El Club Social de Cartago, construcción que data de 1923 y que se encuentra en abandono, podría ser asumido por la Municipalidad de Cartago, de acuerdo con lo expresado por el alcalde Mario Redondo.
El inmueble, que justamente se ubica 150 metros al oeste de la sede del ayuntamiento, es propiedad privada y fue declarado Patrimonio Histórico y Arquitectónico el 12 de abril del 2000, pero en los últimos años ha acusado un deterioro, producto de una pugna interna entre sus dueños.
En su red social Instagram, Redondo dejó por primera vez claro la intención del municipio de asumir el desafío de rescatar una edificación que ha sido clave en la historia social de la provincia, por lo que representó en sus años de gloria.
“Haremos todo lo posible para adquirir el Club Social de Cartago. El responsable procesal del inmueble ha hecho una propuesta a la Municipalidad de Cartago. Estamos explorando opciones para una posible adquisición, la cual debe seguir todos los trámites de ley”, apuntó.
El Club Social de Cartago se erigió donde anteriormente estuvo una Escuela de Párvulos, edificio que fue destruido por el terremoto de 1910. Tras la catástrofe de ese año, un grupo de ciudadanos decidió invertir y construir el nuevo edificio de corte neoclásico, que era el estilo que más influencias ejercía en ese entonces.
El diseño del Club Social de Cartago le correspondió a Francisco Salazar y según varias fuentes, entre ellas el libro Señales en el cielo… El terremoto de 1910 y la transformación de la arquitectura de la ciudad de Cartago, la inversió total en el año 1926—fecha en que de forma definitiva se concluyó la obra, que había sido inaugurado tres años antes– fue de ¢125.000.
Por el abandono en que ha estado el Club, esto ha favorecido hecho el vandalismo, lo que llevó al municipio de Cartago a establecer un perímetro alrededor del inmueble, con una inversión de ¢14 millones, con el afán de evitar un mayor deterioro y saqueo.
Para Redondo, el proyecto de asumir el Club Social de Cartago, tiene una correlación con la forma en que se asume el centro de la provincia y su valor histórico: “Imagínese un complejo cultural que una el Club Social, el Bazar San Luis y la antigua Bibliioteca Pública. Sería potenciar el rol histórico de Cartago”.
