Cultura Evgeniya Bespalova, directora de la Russian Classical Ballet Company

“El ballet es el arte de dar sentimiento y pureza al alma”

Si alguien quiere hacerse una idea de cuál es el compromiso, la ética y la tradición a la que responde la Russian Classical Ballet Company

Si alguien quiere hacerse una idea de cuál es el compromiso, la ética y la tradición a la que responde la Russian Classical Ballet Company -que el 29 y 30 de setiembre presentará en Costa Rica El Lago de los Cisnes–  solo tiene que escuchar con atención las palabras de su directora Evgeniya Bespalova.

La claridad, la fuerza y la pasión con que se expresa la primera bailarina y directora de la compañía rusa, son una especie de arts poética sobre la marcha, que va más allá del contexto de esta u otra obra, y responden a una visión artística y de la vida que contagia entusiasmo y presencia.

Cuando se le entrevistó para La Bella Durmiente, en 2016, y ahora en 2017 para el Lago de los Cisnes, Bespalova desgrana en sus respuestas auténticas joyas, y de paso deja entrever la hondura y la seriedad con que asume el reto de representar por el mundo al ballet clásico de su país, arraigado en una tradición de siglos que por ningún motivo debe, ni puede, empeñar, para abrazar los vientos de la modernidad que hoy planean en los tejados de las bellas artes.

“Puede sonar gracioso, pero si veo la ‘enfermedad’ del ballet en sus ojos, el fuego que no pueden confundir con nada más, ese es mi bailarín. Eso lo puede hacer atractivo y diferente de todos en el escenario”, dijo cuando el año pasado se le consultó sobre la forma en que su agrupación seleccionaba a los bailarines.

“Nuestro trabajo es un reto permanente con nosotros mismos. Tenemos que probarnos que cada vez lo podemos hacer mejor. Es increíble, pero eso nos permite sentir que nunca alcanzaremos la perfección y eso nos permite crecer siempre”, había dicho.

Ahora a su regreso a Costa Rica reafirma esa ética de dejarse la vida entera en el escenario.

Para Bespalova, la mejor compensación es cuando el público sabe apreciar ese esfuerzo absoluto y descomunal del bailarín.

“Después del espectáculo se obtiene la mejor compensación: los aplausos del público, sus impresiones, sus sentimientos, y algunas veces las lágrimas, pero lágrimas de alegría. Después de ello, uno puede mantener sus ejercicios, clases, y ensayos para bailar incluso mejor”.

En la entrevista, Bespalova expresa una especie de arts poética de lo que debe ser un bailarín.

Para un bailarín, el ballet lo ha de representar todo: “el ballet es la mejor droga para el cuerpo y la mente. Usted puede darle ese placer, ese gusto, a alguien y sentirse mejor, porque ese alguien se siente más feliz”. Así visualiza la comunión con el espectador.

Y para que el público se haga una idea clara de qué mueve a los bailarines en el escenario, debe, de nuevo, escuchar las poderosas palabras de Bespalova: “Nosotros somos rusos.

En general, acostumbramos a vivir los sentimientos y no podemos bailar sin pasión”.

A continuación un extracto de la entrevista realizada a la directora vía correo electrónico y en inglés, en la que de nuevo transpira pasión y compromiso con el ballet clásico.

 Cuando afirma que la tradición es lo más importante para la Russian Classical Ballet Company, ¿qué quiere decir exactamente?

Para mí la tradición es la que nos permite recordar quiénes somos. La tradición es nuestra historia, nuestras raíces. En el ballet, en nuestro tiempo, existen muchos nuevos “oleajes”, los cuales todos están basados, de algún modo, en el ballet clásico. Porque sin él, es como leer sin el alfabeto, lo cual es imposible. El ballet clásico tradicional fue creado y depurado por muchos grandes y talentosos bailarines, pedagogos y coreógrafos.

