Luego de que la Comisión nombrada por el gobierno determinara que no hay problema con la norma técnica para aborto terapéutico, cualquier avance en el tema depende de la decisión que tome al respecto Joselyn Chacón como ministra de Salud.
Así lo hizo ver Griselda Ugalde, expresidenta del Colegio de Enfermeras y quien participó del trabajo de esa comisión.
Ugalde confirmó que en efecto desde junio -según el plazo que el propio Rodrigo Chaves y la ministra de Salud Joselyn Chacón habían impuesto- esa comisión había concluido que no era necesario hacer cambios al documento.
La revisión de ese documento fue una medida que le permitió a Chaves un acercamiento político con sectores conservadores como la Conferencia Episcopal y las huestes evangélicas agrupadas bajo la bandera del Partido Nueva República.
La norma técnica propuesta pretende regular los detalles para la realización del aborto terapéutico en el país, es decir, de la interrupción del embarazo cuando ese proceso biológico ponga en riesgo la vida de la madre.
En mayo, con muy pocos días de haber iniciado funciones, el propio mandatario Rodrigo Chaves se reunió con la Conferencia Episcopal y reiteró a los obispos su intención de “revisar” el documento para evitar, según él, que se abriera “portillos” al aborto libre.
Pocos días después se anunció la conformación de la comión que estudió el documento, integrada por personas expertas en e tema representantes del Ministerio de Salud, la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el Colegio de Médicos y el Colegio de Enfermeras, así como de la Cámara Costarricense de la Salud, que agrupa a prestadores de servicios privados, del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) y representantes de las personas denunciantes del tema ante la Corte Interamericana de Derechos Humana (Corte IDH).
Ugalde subrayó la necesidad de respetar el derecho a decidir que tiene una persona debidamente informada, y expresó que “es injusto que una persona tenga que llevar a cabo un embarazo impuesto por una violación, o porque no lo desee y se le obligue por la sociedad patriarcal, tiene derecho a tomar esa decisión sin ser discriminada”.
Sobre la norma técnica, dijo que “está excelente” y respecto al silencio del gobierno que desde juni0 no ha informado sobre el tema, explicó que se debe a que el tema pasa por la Oficina Jurídica del Ministerio de Salud, y “eso es eterno”.
Ante la pregunta de si en algún momento consideró que, ante el compromiso de Chaves con los sectores conservadores, el país podría echar a atrás lo ya avanzado en el tema, Ugalde ponderó que “el problema de Costa Rica es que sigue siendo una sociedad patriarcal, homofóbica y misógina, habrá gente acuerdo, en contra y los que les resbala (el aborto terapéutico), no siento que sean muchos aliados o aliadas, pero es un intento que se hizo, lástima que no se resolvió en el tiempo en que había aceptación por (Carlos) Alvarado”.
Sobre el futuro inmediato de la norma técnica, expresó que “pienso que se va a seguir retrasando, habrá que ver qué piensa la Ministra, depende de Joselyn Chacón lo que se pueda avanzar. Ahora, como el Presidente es muy dictatorial, seguro tienen que consultarla con él”.
Presidenta del INAMU evita opinar sobre anuncio de Salud de ‘revisar’ norma de aborto terapéutico
Jerarca ni ministra de la Mujer participaron en reunión de Rodrigo Chaves con obispos católicos opuestos a la regla emitida en el gobierno anterior para cumplimiento de artículo contenido en la ley penal.
Por su parte, la abogada Larissa Arroyo, quien participó en calidad de representante de “Ana” y 2Aurora” -quienes fueron obligadas a llevar a término sus embarazos inviables- destacó en primer lugar la necesidad de que necesidad de que todos los procesos del Estado deberían ser transparentes y difundidos.
En su criterio, la norma técnica “no es la mejor, no es ideal de acuerdo a estándares internacionales” pero admitió que ” es lo más cercano que tenemos en más de 50 años de Código Penal. La norma es lo que nos acerca un poco más al cumplimiento del aborto terapéutico, aunque tiene sus deficiencias”.
Observó además que el documento “nunca se implementó como tal, entonces los números que tenemos son seis mujeres que hayan solicitado la aplicación de la norma en un año, es súper extraño, todavía más preocupante que sean dos mujeres nada más a la cuales se les aprobó”.
Añadió que la aplicación de la norma pasa por el tema de la capacitación de personal y por que aún no se cuenta con procesos de evaluación.
Además, cuestionó que “como la norma nunca se aplicó como se tenía que aplicar, entonces una revisión incluso es un poco extraña, porque ¿qué se evaluá de algo que nunca se aplicó”.
Tras esas consideraciones, confirmó que el consenso fue que no había que pasar por un proceso para modificarla. “Parece que hay otro proceso de evaluación, mi preocupación es si hay duplicidad en proceso, que ya es un problema de recursos estatales , pero también qué significa y quienes hacen esa revisión”.
Finalmente, recordó que el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Cedaw) va a evaluar a Costa Rica en febrero y probablemente este será uno de los temas cobre los que el país tendrá que rendir cuentas.
