Alhana Chavarría Montero, la ahora expresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), presentó su renuncia ante el directorio el pasado martes 5 de julio, luego de 6 meses en el mandato de la Federación.
Según expresó Chavarría, dentro de los motivos de renuncia se encuentra el sobrecargo de funciones bajo un “mecanismo de presión”. De acuerdo con la expresidenta, pasaba “día y noche” trabajando en un horario de 7:00 am a incluso 10:00 pm, lo cual la llevó a comer una vez por día y a comprometer sus estudios académicos.
“Mi identidad se volvió un debate a nivel nacional, en donde todas las personas tenían derecho a opinar sobre ella, así como hacer de ella una burla […] Cada día sufría alguna acción transfóbica en la universidad o espacios externos a ella” se lee en el texto compartido por Chavarría en sus redes sociales.
Por su parte, la FEUCR añadió que la decisión se suma a la investigación en proceso por el aparente uso inadecuado de bienes institucionales por parte de Chavarría. Dicha situación ocurrió el pasado 14 de junio, cuando la expresidenta movilizó una refrigeradora en el automovil de la Federación, por motivos de traslado personales.
Ante lo anterior, Chavarría mencionó que fue una decisión “errónea”, señalando que la tomó al no contar con los recursos económicos para trasladar el inmueble, aunado a que era una necesidad para mejorar su alimentación y no perjudicar su tratamiento de reemplazo hormonal.
Sobre su gestión, la expresidenta categorizó como positivo que “gracias a ello se habla sobre la comunidad trans, sobre los procesos de transición, así como identidades de género. Ha permitido sensibilizar, concientizar y promover espacios de escucha y de deconstrucción”, en su mensaje dirigido a la comunidad estudiantil.
