Universitarias

Regla fiscal impide que la Sede Interuniversitaria de Alajuela inicie la construcción de su edificio

Esta posición forma parte de una “política de contención” con la cual, se ven afectados indirectamente más de 2.000 estudiantes de la Sede.

Pese a que las universidades públicas ya cuentan con el dinero suficiente para construir el edificio de la Sede Interuniversitaria de Alajuela (SIUA), el límite de gasto corriente de la regla fiscal impide el inicio de las obras.

Se trata de una inversión inicialmente valorada en ₡6.000 millones, pero que, con el paso del tiempo y ante la negativa gubernamental, ha ascendido hasta los ₡7.000 millones.

La SIUA nace bajo el marco del “Régimen de Sedes Interuniversitarias de la Educación Superior Universitaria Estatal de Costa Rica”, aprobada por el Consejo Nacional de Rectores (Conare) el 6 de marzo de 2007.

Inicialmente, el proyecto fue impulsado para la colaboración, articulación y vinculación entre las universidades públicas, con el objetivo de formar profesionales de alto nivel, generar y transmitir conocimiento, así como crear nuevas oportunidades para el desarrollo social, cultural, político, económico y científico de la provincia de Alajuela.

Actualmente, la Sede de Alajuela alberga a 2.093 estudiantes activos, pertenecientes a las cinco universidades públicas: Universidad de Costa Rica (UCR), Universidad Nacional (UNA), Tecnológico de Costa Rica (TEC), Universidad Estatal a Distancia (UNED) y Universidad Técnica Nacional (UTN).

Desde el 2009, se utiliza como recinto las instalaciones del Centro Comercial Plaza del Este en Desamparados de Alajuela, situación que se traduce en un gasto cercano a los ₡750 millones anuales en alquiler.

“Lo más importante es que el dinero está ahí. Si a nosotros la regla fiscal nos hubiera permitido usar los ₡6.000 millones, ya estuviera construido el edificio”, Emanuel González.

El 8 de marzo de 2021, miembros del Consejo UTN y del Conare sostuvieron una reunión para iniciar la ejecución del acuerdo de traslado de la Sede Interuniversitaria de Alajuela a las instalaciones de la Sede Central de la UTN.

En ese momento, como una tercera etapa de proyecto se estableció la construcción de un Campus Universitario propio, que albergue la SIUA en la Finca González en la Sede de Atenas, vinculada con el proyecto de la Sede de la UNED, en ese cantón.

Esta estrategia, que ya se ha iniciado, permitirá fortalecer la vinculación, articulación y gestión entre las universidades estatales, para la maximización de los recursos y la promoción del desarrollo integral del país.

Sobre la regla fiscal en Costa Rica

La regla fiscal limita el aumento del gasto total del sector público no financiero a un porcentaje del crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) de los cuatro años anteriores, el cual tiene como referencia el nivel de la deuda del Gobierno central.

El porcentaje de deuda del Gobierno central no debe superar el 60% respecto del PIB. La relación de deuda con el PIB, según los datos recientes, supera ese porcentaje, al ubicarse en 68,34 %.

El presidente Rodrigo Chaves presentó un proyecto para que los ingresos propios de las instituciones del Estado no estén sujetas a la regla fiscal. Esto también incluye las donaciones a instituciones públicas, como las universidades, las cuales no pueden ser utilizadas por estas debido a esa limitación al gasto.

La iniciativa también busca que se excluya la inversión capital (equipos, infraestructura) del tope del gasto cuando la deuda es superior al 60% del PIB, lo cual beneficiaría a las instituciones de educación superior por las importantes inversiones en infraestructura que deben realizar.

Las universidades públicas dejaron de utilizar casi ₡10.000 millones en 2021 debido a los límites que impone la regla fiscal en materia de gasto corriente (pago de remuneraciones, servicios de personal y gastos administrativos).

Ante esta normativa, las universidades han invertido únicamente en lo que permite la regla fiscal. Aproximadamente ₡250 millones se destinaron a la confección de los planos de la estructura, que tendría lugar en los terrenos aledaños a las instalaciones de la Universidad Técnica Nacional. Sin embargo, la construcción de la estructura no se ha podido iniciar.

Acción Universitaria

Emanuel González, rector de la UTN, comentó que están a la espera de que se liberen “válvulas de escape” por parte del Ministerio de Hacienda y la Asamblea Legislativa, que les permitan avanzar con el proyecto.

“Lo más importante es que el dinero está ahí. Si a nosotros la regla fiscal nos hubiera permitido usar los ₡6.000 millones, ya estuviera construido el edificio”, aseguró González.

Para el rector, la construcción como una inversión aportaría a democratizar la economía costarricense, que les ahorraría el enorme gasto en alquiler.

“Estamos pagando ₡750 millones anuales a un inversionista, que podemos recuperarnos para nosotros mismos. Quieren que las universidades seamos austeras, ahí hay un ejemplo de austeridad. Hay un ejemplo de cómo nosotros podemos construir en esa alianza, que es el Conare, como un sistema, y no podemos. Entonces, hay que seguir pagándole a un inversionista privado”, añadió González.

Además, estima que es una oportunidad de desarrollo y empleo para el país, pues, al sacar a concurso la construcción del edificio, se generarán puestos de trabajo y beneficios económicos para la zona.

Priscilla Vindas, diputada del Frente Amplio por Alajuela, dijo que se han coordinado espacios con el Conare y autoridades universitarias para trabajar en conjunto en el proyecto de regionalización de la enseñanza superior y, en ese  espacio, se ha aprovechado para conversar sobre la situación de la Sede Interuniversitaria.

“En el caso de Alajuela con la Sede Interuniversitaria y la Sede de Occidente, consideramos que estas deben contar con todas las facilidades académicas y de infraestructura para su desarrollo pleno”, declaró Vindas.

Aunque considera el tema de la construcción necesario por la escasa infraestructura actual, la diputada asegura que se debe avanzar principalmente en la integración del espacio académico.

Si bien se ha mostrado el apoyo al proyecto de diversas maneras, Vindas es de la tesis de que de momento no existen propuestas al respecto.

“Entendiendo y respetando la autonomía universitaria, estamos a disposición de sus autoridades, para colaborar en lo necesario para avanzar”, añadió Vindas.

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