Universitarias Asumió el puesto el 15 de junio

Nuevo Vicerrector de Administración: “No hay seguridad sobre cumplimiento con acuerdos en Comisión de Enlace”

El nuevo vicerrector de Administración, Roberto Guillén, comentó a UNIVERSIDAD cuáles son los mayores retos que la UCR enfrenta en la actualidad, entre los que se encuentra fortalecer la gestión financiera y la académica en general.

Para el nuevo vicerrector de Administración de la Universidad de Costa Rica (UCR), Roberto Guillén, uno de los principales retos que tiene esta institución es devolver la confianza a la comunidad universitaria y a la sociedad costarricense, de manera que entiendan que los recursos “se están utilizando de la mejor manera”.

Para lograrlo, según Guillén, es imperante “cimentar esa confianza nuevamente con mucha transparencia, mucha rendición de cuentas de parte de la Universidad en general, sobre todo en el uso de sus recursos, que son recursos del pueblo”.

“Se han usado discursos para que la sociedad pierda la confianza y la credibilidad en la Universidad”, Roberto Guillén.

El vicerrector explica que esto es necesario, “ya que se han usado discursos para que la sociedad pierda la confianza y la credibilidad en la Universidad”.

UNIVERSIDAD conversó con Roberto Guillén sobre la actualidad de la UCR y los retos que se avecinan, así como las soluciones a estos. A continuación, se presenta un resumen de la entrevista.

¿Cómo encuentra la situación de la Universidad al asumir el puesto?

—La situación de la Universidad es un poco complicada por la situación externa, por diferentes frentes que tiene que atender en este momento. Hay una situación también de inseguridad o ambigüedad con la aplicación de la regla fiscal, que todavía no hay claridad del impacto o los posibles impactos, debido a que hay una situación legal de por medio, pero se está aplicando. A nivel del mismo Ministerio de Hacienda no hay claridad en temas muy concretos, entonces constantemente están viniendo diferentes disposiciones, con respecto a este asunto.

Está el tema de la negociación del Fondo Especial Educación Superior (FEES), que también se asocia a la regla fiscal y las negociaciones en la Comisión de Enlace. donde hay una serie de temas que quedaron pendientes de la negociación pasada que se está pidiendo que se cumpla con acuerdos anteriores. No hay seguridad de si se va a cumplir con esos acuerdos.

También la Ley de Empleo público complica el panorama, pues hace que la Universidad esté en una situación compleja y no muy clara sobre como afrontar todo ese entorno financiero y presupuestario.

Es bastante complicado y la comunidad universitaria tiene mucha expectativa en esta administración de qué se pueda sacar adelante con la mejor orientación, para que no afecte el desarrollo de la Universidad y el crecimiento que el país requiere desde la UCR. Una Universidad que, a pesar de todo eso, está muy activa participando en todo este proceso de apoyo al sistema de salud, para salir adelante con la pandemia.

¿Cuáles son los retos principales actualmente?
—Todo este tema financiero presupuestario, dilucidarlo, manejarlo o, como digo yo, surfearlo en este mar picado en que estamos, es el reto más inmediato y urgente. Luego fortalecer la gestión académica y la universitaria en general. Hay que devolverle la confianza a la comunidad universitaria, pero no solo a la comunidad universitaria sino a la sociedad costarricense, porque se han usado discursos para que la sociedad pierda la confianza y la credibilidad en la Universidad. Entonces hay que cimentar esa confianza nuevamente con mucha transparencia, mucha rendición de cuentas de parte de la Universidad en general, sobre todo en el uso de sus recursos, que son recursos del pueblo, y la sociedad tiene que estar consciente de que se están utilizando de la mejor manera.

Ese es un reto, que la sociedad entienda no solo que se están usando esos recursos, sino que conozca el impacto que tiene la Universidad en todos los ámbitos y en todos los sectores: sociales, productivos, etc.

A lo interno necesitamos articular muy bien los puentes entre las actividades sustantivas, académicas y la gestión administrativa en general. Hay que garantizar eso.

¿Qué hay que hacer para que la UCR se sostenga financieramente? 

—Son dos vías. La negociación efectiva del FEES, con reglas claras y a largo plazo, porque estar negociando año con año es muy complicado, genera mucha inseguridad desde el punto de vista de planificación institucional. No se pueden hacer compromisos de mediano ni largo plazo porque hay que estar pensando en que los recursos se tienen que estar negociando constantemente. Entonces hay que poner las reglas claras para dar una estabilidad en el manejo presupuestario de mediano y largo plazo de la institución; eso es fundamental.

Y a lo interno, pues tenemos que ser muy efectivos en el uso de los recursos. Los recursos deben generar resultados y que esos resultados la sociedad los vea, entonces el compromiso nuestro es ser muy efectivos en ese manejo; eficaces, eficientes y con servicios de calidad.

¿Se van a poder seguir sosteniendo todos los servicios que la Universidad brinda? 

—Esa es la idea. Un caso es el tema de la virtualidad. Dependiendo del comportamiento de la pandemia nos enfrentamos a un segundo semestre de virtualidad, eso implica que vamos a seguir dándole apoyo a los estudiantes para el pago de conectividad; son erogaciones con las que la Universidad se ha comprometido.

Dependiendo de si vamos a seguir en virtualidad, implicaría egresos al respecto, entonces necesitamos hacer la proyección adecuada para garantizar esos recursos porque lo más importante es que, si hay virtualidad completa, los estudiantes realmente puedan tener conectividad.

Entonces esos son retos muy concretos y muy prácticos en el corto plazo, entonces hay que garantizar el manejo efectivo de los recursos para lograr eso, que se mantenga esa parte sustantiva. Hay proyectos de investigación que necesitan continuar, hay laboratorios que tienen procesos y hay que garantizar el mantenimiento de equipos que son de muy alto nivel, que requieren un mantenimiento de aires acondicionados, gases específicos, reactivos concretos, etc. Eso también hay que garantizarlo; y los programas de acción social y extensión que se han venido desarrollando. Entonces la idea es esa; cómo logramos que no se afecte el giro de las actividades sustantivas.
Estamos haciendo un equipo de trabajo muy amalgamado con base en datos para poder hacer escenarios y proyecciones, muy concretas, muy finas, muy detalladas, para ver cómo cerramos el año. Por un lado, cerramos el año y por otro lado manejamos el presupuesto de 2022, entendiendo que estamos en un contexto de incertidumbre, entonces tenemos que manejar no solo soluciones en un escenario, sino en varios.

¿Qué significa para usted asumir esta Vicerrectoría? 

—Es un reto universitario para el que por dicha me siento muy preparado, porque la administración pública es mi profesión. No solo he estudiado toda mi vida el tema de la gestión de lo público, sino también he trabajado en eso, entonces me parece que es una experiencia, un reto y gracias a Dios lo estoy haciendo en la institución que yo amo por sobre todas las cosas; entonces tiene mucho significado y sentido para mí.

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