Cultura

Danza Universitaria estrenó cortometraje a partir del incendio del Teatro Montes de Oca

Manifiesto refleja el sentir de la compañía de danza tras años de malas condiciones de infraestructura en el Edificio Saprissa.

A raíz del incendio del Edificio Saprissa, la compañía profesional Danza Universitaria estrenó este martes la videodanza documental Manifiesto en el auditorio del Aula Magna de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Esta es la primera vez que Danza U desarrolla un cortometraje de este tipo, ya que las videocreaciones anteriores fueron dirigidas hacia los aspectos artísticos o el modo de vida de sus elencos.

Manifiesto nació a partir de un sentimiento acumulado durante años, uno de inequidad para las artes universitarias que no aguantó más con el incendio de noviembre pasado.

“Nos dejó impactados, sobre todo cuando fuimos a recoger los restos de lo que había quedado. Ese mismo día hicimos como un ‘entierro’ al estudio que por muchísimos años fue el Teatro Montes de Oca”, declaró Carolina Valenzuela, productora de Danza U.

“Uno de los fundadores de Danza U dijo algo que nos impactó a todos: ‘Este era un lugar horrible que hicimos bello con nuestro arte’. Esa frase es muy cierta”, Carolina Valenzuela.

“Uno de los fundadores de Danza U, Luis Piedra, dijo algo que nos impactó a todos: ‘Este era un lugar horrible que hicimos bello con nuestro arte’. Esa frase es muy cierta, el Teatro Montes de Oca tuvo condiciones de trabajo deplorables y no encontrábamos cómo salir de ese problema. El incendio vino a ser la cereza del pastel”, añadió.

De esta manera, la desdicha del accidente dio paso a un nuevo proyecto motivado por el material fotográfico y grabado que, además de sobrevivir al incendio, era apto para un documento audiovisual como memoria histórica. Sin embargo, también se decidió por un concepto donde el movimiento del cuerpo fuese la base de todo.

“Desde la dirección general se nos dio la premisa de ‘avanzar’, entonces, todo iba a partir de ahí. Se nos sugirieron tomas en pasillos o de tipo cenital, y con esas premisas empezamos a construir secuencias de movimiento”, agregó la bailarina y directora coreográfica Jimena Muñoz. “Nos basamos en recorridos donde casi siempre se movía la cámara o los intérpretes. Por ejemplo, teníamos un pasillo y decíamos: ‘vamos a empezar desde este punto A hasta este punto B afectándonos los unos a los otros’. La idea era no moverse, a menos que alguien más me hiciera moverme. Mucho salió de improvisaciones en el momento”.

Para llevar a cabo todas estas secuencias, la compañía se dividió en varios equipos de trabajo, cada uno encargado de tareas distintas como dirección audiovisual, dirección coreográfica, vestuario o curación de contenidos (evaluar obras previas y seleccionarlas para el nuevo documental). En palabras de Hazel González, directora de Danza Universitaria, fue a partir del orden que la videodanza empezó a tomar forma:

“La idea siempre fue crear un documento audiovisual que aporte al conocimiento de la historia de Danza U, centrado en las condiciones de trabajo que nos han acompañado desde la incorporación a la UCR. Queremos dejar una imagen potente que hable por sí misma acompañada de las vivencias de los artistas. Por eso el proceso cambió mucho en función del material generado por los directores coreográficos y la curaduría, pero en general fue muy ordenado y expedito porque cada grupo tenía claro lo que debía hacer”.

Ejemplo de esa planificación está en los vestuarios, hechos sobre la base de los ya existentes aunque con retoques para estar acorde a la propuesta de Manifiesto, o también en el guion, escrito con aportes de varias personas relacionadas a la compañía. Asimismo, otro punto clave estuvo en el horario de grabación, porque las tomas, al darse en distintos espacios de la UCR, requerían de la disposición correcta de la luz solar.

“Realizamos pruebas de fotografía y con base en estas determinamos las horas de grabación, en general tratando de huir a horas cerca del mediodía donde la luz es muy intensa. Las escenas también las ensayamos de una vez en locación para tener referencias de cómo estaba quedando la propuesta. Lo resolvimos con muchas pruebas”, comentó Esteban Richmond, director audiovisual del cortometraje.

No obstante, más allá de todo lo que representa la obra, Manifiesto mantiene un propósito directo ante una problemática muy compleja. Para Hazel González “es importante que los artistas señalemos las falencias hacia las artes, no desde el lugar de la víctima o el artista incomprendido, sino con argumentos claros. Todavía hay mucho pendiente, pero también es importante resignificar ese acontecimiento y transformarlo en algo más”.

Finalmente, al debut del cortometraje se le sumarán dos reestrenos en el Festival Paréntesis 2022, caracterizado por ser uno de los mayores eventos de danza del país con obras presenciales y audiovisuales de carácter nacional e internacional.

El evento se realizará los días 7 y 8 de julio en el Aula Magna de la sede Rodrigo Facio de la UCR. Ahí mismo se podrá visualizar Manifiesto de manera presencial para todo público. Posteriormente, aunque aún sin fecha definida, el cortometraje estará disponible en los perfiles de Facebook y YouTube de Danza Universitaria.

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