El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) pronostica la formación de al menos 12 ciclones en la cuenca ciclónica del Atlántico, de los cuales siete podrían ser huracanes y cinco tormentas tropicales; sin embargo, aún no se sabe cuántos de éstos tendrán un impacto directo o indirecto sobre territorio nacional.
Este jueves 1 de junio arrancó oficialmente la temporada de ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico -que incluye el Océano Atlántico, el mar Caribe y el golfo de México- y se extenderá hasta el 30 de noviembre.
Eladio Solano, jefe del departamento de meteorología, sinóptica y aeronáutica del IMN, explicó que en esta cuenca se presentan los eventos que tienen una mayor influencia, ya sea directa o indirecta, sobre la región centroamericana.
Solano señaló que su formación es mucho más probable hacia el trimestre de setiembre, octubre y noviembre; sin embargo, existe potencial de formación durante toda la temporada.
“El Instituto Meteorológico estará realizando un seguimiento estricto de estos eventos y estaremos comunicando de manera oportuna en caso de que algún evento pueda generar una afectación sobre nuestro territorio”, dijo Solano.
El IMN aclaró que una temporada normal en la cuenca ciclónica del Atlántico consta de 14 ciclones, distribuidos en siete tormentas tropicales y siete huracanes, de los cuales tres se convierten en huracanes intensos (categoría 3, 4 o 5 en la escala de intensidad), por lo que el pronóstico para este año es menor al promedio.
“Adicionalmente, según pronósticos de densidad ciclónica del Centro Climático Europeo, en general la cuenca del mar Caribe tendría este año una menor amenaza de ciclones comparado con el golfo de México y el mismo océano Atlántico. Por lo tanto, en este 2023, el país muestra una baja probabilidad de afectación de ciclones tropicales”, se indicó en un comunicado.
En meteorología un ciclón es una región de la atmósfera donde la presión es mucho más baja que en las áreas circundantes y se producen fuertes vientos y abundantes precipitaciones. Un huracán es un fenómeno meteorológico de esa atmósfera baja, que se describe como un gigantesco remolino en forma de embudo, que puede alcanzar un diámetro de cerca de 1.000 km y una altura de 10 km, vientos con velocidades superiores a los 200 km/hora y ráfagas de hasta 400 km/hora, trayendo consigo fuertes lluvias.
¿Qué va a pasar en el Pacífico?
El IMN precisó que la temporada de ciclones del océano Pacífico comenzó el 15 de mayo y se extenderá también hasta el 30 de noviembre; pero a la fecha no se ha formado ningún ciclón en esta cuenca ciclónica.
El Instituto mencionó que, acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional de México, el pronóstico de toda la temporada va en concordancia con el efecto típico del fenómeno de El Niño; es decir, sería una temporada más activa que lo normal.
El pronóstico es de 19 ciclones (con una incertidumbre de 16 a 22), mientras el promedio histórico es de 15 ciclones (siete tormentas tropicales y ocho huracanes), señaló el comunicado.