Permítame decir, que es una “niñez” perfecta que debe ser protegida. Es como para usted proteger sus ojos, porque de otra manera no podría ver. En el ballet clásico no existen movimientos inútiles, porque todos ellos son importantes.

Durante muchos años hemos elegido el principal, los más importantes movimientos que permiten comunicarse con el público. Yo pienso, que nosotros debemos tener en cuenta este elemento.

En su opinión, ¿por qué El Lago de los Cisnes continúa interesándole a la gente alrededor del mundo?

Pienso que es una genial combinación de música del gran compositor P. I. Chaivosky y la perfecta coregorafía de M. Petipa y L. Ivanov y el libreto de Begichev.

Música creada por un compositor que estaba enamorado del ballet, fácil de sentir y bailar. En el tiempo de la creación del Lago de los Cisnes, ningún compositor era apreciado por escribir música para ballet (en esa época, la ópera era el arte más importante), pero Chiakovsky, en oposición, desde su juventud era un fan del ballet. La partitura de este ballet absorbe todo su amor por el ballet. También la increíble coreografía nos dice que existía la experiencia para el Lago de los Cisnes. Hasta entonces habían sido creados muchos tipos diferentes de producciones, pero ninguna había impresionado tanto como esta producción, y ninguna ha sobrevivido un período tan largo. Y por supuesto está la historia. No es solo el amor y el drama, es una lucha entre el bien y el mal. Y esto será actual siempre y por siempre.

¿Cuál es el proceso de preparación para una obra como el Lago de los Cisnes?

-En el ballet tenemos una expresión: “usted nunca podrá alcanzar la perfección, y si la logra alcanzar, significa que usted ha muerto”. Entonces, desde el ballet escolar, el período de estudio, hasta el final de la carrera, nos mejoramos a nosotros mismos.

La responsabilidad nos obliga a cuidar esta joya del ballet, y nos hace ensayar sin parar. Antes del tour, usualmente invertimos no menos de siete u ocho horas de ensayos por día. Sin importar que es el espectáculo más interpretado, es el principal: esta es la línea de ruta de cada compañía profesional. Este es el por qué nosotros nunca paramos y tratamos de hacerlo mejor que la vez anterior.

Para usted, ¿cuál es la parte más bella de la obra y por qué?

-Es una pregunta muy personal. Para mí es el  pas de deux del cisne negro, del tercer acto. Esto porque Odille (la hija de Von Rothbart) tiene sus sueños también. Ella no venía solamente al baile, en el que debía convencer a Zigfrid de consagrar su infinito amor a ella, o solo porque su padre le dijo que lo hiciera, para ella es también una aventura. Es la primera vez en su vida que ella entiende qué significa el amor y ella desea ese amor, porque no existe nada más importante que el amor.

Para mí, Odille (el cisne negro) es también una muchacha que quiere ser feliz, no solamente una mala persona. Como en nuestra vida, nadie es absolutamente bueno o malo. Todos somos humanos que queremos ser felices y queremos amor.

Para Evgeniya Bespalova, ¿qué es lo más importante para convertirse en el mejor bailarín clásico: la pasión o la técnica?

-La técnica para un bailarín profesional es algo normal, que se aprende en la escuela, es algo común para nosotros, como caminar. Puede ser mejor o peor, pero debe ser. Pero sin importar la cantidad de piruetas que haga el bailarín, si el bailarín no sabe por qué, él o ella, está en el escenario, y no cree en lo que está haciendo, no es nada. Cuando los bailarines cuidan solo sus más altos saltos, el público puede pensar fácilmente que fue al circo, donde de alguna forma puede saltar muy alto y hacer más piruetas que en el hielo. Eso puede ser, pero es acrobacia. El Ballet es el arte de dar sentimientos y pureza a su alma. Somos rusos. En general, acostumbramos a vivir los sentimientos y no podemos bailar sin pasión.

Espero que usted pueda ver esto y sienta eso en el espectáculo.

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