Magnus es un radioastrónomo retirado, de largo cabello negro y grandes aspiraciones. Vive solo en el desierto de Namib (África) y se hace acompañar únicamente por su carro “Palemona”, un buggy viejo que apenas camina y Odona, un maniquí con peluca. Magnus dedica sus días a perseguir la teoría de que hay vida en otros planetas.
Todos los días, Magnus se sube a “Palemona”, sale a recorrer el desierto y espera encontrar algún objeto que apoye su teoría. Uno de esos días, el radioastrónomo encuentra una caja de metal escondida detrás de unas rocas. Esta tenía una pequeña placa color dorado con una descripción indescifrable y un dibujo muy confuso: un punto donde convergían muchas líneas formadas por unos y ceros. Esto podía ser lo que Magnus tanto había buscado.
Así comienza el relato “La esperanza”, escrito por el estudiante César Sanabria, que forma parte del libro Memoria dorada: Relatos de ciencia.
Este libro es una compilación de 14 cuentos cortos, escritos por estudiantes de Relaciones Públicas de la Universidad de Costa Rica (UCR), que mezclan ficción con temas científicos reales, tales como geología, biología, física, genética, VIH, Fecundación In Vitro y cambio climático, entre otros.
El proyecto, que pretende promover la cultura científica en el país, fue posible gracias a los esfuerzos de los profesores de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva Margoth Mena y José Fonseca; Caterina Elizondo, de la Rectoría de la UCR; el Centro de Investigación en Comunicación (Cicom); la Academia Nacional de Ciencias (ANC) y la Editorial de la Universidad Técnica Nacional (UTN).
“Esta asociación entre varios actores se da con el fin de promover la literatura y cultura científica en la población general. Los relatos no son infantiles, son para todo público”, indicó Mena.
“Además, el proceso de sensibilización que llevaron los estudiantes de comunicación hacia la ciencia y tecnología es un proceso que tenemos que tener todos los ciudadanos: cuál es la ciencia vanguardia que se hace en el país; cuáles son los retos y cuáles las anécdotas. Es fundamental humanizar un poco más la ciencia y cómo los productos y procesos científicos en realidad impactan el día a día y la calidad de vida del ciudadano”, comentó.
El libro fue presentado oficialmente a finales del 2017 en las instalaciones de la ANC, en el marco de su 25 aniversario.
El proceso de creación
“Han pasado tres meses y doce días desde el evento. Dejé la habitación extremadamente iluminada y la extremadamente oscura. Para las próximas inyecciones no tendré que quedarme tanto tiempo.
Sí, es cierto… yo, el amargado y decepcionantemente ‘realista’ con su lesión medular, volverá. Mis ‘vecinos’ estarán alegres de verme, supongo.
Hace años no dormía tan delicioso como aquel día, nada dolió, nada importó. Todo estaba bien. Todo era paz. Los recuerdos de mi familia, amistades y buenos momentos invadieron mis sueños.”
De esta forma da inicio uno de los subcapítulos del cuento “Fantasmas en una vida de tinieblas”, escrito por Mónica Solano. Este retrata la vida de un hombre que se está sometiendo a una Neurogénesis, proceso mediante el cual se generan nuevas neuronas a partir de células madre neuronales y células progenitoras en la edad adulta.
Mónica basó la historia del protagonista en su papá, quién tuvo complicaciones con su espalda que se agravaron con los años. Estas redujeron su movilidad y, finalmente, fueron la raíz de su deceso.
“Creo que si todos conociéramos mejor las enfermedades que tienen nuestros familiares, amigos o conocidos podríamos apoyarlos mejor. Eso me quedó al final del relato”, expresó la autora.
Ella y sus 13 compañeros iniciaron un proceso de creación que duró año y medio y que, finalmente, culminó con la publicación oficial del libro.
Este proceso constó de varias etapas. Al inicio, 30 estudiantes de la Escuela de Comunicación Colectiva decidieron comenzar a escribir relatos cuyo tema central fuera la ciencia y postular sus historias. De estos textos, eventualmente, solo 14 fueron escogidos para ser publicados. Sin embargo, el proceso inicial fue igual para todos.
Lo primero que debían hacer era escoger un tema científico. Después, debían conseguir a una persona experta en ese tema que los capacitara. Podían elegir a algún científico de los ofrecidos por la ANC o conseguir una persona por sus propios medios. Luego, debían iniciar con la creación de su historia.
“Fue chiva porque tuvimos que acercarnos a científicos o profesionales en diferentes áreas. En mi caso fue nutrición, entonces muy chiva poder acercarse a esos profesionales. Yo hablé con una nutricionista, Gloriana Blanco, que fue la que me ayudó y revisó mi relato científico”, comentó Jimena Pérez, autora de “La historia detrás de la habitación 103”, relato que abarca el tema de diabetes y obesidad.
Una vez que los estudiantes tenían redactada su historia (con el acompañamiento de los profesores Margoth Mena y José Fonseca), esta debía ser revisada por el científico o profesional que los estuviera guiando en el proceso, para corroborar que las bases científicas del relato estuvieran correctas.
Después de esto, se eligieron los 14 mejores relatos y se inició al proceso de edición con la editorial de la UTN, con el fin de dar forma a lo que sería finalmente el libro.
Para la coordinadora del proyecto, Margoth Mena, este trabajo tiene dos aspectos interesantes. El primero es que constituye la primera vez que se hace un libro de relatos de ciencia similar en Costa Rica. El segundo es la capacidad de vincular la literatura con la ciencia por parte de estudiantes.
“Me parece, además, que de este tipo de experiencias se puede aprender para poder presentar toda la parte de cultura científica de una forma más entretenida, que cause más curiosidad en las personas”, agregó.
El libro Memoria dorada: Relatos científicos se puede adquirir en la ANC a un precio de costo de ₡3000.
