Presidente de la Asamblea Legislativa: “No sé contra qué se están manifestando’’

El presidente de la Asamblea Legislativa, Eduardo Cruickshank, limonense, asegura que no conoce a quienes participaron de los bloqueos en Guácimo. El sábado, allí los conflictos escalaron y se hizo uso de una retroexcavadora para “arrollar” a oficiales de la Fuerza Pública, de acuerdo con el Gobierno.

“Salí de acá el viernes al mediodía, en medio de la odisea del tortuguismo, llegué a las 8 de la noche. Lo cual lo pude soportar, como todos los costarricenses. Pero no conozco quiénes son los grupos que organizan ese tipo de actos a lo largo de la carretera”, dijo en entrevista con UNIVERSIDAD.

Cruickshank opina que bloquear “No es una buena estrategia”, tras el retiro de la propuesta fiscal que se presentó el 17 de septiembre, de cara a un préstamo por $1.750 millones con el Fondo Monetario Internacional.

“Llamaría a aquellas personas que persisten en esta actitud, sin razón alguna. No hay ni siquiera una amenaza para imponer impuestos porque no hay ningún plan del Ejecutivo en este momento. No hay un proyecto de ley presentado contra la Asamblea Legislativa. No sé contra qué están peleando, contra qué se están manifestando, si no existe nada en la Asamblea Legislativa”, aseguró la tarde del lunes.

Se condensó la conversación para ser publicada.

Muchas consignas responden a la propuesta con el FMI, pero da la sensación de que hay insatisfacción por cómo se ha manejado la situación económica. ¿Los diputados de las afueras de la GAM están empáticos y abiertos a escuchar las insatisfacciones de sus provincias?

— Yo he venido dando la lucha, desde el congreso de la República, para tratar de eliminar esas odiosas diferencias entre el valle centralismo y la periferia. Entiendo que los que viven en la periferia pueden sentir más frustración porque tienen más necesidades y es donde viven los grupos más vulnerables del país.

Pero me parece que el camino no es a través de bloqueos, ni mucho menos. Eso lo que hace es, precisamente, traer pérdida a la economía y, consecuentemente, va a hacer que muchos empresarios que hoy tienen sus empleados con una jornada disminuida a la mitad, si tienen grandes pérdidas ocasionadas por los bloqueos, a lo mejor terminan reduciendo más a los trabajadores.

Usted oye al sector piñero y bananero preocupados de no poder exportar (…) al sector hotelero, tenían más o menos una ocupación de un 40% y 50% para el fin de semana, y ahora por estos bloqueos tuvieron que cancelar. Si no reciben ingresos, no van a poder pagarle a sus empleados y no se va a poder reactivar la economía.

Menciona sectores económicos con clara representación. Este miércoles, usted recibirá a don Enrique Egloff de la Cámara de Industrias, según oí de una secretaria. Si ellos tienen voceros, ¿quién representa a la ciudadanía promedio? Considerando que, por las restricciones sanitarias, ya no hay una barra de público, un acercamiento importante entre legisladores y civiles.

— Nosotros somos sus representantes. Yo viajo todos los fines de semana a la provincia de Limón, tengo reuniones con diferentes sectores. El domingo, precisamente, estaba en reunión con representantes del Ministerio de Salud que estaban muy preocupados por el recorte presupuestario a la zona regional del Caribe y a la congelación de plazas, porque consideran que están en primera línea de la pandemia. La semana pasada estuve reunido con el sector educativo.

No puedo hablar por los demás diputados pero, por lo menos, este diputado siempre he estado abierto a recibir y atender, aún en medio de la pandemia, a los sectores que me lo pidan.

Existe una agenda de proyectos de ley que respondía a la pandemia y para la que no existe suficiente consenso. Me refiero a flexibilidad de alquileres, el proyecto de moratoria de créditos y la exoneración del IVA a la canasta básica. ¿Qué propone como presidente del directorio para llegar a acuerdos en estos temas?

— Soy facilitador del debate, pero quienes construyen la agenda de lo que se ve en el plenario son los jefes de fracción. En las reuniones de jefes de fracción, son quienes construyen la agenda que se ve cada día. De manera que yo no tengo injerencia sobre esa agenda que construyen los jefes de fracción.

¿Qué hace falta para que las jefaturas se fijen en los pendientes que hablamos? ¿Les pide una postura en los meses de la pandemia?

— Yo no estoy responsabilizando a los jefes de fracción. Estoy diciendo que ellos son, por reglamento, los que construyen la agenda. Han venido construyendo agendas buenas.

Se exoneró (del IVA) al sector de construcción, se exoneró el sector turismo. Se sacaron proyectos para facilitar el bono Proteger y el préstamo rápido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de $504 millones. Se sacó el Régimen Obligatorio de Pensiones para inyectar recursos al mercado durante diciembre.

 ¿Qué es una “agenda buena”? Incluso en las exoneraciones, fuera del número económico para el sector, ¿cuál ha sido el impacto para trabajadores y familias que siguen pasándola mal?

— Si no se hubiera exonerado el sector construcción, quién sabe cuánta gente estuviera desempleada hoy. El que las familias estén mal no obedece a una agenda de la Asamblea Legislativa, obedece a una pandemia mundial. No en Costa Rica, en la mayoría de los países del mundo, incluso en Estados Unidos el desempleo aumentó. España, Italia, Francia, todos los países de América Latina.

No podemos decir que porque los diputados no han sacado ‘equis’ o ‘ye’ proyectos eso ha aumentado el desempleo.

El 20% de pobreza equivale a un millón de personas. Un aumento porcentual en otros países no equivale a un impacto similar en un país tan pequeño como Costa Rica. Las condiciones previo a la pandemia ya eran críticas: con el déficit fiscal, el desempleo. ¿A quién le toca cumplir las expectativas que tienen las personas de estar saludables y de tener dinero, porque intentan contener una crisis en sus casas?

— Endilgarle responsabilidad a la Asamblea Legislativa por errores, falencias históricas y estructurales de este país, no es de recibo. Yo vengo oyendo del 20% de la pobreza desde antes de entrar a la Asamblea Legislativa, el desempleo también, de la gente que no tiene las condiciones mínimas para vivir.

Son problemas endémicos de las desigualdades del sistema que hay que corregir.

¿Qué agenda tienen que tener los diputados para corregirlos?

—  Hemos impulsado una serie de leyes importantes para mejorar la condición socioeconómica del costarricense, pero también nosotros debemos entender que vivimos en un país con una economía muy muy frágil.

Más de la mitad de su presupuesto se financia con deuda, la deuda pública se espera que llegue al 80% del PIB en dos años, eso no es tarea fácil de solucionar.

Este país hay que ponerlo a producir más, hay que reactivar la economía. Y a consumir menos, a ser menos gastón en gasto público.

Hay que buscar una mejor distribución de la riqueza. Me parece que una propuesta tributaria debiera ser progresiva y no regresiva. No soy de los que digo no más impuestos sino no más impuestos a los que ya no pueden pagar más impuestos.