bloque1 Análisis del equipo de gobierno:

Carlos Alvarado se atreve a cumplir su promesa: una selección mixta

Confirma idea de juntar como equipo a figuras muy diversas, sin descuidar al PAC y con fichas fuertes como Piza, Patricia Mora y excontralora Aguilar.

Al acabar la presentación de miembros del “gobierno nacional” de Carlos Alvarado, este jueves por la noche, una de las figuras más fuertes salía del salón caluroso de la escuela Buenaventura Corrales y sin querer golpeó con su bolso a un señor que ya iba quitándose el saco.

Alguien que lo acompañaba tuvo la idea de presentarlos y contarles que serán compañeros de gabinete y, más que eso, deberán trabajar muy juntos. Ahí mismo se intercambiaron teléfonos y quedaron en hablarse este jueves. “Por la tarde, para acabar de hacerme la idea de en qué me estoy metiendo”, bromeó ella, que pidió a este periodista no se le identificara.

Tampoco es nada secreto. La nueva ministra de Hacienda designada, la excontralora Rocío Aguilar, admitía que la mayoría de los integrantes seleccionados por Carlos Alvarado le resultan desconocidos, pero lo decía sin asomo de preocupación. “Las personas que aceptamos el ofrecimiento del señor Presidente venimos de lugares diferentes, pero tenemos plena conciencia de que venimos a trabajar como un equipo porque esa es la vocación de don Carlos”, decía Aguilar ante las cámaras.

Tienen distintas procedencias y posiciones, estilos y filosofías sobre la política, pero ahora son parte del gobierno multipartidista con que Carlos Alvarado cumple la promesa que hizo desde que celebraba el triunfo el 1º de abril.

La mezcla es tal que el propio asesor de confianza de Carlos Alvarado, Camilo Saldarriaga, admitió que habría resultado imprevisible incluso seis meses atrás, cuando comenzaba la campaña electoral. “Demuestra que estamos entrando en un período político extraordinario con nuevas formas de construir la política. La política en Costa Rica se ha transformado y requiere de nuevas visiones”, explicaba mientras aún muchos se saludaban y daban explicaciones a la prensa.

“Este es un gabinete equilibrado que con distintas figuras del espectro alcanza un centro sobre la base de objetivos concretos; no es esto una mezcla de gente que se contrapone, sino la convergencia de visiones diferentes para poder avanzar como país”, añadía.

Minutos antes, Ottón Solís (designado como asesor económico desde el cargo de director ante el Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE) lo explicaba con palabras quizás más graves: “este es el primer gabinete de Costa Rica que deja atrás la Guerra Fría”. Quería decir que Carlos Alvarado intenta sobreponerse al debate entre izquierda o derecha, estatistas o capitalistas para priorizar una idea: la eficiencia del Estado, independientemente de su tamaño.

“En los gobiernos parlamentarios (formados con representación de los grupos legislativos) hay diferentes ideologías y este intenta serlo. En Alemania están juntos la socialdemocracia y la democracia cristiana, que han sido enemigos políticos toda la vida. Carlos aquí da un paso gigantesco comprendiendo la realidad política nuestra”, justificaba Ottón Solís, que hace cuatro años se enteró del gabinete de Luis Guillermo Solís “por televisión” y ahora llega como asesor directo del mandatario Alvarado.

“Los costarricenses ahora pueden ver una gigante de la ética desde el ala izquierda como Patricia Mora (diputada y presidenta de Frente Amplio nombrada como ministra de la Condición de la Mujer) y a otras personas del ala de derecha del país, pero todos con la idea de que el Estado cumpla con sus funciones de manera eficiente”, añadió.

