A pesar de las dudas que existen sobre el temario, la bibliografía y la nota mínima para aprobar la prueba, 771 estudiantes de medicina de universidades públicas y privadas deberán presentarse a realizar el examen para ingresar al internado rotatorio este 5 de noviembre.
La prueba es requisito para los estudiantes de último año que cursan la carrera de Medicina, puesto que el último paso para graduarse es participar de un internado médico rotatorio con el fin de poner en práctica sus conocimientos.
El examen será aplicado por la Fundación Internacional de Medicina (IFOM, por sus siglas en inglés), después de una licitación otorgada por el Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss) a mediados del presente año.
Durante más de diez años la prueba fue aplicada por el Cendeisss, pero por la dinámica presentada en los últimos años, la Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) decidió valorar la contratación de una entidad con experiencia en la aplicación de evaluaciones similares.
No obstante, la inversión necesaria para aplicar esta prueba se duplicó, al pasar de ₡23 millones cuando la aplicaba Cindeisss, a aproximadamente ₡44 millones con el IFOM. Esto representa un costo de $102 por estudiante.
A menos de una semana de la realización de la prueba, algunos de los estudiantes de medicina todavía tienen dudas al respecto.
Natalia Pérez, presidenta de la Asociación de Estudiantes de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR), denunció que la lista de irregularidades del proceso van desde la carencia de objetivos a evaluar, falta de bibliografía, hasta la negativa a adaptar la prueba al sistema de salud costarricense.
“Se espera que el examen en cuestión se adapte a la realidad de nuestro sistema de seguridad social, a la epidemiología del territorio nacional, y exija a los posibles internos conocer los procedimientos y protocolos necesarios para atender y tratar de manera apropiada a nuestra población. Nada de lo anterior se cumple”, aseguró Pérez.
A esto, Sofía Carvajal, abogada del Cendeisss, respondió que es deber de cada estudiante prepararse para la prueba, por lo que el temario es una sugerencia de lo que deberían repasar.
Según el Cendeisss, la prueba no está adaptada al sistema de salud costarricense pues solo abarcará contenidos generales que “todo estudiante de quinto año debería conocer” y, por lo tanto, representan el nivel básico que un interno debería tener para tratar a los pacientes de la manera más adecuada.
Pérez agregó que las apelaciones de contenido no son permitidas, lo que considera una violación al derecho de impugnación. En lo que al examen respecta, los estudiantes solo podrán realizar apelaciones sobre la nota asignada, por las cuales deberán pagar $30 por cada una.
Por otro lado, aseguró que aún no queda claro cuál será la nota mínima para aprobar el examen. Carvajal, alegó que la prueba se le aplicará a entre 10 y 20 profesionales del área de la salud y según el promedio que estos obtengan se medirá el rendimiento de los futuros internos, por lo que la nota mínima es incierta.
Desde la Escuela de Medicina de la UCR, la directora Lizbeth Salazar cuestionó la intromisión de un ente externo a la realidad del país. “Es como si un ente estadounidense hiciera la prueba de bachillerato”, dijo.
Para Salazar, los sistemas de salud de ambos países son diferentes, por lo que la prueba debe responder a tales particularidades.
La directora criticó también la posición pasiva que, en su opinión, han tenido las facultades de medicina de las universidades privadas, agrupadas en la Asociación Costarricense de Facultades y Escuelas de Medicina (Acofemed).
Esta Asociación reúne a las universidades Hispanoaméricana, Latina, de Iberoamérica (Unibe), de Ciencias Médicas (Ucimed), San Judas Tadeo, Autónoma de Centro América (UACA) e Internacional de las Américas (UIA).
Para Salazar, la poca preocupación que muestran estas universidades por la situación es cuestionable. UNIVERSIDAD intentó obtener la posición de Acofemed, sin embargo al cierre de edición no respondieron a las consultas.
Al igual que Pérez, el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Marco Vinicio Redondo, considera que el proceso de contratación relacionado con el examen de internado médico debe ser revisado por la Contraloría General de la República (CGR). Así lo especificó en una carta que le envió a la contralora general, Marta Acosta, el lunes 31 de octubre.
En la carta, el legislador denunció que, como la licitación se dio por medio del artículo 131 de la Ley de Contratación Administrativa, el cual permite hacer excepciones para contratar oferentes únicos que brinden un servicio al país, el Cendeisss debió justificar de manera correcta su decisión de asignarle la responsabilidad de la prueba al IFOM.
No obstante, afirmó que “contempla vicios graves sobre el artículo 131”. En primera instancia, señaló que se debe garantizar que el contratante reúna los requisitos de idoneidad legal, técnica y financiera para celebrar el respectivo contrato.
Además, externó que “no es posible identificar un documento de referencia para respaldar, de forma objetiva, que el IFOM reúna los requisitos señalados anteriormente”.
“El requisito para aplicar esta ley es que haya inopia, que no hayan más que generan oferta y este no es el caso. La administración debe comprobar que el oferente es único y hasta el momento no hay prueba razonable de eso”, aseguró el diputado.
El Cendeisss dijo que tuvo la intención de otorgar la aplicación de la prueba a un ente nacional, pero que no obtuvieron respuestas positivas, por lo que tuvieron que buscar en el ámbito internacional. Sin embargo, Redondo aseguró que las fechas en que esto sucedió no calzan.
Desde el 30 de junio de este año, el Cendeisss expresó su interés de que el IFOM realizara la prueba clínica, propuesta que fue publicada en La Gaceta del 27 de julio del 2016. Por otro lado, la invitación a entes nacionales, como la Universidad Nacional de Costa Rica o el Colegio de Médicos y Cirujanos, se envió tan solo un día antes de dicha publicación.
“No nos coinciden los tiempos. Da la impresión de que la intención final era contratar a ese oferente único. Nos preocupa mucho que el proceso haya sido hecho a la medida”, comentó Redondo.
Ante estas declaraciones, la abogada Carvajal respondió que se invitó a oferentes nacionales que no ejercieran la carrera de medicina y no se obtuvieron respuestas positivas.
Además, aseguró que el IFOM ha aplicado este tipo de pruebas desde 1915, y que no sería la primera vez que se aplique en América Latina puesto que ya se ha realizado en países como Panamá, Brasil o Bolivia.
Finalmente, Redondo sugirió que debería posponerse la aplicación de la prueba hasta que la CGR revise el caso.
Carvajal indicó que, independientemente del futuro de la prueba, “la CCSS está lista para aplicar el examen en la fecha indicada” y que suspenderlo “no sería lo más oportuno porque el procedimiento ha sido transparente”.
Si todo se mantiene como tal, el examen se realizará este sábado 5 de noviembre a las 7 a.m. en el Liceo Luis Dobles Segreda en La Sabana.
