Universitarias

UCR busca solución a la carrera de Marina Civil

Se reabrirán instalaciones en sede Atlántica.

Las autoridades de la Universidad de Costa Rica buscan una solución para los problemas que ha presentado la carrera de Marina Civil durante este año, que ha causado la molestia de sus estudiantes, quienes mantienen cerradas las instalaciones de la Sede del Caribe desde el pasado 23 de noviembre. En estos momentos, ambas partes están en un proceso de diálogo para resolver la situación.

Desde el lunes pasado se intentó entrar en un proceso de diálogo con los estudiantes, sin embargo, las autoridades universitarias denunciaron que fuerzas ajenas a la UCR, con intereses políticos, ingresaron a la Sede, entre los que destacan funcionarios de JAPDEVA y sindicalistas ajenos a la Universidad.

“La UCR es una institución educativa, en la cual impera la libertad de expresión y la libre discusión de ideas. Sin embargo, no podemos aceptar la intromisión de fuerzas políticas y funcionarios de otras instituciones que perturban la disposición al diálogo y la búsqueda de soluciones a situaciones que son propias de la Universidad”, señaló un comunicado de la Vicerrectoría de Docencia.

Las demandas

Entre los planteamientos de los estudiantes aseguran que se están contratando profesores que no cuentan con los atestados suficientes para dar lecciones.

“Tenemos profesores muy buenos que son Marinos, pero se piensan contratar personas que no tienen ni grados máster o licenciatura, lo que es un común en todas las carreras de la UCR, queremos que nos traigan docentes de calidad, con amplia experiencia”, comentó Yeison Mora Díaz, presidente Asociación de Estudiantes de la carrera de Marina Civil.

Desde su perspectiva, se han contratado profesores para dar cursos que no van acorde con la carrera y sienten que la formación que están teniendo no es la adecuada. Adicionalmente, exigen que el coordinador de la carrera sea Marino, pues les indican que tiene una maestría en costas y puertos, pero consideran que no es apropiado en el área marítima.

“Un elemento de gran preocupación es que no podemos graduarnos por la falta de convenios con navieras, no podemos hacer las prácticas de embarque pero se depende de estas empresas internacionales y ya hay estudiantes que sólo les falta hacer las prácticas. El atraso en la puesta en marcha del simulador también es un elemento que nos ha afectado”, indicó Mora.

Además, señaló el estudiante, requieren un pasaporte para navegar, que es una especie de licencia que emite el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), pero para ello la UCR debe estar acreditada como centro de formación marítima, un trámite que está en proceso, según explicó el presidente de la federación de estudiantes.

“El MOPT puede emitirla hace unos 15 días, pero mientras la UCR no esté certificada no podremos obtenerlo. Falta al menos un año para que la Universidad obtenga esta acreditación y hasta ese momento podremos tener estas libretas de navegación, no se tomaron las medidas del caso”, añadió.

Para la Vicerrectora de Docencia, Marlen León se trata de una especialidad extremadamente compleja y algunas de sus soluciones no fueron planificadas, cuando se creó, por ende, las autoridades universitarias están trabajando para solventar los desafíos que presenta y buscan alternativas.

León explicó que existe una confusión entre requisitos académicos y experiencia, pues ni siquiera internacionalmente está establecido que se tengan que contratar capitanes para dar clases. Es un malentendido, porque todos los profesores cumplen con los requisitos que exige la UCR.

“En general son ingenieros con experiencia en actividades marítimas, radioelectrónica y con conocimientos del mecanismo de trasporte marítimo; hemos verificado que tengan la experiencia profesional, que trabajaran en empresas o con gobiernos en esas áreas. Cabe destacar que cuando nació la carrera no se estableció con claridad el perfil de los docentes, ha sido una construcción reciente, pero hay que tener claro que se trata de una formación integral, y no podemos exigir el requisito de ser capitanes a profesores de Humanidades, Inglés o las Deportivas”, aclaró la Vicerrectora.

En busca de soluciones

La Vicerrectora indicó que el simulador tuvo una serie de dificultades, pues luego de contratar a la empresa que lo iba desarrollar, ésta quebró, por lo que se tuvo que llevar a cabo otro proceso de licitación, la cual se adjudicó en 2017, pero la construcción ya se dio y el simulador está en uso.

“Por otra parte, hemos hecho contacto con 40 navieras, sin embargo, las empresas privadas son las que deciden la contratación de estudiantes en calidad de empleados y no depende de la universidad. Llevamos a cabo esfuerzos y tenemos a una profesora dedicada a esto, buscamos con RECOPE e hicimos gestiones ante la asamblea de navieras, en el MOPT y Cancillería, pero hay que entender que esta es una problemática a nivel internacional y que Costa Rica tiene una alta competencia, pero estamos trabajando por resolverlo”, señaló León.

Con respecto a la acreditación de la UCR ante el MOPT, la jerarca universitaria explicó que hay dos procesos que se deben llevar a cabo, uno de ellos, la homologación de la Universidad como centro de formación de gente del mar y el otro es el trámite para la solicitud de libretas de navegación. Este segundo proceso, depende de la acreditación.

Este proceso de acreditación es largo, por lo que a la fecha no es posible homologarse, e incluso el MOPT aún no está posibilitado para emitir las libretas de navegación.

“El gran problema de esta carrera se reduce a la imposibilidad de hacer las pasantías o la dependencia de las navieras para hacerlas, porque es un elemento externo a la Universidad. Por ello buscamos convenios para que los estudiantes puedan optar por becas para concluir los estudios en otras universidades, como la Universidad de Cadiz, para lo cual abrimos tres espacios, pero sólo un estudiante se postuló”, señaló la Vicerrectora.

En este sentido, los convenios para becas son una alternativa temporal que permitiría a los estudiantes que ya están listos para hacer su trabajo final (que son unos 10 jóvenes) terminar el proceso educativo, tomando en cuenta que estas becas son completas, cubren gastos de pasajes, estancia, derechos de matrícula y demás, no obstante, en esta ocasión se desaprovecharon dos cupos.

A pesar de las diferencias, el viernes pasado las autoridades universitarias hicieron llegar a los estudiantes y a la Comisión de la Provincia de Limón de la Asamblea Legislativa un documento, en el cual da respuesta a cada una de las inquietudes y las alternativas que se están buscando para encontrar soluciones a la situación de la carrera.

Además, la Vicerrectora de Docencia, las autoridades de la Sede y los estudiantes están llevando a cabo una negociación para lograr la apertura de las instalaciones.

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