En Costa Rica 22 de cada 100 hogares con niños menores de 5 años tuvo dificultades para acceder a sus tres comidas diarias o a comida con la calidad nutricional adecuada, según el informe “Prevalencia de inseguridad alimentaria en Costa Rica” publicado por el Ministerio de Salud.
Según el informe, 16 de cada 100 hogares se vieron afectados por inseguridad alimentaria moderada o severa durante los últimos 12 meses y 2 de cada 100 sufrieron inseguridad alimentaria severa.
Las cifras publicadas por la institución se complementan con los publicados recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) en el que se identifica una tendencia a la alza en la región y en Costa Rica.
La FAO estima que en Costa Rica hay 800 mil personas en inseguridad moderada o severa. Esta cifra es un promedio de los años 2018-2020 y representa un aumento de 200 mil personas si se compara con el promedio del 2014-2016.
En Costa Rica a 1 de cada 6 personas les falta al menos una comida al día
En total son alrededor de 800 mil personas, entre las cuáles hay 100 mil que han pasado al menos un día entero sin comer, estima la FAO. Aunque la pandemia impactó en estas cifras, la cantidad de personas que sufre de inseguridad alimentaria está aumentando desde hace seis años en la región y en Costa Rica.
El Ministerio de Salud concluyó en el informe que para mejorar esta problemática las decisiones políticas deben orientarse en los entornos rurales y costeros del país y enfocarse en las poblaciones más afectadas como las mujeres jefas de hogares y los hogares con niños menores a 12 años.
El informe utiliza la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y este año es la primera vez que se incorpora un componente de inseguridad alimentaria al instrumento.
La incorporación de este componente es una gran ventaja para abordar la problemática, considera la investigadora de seguridad alimentaria Marcela Dumani, porque ahora se puede medir más seguido la situación actual para actual preventivamente “mientras que una encuesta de nutrición mide lo que ha venido antes y es muy costosa de realizar”.
Dumani considera las cifras reveladas por la ENAHO y las estimaciones de la FAO se deben analizar tomando en cuenta el costo de la alimentación “porque comer es caro en Costa Rica, ahora además se sumó la reforma fiscal que encareció una serie de alimentos que ahora están gravados con el precio”.
Los hogares que experimentan inseguridad alimentaria moderada se saltan una comida o se quedan sin alimentos ocasionalmente. Estos hogares viven en incertidumbre porque no saben si serán capaces de comprar los alimentos necesarios para llevar una dieta saludable, explica el documento del Ministerio de Salud.
Mientras que aquellos que sufren inseguridad alimentaria severa pasaron un día sin comer varias veces durante el año.
