Universitarias Físico-matemático del MIT

Peter Dourmashkin: “el conocimiento científico abre puertas para hacer una diferencia en el mundo”

El Salón de Aprendizaje Activo Mediado con Tecnología es una metodología que combina experimentos, tecnología y el trabajo colaborativo entre estudiantes y profesores.

Una nueva forma para enseñar la ciencia es lo que se ha propuesto un grupo de investigadores y profesores del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT por sus siglas en inglés), una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos, y de la cual Peter Dourmashkin –físico y matemático– forma parte.

Dourmashkin posee más de 30 años de experiencia docente en el MIT y es profesor titular del Departamento de Física de la misma institución. Junto a otros colegas participó en el desarrollo del TEAL Room, o “Salón de Aprendizaje Activo Mediado con Tecnología”, un novedoso método cuyo objetivo es que los estudiantes realmente comprendan las principales ideas de la física, más allá de conformarse con obtener una nota que les permita aprobar los cursos de la universidad.

Dourmashkin conversó con UNIVERSIDAD sobre los detalles de esta iniciativa, cómo funciona y los resultados que ha tenido hasta el momento.

¿De qué se trata esta metodología del Salón de Aprendizaje Activo Mediado con Tecnología (TEAL Room) y cuáles son sus particularidades?

-En 2001, al profesor John Belcher y un equipo de personas se nos dio un presupuesto para desarrollar una nueva versión sobre la enseñanza de la física en el MIT. Decidimos pasar de las clases magistrales a un formato de aprendizaje activo que enfatiza mucho resolver problemas, discusiones, experimentos en la clase y entonces modelamos TEAL. Es una mezcla de varios modelos que ya existían: un programa en la Universidad Estatal de Carolina del Norte que se llamaba Scale y cuya característica clave es que los estudiantes trabajan en grupos de tres y resuelven problemas entre ellos, mientras que el profesor y el equipo de educación están en el centro del salón.

En Harvard, el profesor Eric Mazur, fue pionero en crear la metodología Peer Instruction y el desarrollo de las preguntas “clicker”. Cuando hay una idea o algún concepto que el estudiante no entiende en clase, se le pregunta a los compañeros y estos contestan con los clickers. De ahí vimos que, después de responder individualmente, los estudiantes discutían las preguntas entre ellos, hablaban sobre ciencia a la vez que aprendían a comunicarse unos con otros sobre temas científicos.

Una tercera característica o componente del TEAL es el uso de visualizaciones y simulaciones para presentar ideas complejas, principalmente en temas como la electricidad y el magnetismo donde hay conceptos muy abstractos. Las simulaciones se han vuelto parte de los cursos en línea, donde hay juegos para que los estudiantes aprendan física, química y biología.

¿Cuáles fueron la inquietudes o problemas que los llevaron hasta el desarrollo de esta metodología?

-Durante años la comunidad investigadora de física ha documentado, por medio de datos, que los estudiantes no estaban aprendiendo en el formato tradicional de enseñanza, había tasas muy altas de fracaso y cuando los estudiantes iban a cursos de niveles más altos, los profesores de esos cursos decían que los estudiantes realmente no entendían las ideas centrales de la física. Los estudiantes pueden tener éxito en memorizar muchas cosas, entender la forma en la que está elaborado el examen y aprobar, pero eso no implica que entiendan realmente la física.

Al mismo tiempo, habían temas más amplios que tratar. Los ingenieros y graduados del MIT no tenían grandes habilidades de comunicación, entonces cuando comenzaron a trabajar en vez de poder delegar y enseñar a sus colegas, se frustraban con la gente y decían “mejor lo hago yo”. Toda la educación está estructurada para alcanzar logros individuales, pero hay que desarrollar esta idea de trabajar con personas, hacer preguntas y comunicarse bien con los compañeros.

¿Cómo cambió el comportamiento de los estudiantes desde que se aplica el TEAL?

