El Consejo Institucional del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) se posicionó en el tema de la defensa de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), la construcción urgente del Hospital de Cartago, así como a favor de la salud pública y social del país, pero dos de sus representantes estudiantiles ante esta instancia le dieron la espalda al acuerdo.
En una sesión celebrada el jueves 24 de abril, las distintas representaciones de la institución aprobaron, con nueve votos a favor, hacer un llamado “urgentemente al Gobierno de la República y a la presidenta ejecutiva de la CCSS, (Marta Esquivel) a retomar y cumplir, sin más, el Plan de Inversiones de Infraestructura para hospitales como los de Cartago, Golfito y Blanco Cervantes”, entre otras posiciones.
“…La fundación de la Universidad de Costa Rica y de la Caja, y luego de las demás universidades públicas, fueron pasos fundamentales para asegurar que la sociedad costarricense diera un giro radical hacia la mejora de la calidad de vida en general”, Osvaldo Durán.
Dentro de la votación, la presidenta de la Feitec, Abigail Quesada, y el representante estudiantil Daniel Cortés votaron en contra de la solicitud institucional, sin justificar su respuesta.
UNIVERSIDAD les consultó las razones por las cuales asumieron esa posición. Quesada, por un lado, respondió que “personalmente, lo he dicho en ya varias ocasiones, realmente creo que los pronunciamientos para problemáticas tan grandes no aportan tanto como quisiéramos, por lo que voto en contra, generalmente, de los pronunciamientos”.
Mientras tanto, Daniel Cortés justificó que una parte de su votación se dio en negativa al no compartir la visión de un modelo público-privado en el sistema de salud.
“El Tecnológico de Costa Rica, como un centro para la formación del pensamiento crítico, mal haría en abstenerse de no señalar las falencias propias del modelo y que no depende de los recursos económicos con los que cuente la Caja Costarricense del Seguro Social, ya que problemáticas como la lista de espera o la negación de determinados medicamentos y procedimientos a los asegurados han persistido a pesar de un aumento constante de los presupuestos de la entidad”, manifestó Cortés en un correo enviado al Consejo Institucional.
El pronunciamiento, elaborado por la Comisión de Planificación y Administración del TEC, contó con la participación de la población estudiantil, además de profesionales en el área de salud, tanto personal de la institución como médicos externos al TEC. Osvaldo Durán, coordinador de la comisión para el pronunciamiento, expresó que el comunicado se generó de parte de la institución a raíz de la necesidad de la defensa del Estado social de derecho, pues “la fundación de la Universidad de Costa Rica y de la Caja, y luego de las demás universidades públicas, fueron pasos fundamentales para asegurar que la sociedad costarricense diera un giro radical hacia la mejora de la calidad de vida en general”.
Dentro del llamado, la institución se posiciona en contra de los mecanismos que reduzcan los recursos económicos de la CCSS, pues “esas limitaciones impactan negativamente a toda la población, pero particularmente a las personas en cualquier nivel de vulnerabilidad y pobreza, las cuales no podrán tampoco acceder a servicios de salud en las modalidades privadas o el copago”.
Hospital en Cartago
Además de la defensa de la salud pública y social, las autoridades del TEC se pronunciaron sobre la polémica en torno a la futura obra del Hospital de Cartago tras indicar que la negativa por parte del Gobierno para la construcción del inmueble no posee “argumentos fundados para que se mantenga cualquier obstáculo para iniciar la construcción de un nuevo hospital en Cartago”.
En torno a la propuesta por parte del oficialismo para la construcción de las instalaciones en terrenos pertenecientes al TEC, el pronunciamiento indica que “carece de toda viabilidad técnica, científica y ambiental y, sin embargo, la negativa fundamentada ha dado pie a nuevas agresiones directas del presidente contra nuestra institución”.
Las autoridades de la institución direccionaron el pronunciamiento hacia la presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Esquivel, y a las diputaciones de la Asamblea Legislativa, pues consideran que “tanto el Ejecutivo, la ministra de salud y la presidenta ejecutiva, así como algunos diputados oficialistas, insisten en bloquear el proyecto”.
En el comunicado se indica que “las actuales instalaciones están colapsadas y ponen en riesgo, paradójicamente, la integridad de las personas que allí se encuentren, ya sean pacientes o personal de servicios”, lo que requiere una intervención urgente por parte de las autoridades.
Situación actual de la salud
La discusión sobre los ataques al sistema público y el debilitamiento de la CCSS por la falta de pago de una deuda del Gobierno, que llega a los ₡3,4 billones, ha sido tema de controversia con el presidente, Rodrigo Chaves, quien ha afirmado que esta institución está quebrada.
Sindicatos del sector público, grupos comunales en defensa del agua que sufren suspensiones del servicio y universidades públicas, reunidos en el Frente Nacional de Lucha, pidieron, en una manifestación el pasado 24 de abril, defender la CCSS, la defensa del agua, la división de poderes y los derechos laborales.
Ya lo habían hecho, junto con los agricultores, el pasado 25 de octubre de 2023, para exigir el pago de la deuda pendiente a la Caja y agilizar las largas listas de espera.
“Pasamos de ser una institución de vanguardia en salud pública e insignia durante la pandemia, a una situación donde esas políticas están arrastrando a la precarización de esos servicios, en perjuicio del pueblo costarricense, espera que aqueja a la ciudadanía”, manifestó durante la manifestación Harold Chavarría, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Costa Rica (Sindeu).
