátano y yuca.
Villalobos además apuntó sobre la inminencia del desalojo que “la gente sabía que iba a pasar” y recordó que el desalojo se había programado originalmente para Navidad, “sabíamos que el gobierno no iba a mover ningún dedo hasta que pasara el proceso electoral, ya todo el mundo sabía que que se iba a dar lo que tenemos enfrente”.
DESEMPLEO
El activista campesino explicó que para comprender la gravedad de la situación se debe tomar en cuenta que en Osa el desempleo “es terrible” y que por ello es preciso evitar el desalojo.
“Evitar el desalojo de significa una lucha contra el desempleo”, apuntó al tiempo que expresó que ese problema es aún mayor durante los meses de verano.
Tras destacar las familias desalojadas se verían despojadas de sus cultivos, añadió que no existen opciones laborales para las personas mayores de 40 años, pues “cuesta mucho que las empresas agrícolas les den trabajo”
Enfatizó que “no vemos posibilidad de trabajo fuera de la finca, pro eso es que la gente se mete, no es por vandalismo o por oportunismo, los oportunistas ya se fueron”.
