Estudiantes de diseño de la Universidad de Costa Rica (UCR) presentan en la Biblioteca Carlos Monge Alfaro una exposición sobre el valor del cartel político en los tiempos actuales, en la que se pueden observar distintas tendencias de este medio de comunicación.
La política, el narcotráfico, la fecundación in vitro, la religión, el Estado laico, la inmigración, la corrupción, la pesca ilegal y las promesas incumplidas son algunas de las temáticas tratadas por los 19 estudiantes de la carrera de Diseño, bajo la supervisión de la profesora Grettel Andrade.
Los desafíos del cartel como medio de comunicación, en tiempos en los que el Internet y las redes sociales copan la mayoría de los espacios, es parte del reto que asume la exposición que se puede observar en el segundo piso de la biblioteca.
La muestra se inauguró el 5 de octubre pasado y estará disponible para el público hasta el 15 de noviembre.
Los trabajos fueron realizados por los alumnos en el curso 2015-2016. Los visitantes pueden encontrar no solo variedad de temas, sino diferentes técnicas que procuran generar en el observador un alto impacto con el mensaje.
El diseñador cubano Rolando de Oraá explicó en la presentación de la muestra que los estudiantes han aprendido que “no basta con socializar el cartel”, dado que “hacen falta estrategias de diseño para amplificar su alcance”.
“Diseñar carteles para propiciar el debate y la confrontación de ideas. Desarrollan habilidades para lidiar con la nueva época”, en la que se fomentan “la ética y la cultura para convertir cada cartel en una pieza poderosa política y artística”, apunta.
Los expositores son Sofía Benavides, Lucía Mora, José Garro, Ismael Quesada, Napoleón Retana, Mateo Hernández, Tiffany Fernández, Valerio Quirós, Óscar Espinoza, Hiraly Pérez, Gloria Segura, Mariela Ugarte, Mar Carazo, así como Felipe Obando, Esteban Azofeifa, David Monge Villegas, David Monge Navarro, Daniela Rodríguez y Daniel Herrera.
El cartel o afiche como medio político cobró una gran relevancia entre los años sesentas y noventas, pero con el advenimiento de las nuevas tecnologías su uso ha tenido que ser reinventado, dado el avance y la inmediatez de la comunicación.
Oraá considera que desde los años noventas los patrones de diseño del cartel fueron modificados para adaptarse a la nueva época y para romper con “los moldes tradicionales”.
En su momento, una vez cumplida su misión de actualidad y denuncia, los carteles se convirtieron en un objeto de colección. Tal era el caso de los muchos afiches que se encontraban en el antiguo bar La Villa, en la Calle de la Amargura, los que por sí solos eran una atracción del lugar y mediante los cuales se podía reconstruir una mirada política y social de la época.
En la muestra, agrega Oraá, los creadores “barren con los patrones tradicionales” y muestran una exhibición en la que se pueden rastrear las nuevas tendencias.
“En el caso de los actuales diseñadores de carteles costarricenses, ellos captan el espíritu informativo y formador del cartel político, porque saben que los ciudadanos están urgidos de contar con medios de comunicación honestos y que divulguen la verdad”, concluyó.
