La diputada del Partido Restauración Nacional (PRN), Floria Segreda, ofreció una breve conferencia de prensa para explicar el allanamiento que realizó la fiscala General Emilia Navas en su despacho, durante la mañana de este martes.
“Hay temas más interesantes que una cartita que existe o que no existe”, afirmó sobre el procedimiento.
Navas ingresó al despacho de Segreda alrededor de las 10 a. m. y salió después de las 3 p. m. Después de que Navas se marchara, la diputada Segreda fue atendida por Servicios Médicos en la Asamblea Legislativa.
El Ministerio Público explicó que se allanó el despacho para investigar un presunto delito de tráfico influencias. Según el departamento de prensa del Ministerio Público, la diputada Segreda “valiéndose de su cargo, solicitó al director financiero de la Asamblea Legislativa (Mario Delgado) que no ejecutara un embargo a su salario, el cual había sido ordenado previamente por los Tribunales de Justicia”. Fiscalía también allanó la Dirección Financiera del congreso.
El embargo de salario fue sentenciado en un “conflicto tramitado en la vía civil, por la venta de una propiedad”.
“La víctima soy yo. Este tipo ha mentido para que lleguen a allanar algo y no encuentran nada porque no hay nada”, dijo Segreda. “No he mandado ningún documento para que me hagan ningún tipo de favor”.
Según el relato de Segreda, ella vendió su casa de habitación a “un señor que vivía en la calle”. Unos abogados le quitaron la casa al señor, en una “estafa” en la que falsificaron su firma.
“Incluso el Ministerio Público ha dicho que sí existe una estafa. Ellos convirtieron esto en un delito público y no privado, porque consideran que este señor realmente me estafó y, aparte de que me estafó, me quiere hacer daño”, aseguró la diputada.
El caso ocurrió en febrero pasado.
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