Lo que una gran parte del pueblo español demandaba tras el irrespeto y acoso contra una de las futbolistas de selección durante la premiación del Mundial femenino Australia y Nueva Zelanda 2023 y él mismo rehusó hacer en una Asamblea federativa finalmente aconteció a tres semanas de los hechos.
Luis Manuel Rubiales Béjar, ya suspendido por la Federación Internacional de Fútbol Asociación, decidió dejar de manera definitiva su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
A través de un comunicado de prensa y de una entrevista en Inglaterra ante el reportero inglés Piers Morgan, Rubiales confirmó que no regresará a la presidencia tras su castigo, y que también dejará su cargo de vicepresidente dentro de la Unión de las Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA por sus siglas en inglés), debido a que “es evidente que no puedo continuar con mi trabajo. He tenido que soportar mucho en estas tres semanas, pero no es solo por mí sino porque puedo afectar a terceros y es lo más inteligente que puedo hacer”.
Durante el período de suspensión de Rubiales y los primeros días de Pedro Ángel Rocha como nuevo presidente del fútbol español acontecieron varios sucesos, siendo los principales la destitución de Jorge Vilda Rodríguez como seleccionador de fútbol femenino debido a los aplausos al discurso de Rubiales en esa asamblea en que este último se negó a renunciar, el nombramiento de su entonces asistente Montserrat Tomé Vázquez como nueva seleccionadora y la interposición de la denuncia por parte de Jennifer Hermoso, la futbolista afectada, contra el expresidente federativo ante la fiscalía de ese país. Dicha entidad anunció la presentación de la querella en los tribunales de justicia españoles cotidianos a espera de que el caso sea elevado a juicio, para lo cual primero deben asegurarse de que estos hechos constituyan delito en Australia, lugar donde sucedieron.
Los primeros partidos tras el mundial serán por la Liga de Naciones en donde enfrentará a Suecia y Suiza. Aunque 81 futbolistas decidieron no volver con la directiva de Rubiales, y algunas deciden no volver hasta un cambio total de dirigencia y cuerpo técnico, hay una parte importante de jugadoras que sí están dispuestas a entrenar y jugar para Tomé.
