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Restauran la torre más antigua del país

Intervención permitió mitigar efectos que la humedad causaba en la estructura de 160 años de antigüedad.

La principal torre del Centro Nacional de la Cultura (Cenac) recibió una restauración por un valor de ¢42,9 millones, lo que permitirá a la estructura, de 160 años de antigüedad, recuperar su estado original.

El mayor problema que presentaba la torre se daba por la constante humedad de la construcción; al quitar la primera capa de pintura, descubrieron que el acabado original estaba intacto, por lo que optaron por mantenerlo y modificar el plan de trabajo, explicó la arquitecta Verónica Solórzano, del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC).

Desde que fuera erigida, en 1856, la torre presentó dificultades por la humedad que permeaba la edificación, hecha a base de calicanto, un material que ha resultado muy resistente, pero que acusa también el paso del tiempo.

“En los trabajos se invirtieron por lo menos tres meses de trabajo, el principal objetivo era frenar la humedad en la parte interna de la torre”, dijo Solórzano.

Las paredes tienen un grosor de 80 centímetros, situación que le ha permitido al inmueble mantenerse en muy buen estado, solo alterado por los efectos directos de la humedad.

El calicanto es una argamasa hecha con base en cal y arena, y era el mejor material constructivo en la época en que se levantó la torre, explicó la arquitecta.

“En Costa Rica, esta es la torre libre –que funciona únicamente como torre– más alta que hay, y la más antigua. La idea es que la gente ahora la pueda visitar y apreciar su acabado original”, enfatizó Solórzano.

El Cenac es un edificio patrimonial en el que por muchos años estuvo la Fabrica Nacional de Licores (Fanal). La torre fue utilizada para la destilación del licor durante décadas.

Para ello tuvieron que añadir una estructura metálica de diez metros a los diez metros originales, por lo que la estructura es de 20; aparte de los severos problemas de humedad, no ha presentado mayores dificultades en siglo y medio.

En el área de la torre caben unas 80 personas, por lo que el espacio será utilizado en un futuro para actividades culturales.

Quienes en un futuro tengan la inquietud de conocer la torre descubrirán que desde ahí se puede apreciar muy bien el resto del Cenac, que también encierra un gran valor patrimonial y arquitectónico.

“El que suba por esa escalera experimentará una sensación única. Tiene que vivir la experiencia. Y si padece de vértigo llegará a un punto en que no podrá continuar”.

Este es un ingrediente adicional para visitar la torre, que encierra en sí una gran historia, por lo que complementa el conjunto del edificio patrimonial.

Solórzano precisó que, como parte de las políticas del Centro de Patrimonio, cada año procuran restaurar algún componente del Cenac, donde hoy se ubican las oficinas del Ministerio de Cultura.

Para que los interesados conozcan en detalle la historia total del edificio, existe un recorrido que se organiza una vez a la semana y en el que se hace un repaso histórico por lo que significó el inmueble y cómo se ha preservado en ese estado hasta el presente.

El rescate de las edificaciones y el aprovechamiento son algunas de las políticas que impulsa el CICPC, y que tienen como base la idea de que los edificios restaurados deben utilizarse, porque esto contribuye a su protección, contraria a la tesis que se manejaba hace unos 20 años.

La ley 7555, aprobada en 1995, se encuentra obsoleta, de acuerdo con diversos pronunciamientos de directores que ha tenido el CICPC en los últimos años, entre ellos Ileana Vives, quien en su oportunidad solicitó un nuevo texto según las necesidades del país.

Hubo una época en que se dieron numerosas declaratorias patrimoniales, entre históricas y arquitectónicas, sin que se contara con un plan ni recursos para darle seguimiento a esas estructuras.

De ahí que en una nación a la que le ha costado entender la trascendencia de la conservación cada vez que se rescata o restaura un inmueble, es motivo de honda satisfacción para las autoridades, así como para aquellos que se preocupan por el tema.

Costa Rica cuenta en la actualidad con 382 bienes declarados como de interés patrimonial y ellos están distribuidos en las siete provincias del país.

La torre de destilación es un elemento dentro del conjunto que representa el Cenac.

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