Multicolor

Mientras tanto, la prensa daba cuenta de la mezcla que había prometido el presidente electo para comenzar a gobernar el 8 de mayo: hay una mayoría de mujeres, caras nuevas en la política, otros de colmillo como Rodolfo Méndez (ministro del MOPT), una sobrina del líder comunista histórico Manuel Mora (Patricia Mora, por cuya designación ya expresó disgusto del opositor Partido Restauración Nacional) y una nieta del Don Pepe fundador de Liberación Nacional (PLN): Dyalá Jiménez Figueres, ministra nombrada para Comercio Exterior.

Hay también una figura del gabinete de Laura Chinchilla (2010-2014), Irene Campos, que repetirá como ministra de Vivienda. Aunque los diputados del PLN declinaron entrar en un compromiso de apoyar proyectos a cambio de cargos en el gabinete, igual Alvarado decidió convocar figuras de ascendente verdiblanco para completar su idea de equipo multipartidista. Entre ellas, Maria Amalia Revelo, nueva ministra de Turismo.

La vicepresidenta electa Epsy Campbell (figura del PAC tradicional) será la primera mujer a cargo de Relaciones Exteriores, además de ser afrodescendiente, como un ejemplo del mensaje de inclusividad que Alvarado quiere proyectar, aunque en este caso se arriesga al poner a una debutante en la diplomacia.

Está confirmada, como se esperaba, la plaza de ministro de Presidencia para un político socialcristiano que hasta hace tres meses era adversario: Rodolfo Piza. Él pide esperar a las primeras obras de su gestión antes de que se le pidan atestados de negociación política o de conducción en los recovecos de la Asamblea Legislativa, donde el PAC tendrá solo 10 de 57 diputados. La presencia del PUSC es notable en el nuevo gobierno, con ejemplos como Carlos Manuel Rodríguez en Ambiente, aunque llega con el aval de grupos ambientalistas.

Con Piza llegan también Edna Camacho, una liberal a cargo del sector económico en que también destacará un recién llegado al país: Rodrigo Cubero Brealey deja su cargo en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para tomar la presidencia del Banco Central

Estos convocados deberán jugar en equipo con otras figuras más cercanas a la izquierda, como el alcalde de Curridabat Édgar Mora por el Partido Curridabat Siglo XXI, nuevo ministro de Educación (otro debutante en su sector) o el ministro designado para Comunicación, Juan Carlos Mendoza (ex diputado y ex precandidato presidencial en el PAC).

Con Mendoza, Campbell y Alvarado son cinco los ex aspirantes presidenciales del PAC en este gabinete, pues se suma Román Mayaca (presidente de la Caja del Seguro Social) y el fundador del partido, Ottón Solís, asesor en materia económica desde su silla de director por Costa Rica en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Otro ex precandidato, Wélmer Ramos, fue uno de los diputados escogidos a dedo por Alvarado en una bancada oficialista que también expresa diversidades. La apuesta de Alvarado por el mestizaje político parece inagotable, pero tampoco descuida al partido de donde proviene, presidido hasta ahora por la abogada Marcia González, nombrada como ministra de Justicia.

Nuevos y repitentes

Otros llegan sin bandera clara: en la lista están Rocío Aguilar, el empresario André Garnier, coordinador con el sector privado, y el ministro de Seguridad, Michael Soto, que deja su cargo como jefe de operaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Para el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA, otro de los temas de la campaña electoral por su relación con la generación de empleo) Alvarado hace debutar al joven ingeniero Andrés Valenciano (34 años), con experiencia en políticas de empleabilidad para jóvenes.

Del gobierno actual se quedan cuatro figuras. Son la ministra de Cultura, Sylvie Durán, Pilar Garrido, que asciende de viceministra de Planificación a ministra; María Fullmen pasa de ser viceminista de Seguridad a ministra de Bienestar Social (presidenta del IMAS)  y Elizabeth Briceño continúa como presidenta del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).

Quedan aún varios puestos en juntas directivas y cargos de viceministros que pueden servir para incluir a sectores, equilibrar posiciones en las entidades o solventar puntos débiles de los ministros ya designados.

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