Universitarias

Tres estudiantes de la UCR participarán en la competencia de programación más importante del mundo

Son el equipo centroamericano más joven en participar y el primero en hacerlo con una mayoría de participantes femeninas. Ningún otro representante centroamericano incluía mujeres.

Ingrid Salazar Picado, de la carrera de Matemática; Maricruz Vásquez Sandí, de la carrera de Ciencias Actuariales; y Ernesto Delgado Páez, de la carrera de Computación, son los estudiantes de la Universidad de Costa Rica que representarán al país en la competencia de programación más importante del mundo.

El International Collegiate Programming Contest (ICPC) tendrá lugar en Luxor, Egipto, del 14 al 19 de abril, y será transmitida en vivo a través del canal de YouTube “ICPCNews”.

Salazar, Vásquez y Delgado se coronaron campeones del Campeonato Centroamericano de Programación 2023, asegurándose un cupo en el ICPC, la competencia de programación más importante del mundo.

“Hay personas realmente interesadas en Costa Rica en apoyarnos y ayudarnos a ser mejores. No es uno contra el mundo”, Ernesto Delgado Paéz.

Para clasificar al torneo centroamericano, tuvieron que ubicarse como uno de los ocho equipos con mejor puntaje de Costa Rica, considerando los puntos obtenidos a lo largo de varias competiciones nacionales.

Originalmente, el ICPC estaba agendado entre el 10 y el 18 de noviembre de 2023, también en Luxor, Egipto. Lo cancelaron con dos semanas de antelación por el conflicto Israel-Palestina, pues se consideró que la sede era insegura.

Los tres jóvenes se habían dado la tarea de recaudar fondos para emprender el viaje. Delgado relató que la Universidad de Costa Rica les ayudó mucho, por medio de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil (ViVE). “Aunado a eso, hubo donaciones. Hicimos diferentes actividades, casi todas dentro de la U (…) Post cancelación del evento se perdió casi en su totalidad”, pues ya lo habían pagado y no tenía reembolso.

Al recibir la notificación de que la competencia se trasladaría a abril, tomaron otro camino: buscar patrocinadores. Así fue como encontraron a Eprom, una empresa costarricense especializada en el desarrollo de sistemas informáticos, quien cubrió los gastos para este viaje.

Como equipo, se enfocan en dos aspectos de cara a la competencia: reforzar conceptos teóricos complejos y trabajar bajo presión. Entre semana se reúnen al menos dos personas durante las tardes, cuando sus horarios suelen coincidir, para estudiar conceptos teóricos. “Coincidir los tres es muy complicado”, confesó Delgado.

Este semestre, se reúnen los sábados a tomar una prueba y completarla. Las pruebas duran cinco horas, por lo que, según Delgado, “es un compromiso de verdad y no se puede hacer cualquier día de la semana”.

Esta prueba es similar a lo que enfrentarán en la competencia en Egipto. Consiste en 12 problemas para ser resueltos en cinco horas. Se utiliza una computadora por cada equipo de tres personas.

“En esas cinco horas, usted intenta resolver tantos problemas como pueda. La ventaja de que sea programado es que usted llega, piensa en cómo resolverlo, escribe un código, lo manda e inmediatamente le responden si su respuesta estaba bien o estaba mal. Usted puede seguir probando hasta que tenga la respuesta correcta, pero va a haber una penalización”, explicó Delgado.

¿Quién gana la competencia? El equipo que haya resuelto más problemas. ¿Qué sucede si dos equipos resuelven la misma cantidad de problemas? El equipo que resuelva la mayor cantidad de problemas en menor tiempo tendrá la ventaja final.

“Cualquier participante tiene acceso a qué problemas ha resuelto el resto y, con base en eso, si usted ve que todos resolvieron el problema J, probablemente es una buena idea intentar el problema J”, agregó Delgado, estudiante de tercer año de Computación.

La meta de Ingrid Salazar, Maricruz Vásquez y Ernesto Delgado es igualar o superar el récord centroamericano, que es costarricense: resolver dos problemas. Ese año, Costa Rica quedó como el cuarto mejor país de Latinoamérica. “Son problemas muy difíciles”, manifestó Delgado.

“Los tres vamos a dar la mejor versión de nosotros. Hemos entrenado los últimos meses para dejar el nombre de Costa Rica en alto en una competencia de muy alto nivel. Sabemos que no tenemos la trayectoria que tienen otros equipos participantes, pero nuestro objetivo no es una medalla, sino contribuir con el desarrollo de la región en el ámbito de la programación”, sentenció Vásquez, estudiante de cuarto año de Ciencias Actuariales.

Por su parte, Delgado quiso aprovechar la oportunidad para enviar un mensaje esperanzador para quienes se sienten solos en su disciplina: “Hay algo muy desmotivante en sentir que para esto no hay apoyo, que esto es enteramente uno contra el mundo. Encontrarse tanto con personas, como fue en nuestro caso Kevin Rojas, quien es nuestro entrenador, así como entidades más grandes como la UCR o Eprom, que están dispuestas a creer en la juventud costarricense, tiene un peso muy grande para uno”, comentó.

“Me gustaría de alguna forma transmitirle eso a la juventud costarricense: hay un verdadero apoyo. Hay personas realmente interesadas en Costa Rica en apoyarnos y ayudarnos a ser mejores. No es uno contra el mundo”, agregó Delgado.

Kevin Rojas se graduó de Matemática en la Universidad de Costa Rica y actualmente cursa un doctorado en Machine Learning en el Georgia Institute of Technology. Entrena al equipo ad honorem.

Vásquez le abrió las puertas a la comunidad universitaria para aprender a competir en programación: “Más allá de la competencia, tenemos muchos planes para la Universidad. Hace unos meses estuvimos organizando talleres introductorios a la programación competitiva. Y una vez estemos de vuelta seguiremos invitando a todas las personas a participar en estos entrenamientos”.

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