Después del Huracán Otto, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) emitió un Decreto de Emergencia en Upala por cinco años. A partir de entonces, la Universidad de Costa Rica (UCR) ha desarrollado diferentes proyectos y acciones en conjunto con líderes comunales para apoyar la restauración de la zona.
Poco a poco, se sumaron los proyectos y las unidades académicas de la Universidad, así como la Municipalidad de Upala, el Consejo Cantonal de Coordinación Interinstitucional (CCCI), y las Asociaciones de Desarrollo para firmar la versión final del plan, el pasado viernes 5 de mayo.
En primera instancia, el Plan Maestro se centrará en el fortalecimiento de capacidades en Gestión de Riesgo, mediante el cual se elaborará y desarrollará un plan para el manejo integral de microcuencas, se capacitará a los líderes y comités identificados en Gestión Integral del Riesgo, y se diagnosticarán estructuras organizativas existentes y las necesidades de capacitación en la comunidad.
Otro de los ejes de trabajo del proyecto es el apoyo y fortalecimiento de los procesos de recuperación en salud integral. Para esto, se identificará la situación de la salud actual de la población de Upala y se desarrollarán habilidades para la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, tanto de manera individual como colectiva.
De igual manera, se establecerán procesos bilaterales de incidencia política con actores sociales claves para generar líneas de acción de salud pública en los lugares afectados por el Huracán Otto.
Seguidamente, las unidades académicas de la Universidad trabajarán en la facilitación y mediación de procesos de comunicación y divulgación para fortalecer el tejido social comunitario a través de la educación y comunicación popular. Asimismo, se capacitará a docentes de la zona en afrontamiento de emergencias.
Finalmente, el plan de acción se centrará en la dinamización de la economía social solidaria, la seguridad alimentaria y la agricultura familiar. Con esto, se planea acompañar los procesos de fortalecimiento de capacidades en estas áreas en las comunidades y entre sectores técnicos e institucionales.
A su vez, el Plan Maestro pretende fortalecer la generación de valor a la producción de los pequeños productores, mediante la inserción en nuevos mercados y la apropiación de más etapas de la comercialización como el acopio, el empaque y la distribución de sus productos dentro de los estándares del gremio de consumidores responsables y los criterios de sostenibilidad ambiental, social y nutricional.
Para esto, la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) de la UCR actúa como un agente articulador y facilitador de encuentro y comunicación entre las unidades académicas que participan actualmente en el proyecto para potenciar las capacidades y aportes de cada instancia en el proceso de recuperación de Upala.
“Pretendemos crear una red de proyectos con objetivos y metas comunes para articularnos; y de manera activa y participativa involucrar docencia, investigación y acción social”, explicó Adilia Solís Reyes, coordinadora de la Licenciatura en Educación No Formal de la Escuela de Administración Educativa, quien lidera este proceso.
Actualmente, son más de 10 las unidades académicas que forman parte del plan de la Brigada de Atención Psicosocial de la Escuela de Psicología, entre las cuales se encuentran el Centro Nacional de Información de Medicamentos de la Escuela de Farmacia, el programa de Economía Social Solidaria de la Escuela de Sociología y el Programa Preventec.
De la misma manera, se han sumado proyectos de Extensión Docente de las escuelas de Trabajo Social, Medicina, Administración Pública, Administración Educativa, Nutrición y Arquitectura, así como algunos cursos de grado de Trabajo Social, Psicología y Sociología.
Finalmente, el equipo de trabajo del Plan Maestro lo componen los Trabajos Comunales Universitarios (TCU) de “Iniciativas Comunitarias para el Desarrollo Rural” de la Escuela de Economía Agrícola; el TCU de “Movimiento humano y recreación para una mejor calidad de vida” de la Escuela de Educación Física y Deportes; y el TCU de “Gestión para la reducción del riesgo en comunidades amenazadas del país” de la Escuela de Psicología”.
“En el caso del TCU estamos atendiendo necesidades específicas de grupos organizados en la zona luego del huracán, mediante ayuda técnica o estratégica que puedan brindar los estudiantes a la población afectada como la inscripción de proyectos ante el Inder, MAG y otras instituciones”, declaró Vanessa Villalobos, encargada del TCU de Iniciativas Comunitarias para el Desarrollo Local.
Entre las acciones planteadas para ser ejecutadas mediante el Plan Maestro, se encuentran el acompañamiento psicosocial a las familias, la capacitación en gestión integral del riesgo comunitario, la creación de espacios de esparcimiento y la recreación, y alternativas productivas como el intercambio solidario de bienes entre las comunidades, así como la creación de una red de salud mental.
A corto plazo, se iniciará el trabajo con la articulación con las diferentes universidades públicas y el establecimiento de enlaces en la comunidad; un diagnóstico comunitario en Upala, vinculando al sector productivo, y la elaboración de cartografías sociales; y el desarrollo de campamentos recreativos por parte de la Escuela de Educación Física y Deportes.
Como parte de esta estrategia, se organizó también un taller interdisciplinario que reunió a 22 representantes de iniciativas universitarias, para definir en conjunto los pilares del plan de trabajo, durante dos sesiones a cargo de Rodolfo Romero, representante de la Escuela de Administración Pública.
