Los artistas nacionales han estado a gran altura en el Festival Internacional de las Artes (FIA), en un entorno rodeado de reconocidos grupos internacionales, lo cual reitera la calidad de los creadores costarricenses.
Martín Eduardo González, integrante de La Sonorita, lo confesó sin rodeos: “vengo de ver a Son de Tikizia y de verdad que da gusto escucharlos”, dijo.
Para el músico, que tiene 33 años de pertenecer a La Sonorita, lo que más le llamó la atención es que la salsa y los ritmos cuidados que toca Son de Tikizia, son también del agrado de los jóvenes.
“Me impresionó que en la presentación hubiera tanto joven y que se notara que conocían esa música y esos ritmos, y desde luego que les gustara tanto, porque ahora la música de hoy es diferente”.
Los artistas nacionales, los músicos, grupos de teatro, ensambles y las bandas, han demostrado que los artistas costarricenses tienen una gran trayectoria, y que en el marco del Festival los ticos han sabido a preciar su aporte y su talento.
Eso fue lo que hizo la Orquesta Sinfónica Juvenil, que en la apertura del FIA acompañó al reconocido Gustavo Santaolalla y cumplió con la calidad con que se esperaba.
Costa Rica, que tiene la mayor oferta artística en Centroamérica, vino a ratificar en el FIA que su capacidad artística es de una alta envergadura, lo que se evidencia en las distintas manifestaciones.
El domingo 2 de julio, Cantoamérica con su reconocido estilo musical también deleitó a los costarricenses, que han sabido apreciar la oferta afrocaribeña que por tantos años ha divulgado en el país.
“Los conciertos de Cantoamérica y Claroscuro en la Plaza de la Cultura estuvieron a la
altura de lo que se esperaba y estuvieron muy concurridos”, expresó el escritor, consultado por UNIVERSIDAD, Álvaro Rojas.
“A veces la gente piensa que los grupos nacionales están como relleno de los internacionales, pero en verdad eso no es así, sino que son complemento y ayudan a equilibrar muy bien la propuesta general del FIA”.
Para Rojas, el hecho de que se haya efectuado el Festival en el centro de San José es un acierto porque permite recuperar dicho espacio y determinar cómo la ciudad es hospitalaria e ideal para albergar al arte.
El autor de la novela Greytown, que tiene como referencia una cantina en el centro de San José, destacó que con el FIA se confirma que hay un público para el arte y que al costarricense le gusta una oferta de esa magnitud.
“La gente que se acerca al arte es muy distinta de la que por lo general camina y se mueve por San José, de ahí la importancia de que hayan decidido concentrar los espectáculos en el centro de la capital. Una situación muy distinta se presenta, por ejemplo, cuando el área elegida es La Sabana”.
Pero no solo los artistas han evidenciado estar a la altura del FIA, sino incluso los artesanos ubicados en el Parque Nacional y los diseñadores nacionales ubicados en la Casa del Cuño, en donde se podrán encontrar manifestaciones singulares y propuestas muy variadas, y que conllevan un gran esfuerzo de creatividad.
Es el caso de Xinia Jiménez, de Guápiles, quien en su puesto exhibe y vende alcancías hechas con cartón reciclable de una envidiable creatividad.
“Yo empecé con la idea de estas alcancías, pero no lograba llegar a buen puerto, hasta que el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) me capacitó para que lograra tener un producto de calidad. Cada alcancía me lleva al menos entre 10 y 12 horas de trabajo y estoy muy contenta de estar en el entorno del FIA”, expresó.
Las artesanías de Jiménez son realmente particulares y conllevan un gran trabajo de elaboración, por lo que el visitante a su puesto debe detenerse para descubrir cómo detrás de esas formas hay un espíritu de sorprender al interesado, y, sobre todo, existe un trabajo de creación a partir de premisas bien delineadas.
Al igual que ella, el resto de los artesanos han encontrado en el marco del FIA una ventana para dar a conocer sus creaciones, que tienen su punto débil en la falta de espacios para comercializarlos de forma adecuada.
LOS CUENTACUENTOS
El FIA, con su amplia propuesta de espectáculos y actividades, atrapa a todos los públicos y uno de ellos es el infantil con los cuentacuentos, que han tenido en los primeros días una intensa participación.
Ana Coralia Fernández, Juan Barrera y Michael Navarro han realizado una destacada participación en varios lugares, entre ellos la biblioteca móvil, instalada a un costado del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Sabido es que el arte del cuentacuentos es complejo, por cuanto tienen que adaptar la obra elegida a los ritmos, las palabras, los gestos y los alcances que deseen obtener en un público tan exigente como lo es el infantil.
En este ámbito los nacionales han demostrado su gran valía y a mitad del Festival se puede afirmar que van ganando la batalla de gran manera.
Para lo que falta del Festival, los grupos costarricenses en el campo de la música, la danza y el teatro, entre otras, tienen todavía mucho talento que ofrecer, así que es hora de que rearme su agenda y se disponga a disfrutar de los últimos cuatro días del FIA, en el que el aporte nacional está presente.
