Investigación

Papeles de Panamá: libertad de expresión en Finlandia está en peligro

El Ministro de Finanzas finlandés presiona a la cadena pública de radio y televisión Yle para que entregue los Papeles de Panamá.

Las autoridades fiscales finlandesas están pidiendo a la cadena pública de radio y televisión Yle a entregar las fuentes de la gigantesca fuga de documentos conocida como los Papeles de Panamá e información sobre los casos en los que sospechan existió evasión fiscal.

Los periodistas de la cadena de radio y televisión Yle no aceptan cumplir con esta solicitud y ven esta demanda como un desafío fundamental a la libertad de prensa en Finlandia.

Entendemos muy bien que las autoridades fiscales y los políticos están interesados ​​en los documentos filtrados de la firma panameña Mossack Fonseca. El tema de la evasión fiscal y sus efectos perjudiciales sobre la sociedad en general también han sido un importante punto de partida para nosotros cuando comenzamos la obra muy extensa de analizar los documentos filtrados. Estamos, pues, en cierta medida, en el mismo barco que los funcionarios de Hacienda, en esta materia, señalaron los editores de Yle.

Sin embargo, por una fuga de datos -no importa cuán expansiva sea- no hay ninguna razón para poner en peligro la libertad de expresión en Finlandia y décadas de principios periodísticos en toda Europa.

A pesar de la magnitud de las revelaciones en los Papeles de Panamá, no se puede utilizar eso como una premisa para poner en peligro la confidencialidad de las fuentes periodísticas ya que, en el largo plazo, ello constituiría un grave daño para el periodismo de investigación en Finlandia.

No entregar el material

La periodista de investigación finlandesa Minna Knus Galan, es parte del equipo que reveló los Papeles de Panamá en su país.
La periodista de investigación finlandesa Minna Knus Galan, es parte del equipo que reveló los Papeles de Panamá en su país.

Los periodistas finlandeses de Yle, señalan, además, que ese medio no posee físicamente los archivos, sino que más bien, algunos periodistas de Yle tienen acceso a los datos filtrados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).

El propietario del material, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, ICIJ, ha declarado que no va a entregar el material a los funcionarios.

Cerca de 100 organizaciones de medios, que están trabajando con los documentos se han comprometido a acatar la posición del ICIJ.

El principio de la confidencialidad de las fuentes asegura que los ciudadanos ordinarios pueden revelar grandes injusticias a la prensa sin temor a que los periodistas difundan sus nombres y esto ocasione represalias sobre ellos.

El secreto periodístico de las fuentes, no sólo se relaciona con nombres, sino que también requiere la protección de cualquier otro detalle que podría dar lugar a la exposición de la identidad de la fuente.

De acuerdo con el ICIJ, la última filtración tiene información sensible que podría contener referencias a la identidad de la fuente y podría poner en peligro   -o incluso poner en peligro- a las personas involucradas.

Es por esto que la debida discreción ha sido ejercida en la publicación de algunos documentos, en colaboración y de acuerdo con los principios periodísticos.

Los datos están dentro de una red de 400 periodistas que participan en el proyecto y, en caso de que los periodistas finlandeses entregasen cualquier información a un tercero, el acceso de Yle a los datos filtrados sería, presumiblemente, revocado inmediatamente.

Los periodistas finlandeses señalan que, además, lo que sería aún más grave es que las acciones de Yle pondrían en peligro las posibilidades de periodistas finlandeses que participan en las redes internacionales de investigación.

¿Quién invitaría al periodista de un país donde existe el riesgo de que los funcionarios puedan exigir – y recibir – la información confidencial? ¿Qué tan confiables serían los periodistas finlandeses si los funcionarios pudieran confiscar sus archivos? ¿Podrían los periodistas finlandeses protegerse a sí mismos y sus fuentes?

Archivos abiertos

Los reporteros de Yle aseguran que su trabajo continúa y que si encuentran cualquier información de importancia material para la sociedad en general, la publicarán.

Adicionalmente, el ICIJ anunció que, el próximo 9 de mayo, liberará todos los archivos abiertos, que implican a unas 200.000 empresas en paraísos fiscales y a las personas vinculadas a ellos.

Al igual que las autoridades finlandesas, funcionarios de muchos países están interesados ​​en los datos, sin embargo, en la mayoría de las jurisdicciones han aceptado la explicación de que losmedios de comunicación no tienen el material en su posesión sino que los datos son suministrados por el ICIJ.

La magnitud de la fuga de documentos de Panamá ha sido sin precedentes, pero hasta el momento Mossack Fonseca es uno de los cientos de firmas de abogados involucrados. Las fugas probablemente no se detendrán. La cooperación internacional es muy probable que juegue un papel cada vez más importante en el análisis de los archivos.

Es en interés de todos los residentes finlandeses para los periodistas a continuar participando en redes que investigan estos datos y otros materiales de importancia social. Los documentos de Panamá son importantes, pero esto es una cuestión de valores y principios aún más significativo.

 

 

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