-Yo veo más compromiso en la clase, más participación, las evaluaciones y pruebas son más difíciles y los resultados son mejores. Pero lo realmente asombroso es el cambio en la asistencia, porque de alguna forma el aprendizaje activo es sobre “hacer” todo el tiempo. En las clases magistrales, hacia el final de semestre, puede asistir un 30% de los estudiantes a clases, pero con el TEAL hablamos de un 80%-85% lo que implica una diferencia en términos de las oportunidades de aprender y practicar.

Un profesor, Gilberto Varela (director ejecutivo del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior, Sinaes) dijo que “lo que pasa en la clase, pasa en todos los otros lugares de la universidad”. Y eso es lo que hemos visto. En la clase TEAL los estudiantes trabajan juntos, cooperan entre sí y esa actitud se ha ido extendiendo durante toda su educación, hasta la creación de nuevos negocios o nuevos proyectos.

¿Qué se podría hacer para  implementar una metodología como el TEAL en el contexto educativo de Latinoamérica?

La organización con la que yo trabajo en la Universidad de Harvard (Laspau, que apoya universidades en Latinoamérica y el Caribe para mejorar la educación) ha colaborado con estudiantes eruditos de Latinoamérica y les ayuda en todos los niveles. Hay proyectos en Perú, Brasil Chile, Panamá, Ecuador y otros países. Lo que hacen es trabajar con administradores, profesores y la comunidad de negocios para apoyar programas para introducir el TEAL.

Desde la investigación educativa se trabajan diferentes ejemplos de aprendizaje activo. Hay programas muy bien organizados que traen innovación a las clases, los profesores que van a estos talleres desarrollan sus propios contenidos y los transmiten a sus colegas. Así es como se puede transformar la cultura de educación, es un proceso lento que requiere la participación y el apoyo de todos esos grupos.

¿Cuáles son los retos de la enseñanza de ciencia y tecnología en secundaria?

Para una tesis de doctorado, un investigador está comparando la técnica del kínder Montessori y la clase TEAL. Lo del aprendizaje activo creo que se da mucho en etapas muy tempranas del crecimiento y de un pronto a otro las cosas se “desbaratan”. Yo no soy experto, pero cuando el profesor empieza a sentir que tiene que enseñar para pasar exámenes  –no para la comprensión– porque les dan un plan de estudios con demasiados temas, lo hacen de una forma superficial. Allí es donde se da ese rompimiento. Los estudiantes empiezan a perder la comprensión en la matemática porque no se les da suficiente tiempo para que digieran ideas muy complejas.

¿Cuál debería ser el rol de los docentes en el proceso de aprendizaje?

-Un docente es un experto en un determinado tema, desarrolla contenidos, visualiza los resultados del aprendizaje, es decir, lo que desea que sus estudiantes sepan cuando termina el curso y diseña contenido para que vaya de acuerdo con esos resultados esperados. Los profesores son motivadores, su papel es más como ser un entrenador o un acompañante en lugar de decir “vean cómo lo hago yo”. Analizan el trabajo de los estudiantes, diagnostican aquello en lo que están fallando y los guían al siguiente paso.

Las carreras en ciencias básicas suelen ser consideradas como “muy difíciles” ¿cómo se podría acercar a los jóvenes a la física y la matemática sin que sientan temor o que es un dolor de cabeza?

-Son problemas sistémicos, porque muchas veces los profesores mismos no entienden las ideas, no es una sorpresa que solamente una pequeña parte de los estudiantes esté interesada en estas áreas. Hay que respetar el hecho de que hay profesores muy dedicados, pero se ha comprobado que los estudiantes sienten que hay un vacío entre lo que aprenden en la clase y lo que pasa en el mundo real. A ellos se les debe demostrar que las cosas que aprenden en la clase pueden hacer una diferencia en el mundo, en resolver problemas que de verdad importan: gestión de agua, energía, desarrollo económico, por ejemplo.

Estamos viviendo en una era donde el conocimiento científico abre puertas para hacer una diferencia en el mundo. Por ejemplo, si un estudiante tiene algún familiar enfermo y dice “yo quiero resolver eso”, la única forma es entendiendo la ciencia y esa es la motivación de mucha gente que estudia en este momento.

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