Mediante estricta limpieza de las unidades, prácticas de higiene para el personal y campañas visuales, el sector transporte del país buscará prevenir y concientizar sobre la propagación del coronavirus.
La iniciativa fue firmada este jueves por representantes de la Cámara Nacional de Transportes, Cámara Nacional de autobuseros, Cámara de Transportistas de San José, Cámara de autobuseros de Heredia y Cámara de Autobuseros del Atlántico, con el apoyo del Ministerio de Salud, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el Consejo de Transporte Público (CTP).
“Esta es parte de la responsabilidad que tenemos los que operamos en el transporte público. Son 5200 buses a nivel nacional, más 12 mil en transportes especiales y 11300 taxis, lo que significa una movilización de 2 millones y medio de personas diariamente. El llamado es a cumplir las medidas del Ministerio de Salud, mantener las unidades higiénicas y también llevar calma a los usuarios”, afirmó el director ejecutivo del CTP, Manuel Vega Villalobos.
Entre las medidas adoptadas están solicitar a los pasajeros que lleven las ventanas abiertas y que haya mayor ventilación, disponer de basureros para que los usuarios depositen los residuos y portar siempre en el autobús algún tipo de alcohol en gel o producto antibacterial.
El papel de los choferes
Ante las nuevas medidas surge la duda de las condiciones en las que los conductores de autobuses llevan a cabo su labor. Aspectos como las largas jornadas laborales, la imposibilidad de salir de las unidades y puntos de paradas sin condiciones adecuadas, son parte de las problemáticas que deben enfrentar los choferes y que vuelve difícil el cumplimiento de algunas normas de higiene.
El presidente de la Cámara Nacional de autobuseros, José López Chaves, considera que es momento de cambiar las condiciones laborales de los conductores para mejorar no solo las condiciones de salubridad, sino en la que realizan su trabajo.
“Estamos de la mano en una comisión donde nos reunimos empresarios, sindicatos, OIT y Ministerios para subsanar esto en el mediano y largo plazo. Hay que cambiar las jornadas de trabajo, buscar la forma de hacer que las posiciones se vuelvan más atractivas, dignificar la posición del conductor y que sea reconocida como una labor de orgullo”, aseguró López.
Modernización y lucha contra la piratería
El tema de la sectorización y el pago electrónico en las unidades de autobuses se presentan como medidas que, de haber sido aprobadas, pudieron contribuir a disminuir el riesgo de contagio entre los usuarios de transporte público; sin embargo, su implementación ha quedado postergada.
El director ejecutivo del CTP, Manuel Vega Villalobos, afirma que la discusión sobre estos temas sigue presente, pero que se necesita acelerar los cambios.
“El país tiene que tomar, por el bien de todos los usuarios, mecanismos que hoy la tecnología nos permite hacer, y es sectorizar donde se pueda, para que haya una mayor frecuencia de buses, más calidad de unidades y mejor servicio; esto va de la mano con la automatización del pago electrónico y hoy, con esta enfermedad, sería un tema de suma importancia para haberlo tenido”, aseguró Vega.
De momento, el Consejo de Transporte Público analiza tomar otro tipo de medidas con el uso de los autobuses. Vega explicó que, por la menor demanda, se está analizando que entre las 9 de la mañana y 2 de la tarde se disminuya la frecuencia de los viajes, para que las unidades refuercen las horas pico y así tener un servicio más ágil y con menos aglomeración. Esta medida es similar a la que se adoptó durante los meses de huelga y será sometida a discusión en la reunión de junta directiva del CTP.
Por su parte, la directora de la Cámara Nacional de transportes, Silvia Bolaños, señaló que es necesario aumentar el control de servicios “piratas” para poder recurrir a los cambios tecnológicos y a las medidas de salud en las unidades que se necesitan para mejorar el servicio.
“No podemos pensar en sectorizar cuando tenemos más de 15 mil servicios especiales rondando todas las carreteras del país. Somos un servicio regulado, pero los demás van por la libre. El tema se ha salido de las manos y las sanciones no llega a ningún término. El “pirata” impugna, se le devuelve su placa y sigue brindando el servicio. Esto es reiterativo y es difícil cambiar medidas cuando no se ataca”, finalizó Bolaños.
