Universitarias Los hospitales son los puntos donde más se encuentran estas bacterias

Mal uso de antibióticos coloca a Costa Rica entre países con bacterias más resistentes del mundo

Las bacterias resistentes son consideradas prioritarias por la Organización Mundial de la Salud a nivel global, y ya hace más de diez años que se reportan en Costa Rica.

Costa Rica actualmente es uno de los países con mayor resistencia bacteriana en el mundo, una situación que se comparte en toda la región latinoamericana y que no es nueva.

La mayor causa de esta resistencia bacteriana según Jose Molina, microbiólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR), es el mal uso que se le da a los antibióticos. Estos abusos hacen que las bacterias evolucionen y aprendan a vivir en distintos entornos que antes eran letales para ellas.

Las tres bacterias que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera prioritarias son la Acinetobacter baumannii, Pseudomonas aeruginosa y la Enterobacteriaceae. Estas tienen en común la resistencia al antibiótico llamado Carbapenem y se reportan en el país desde hace más de una década.

Las personas que se encuentran hospitalizadas son quienes están más expuestos a estas bacterias y, debido a que su sistema inmune se encuentra más débil, estos organismos se aprovechan de la situación y pueden ser letales para los pacientes.

¿Por qué se da la resistencia bacteriana?

Molina señala que esta evolución en las bacterias está asociada fuertemente al abuso de antibióticos que se da en Costa Rica, entendiéndose esto como un uso incorrecto de los medicamentos a la hora de tratar distintas enfermedades.

Un escenario muy común es cuando se usan antibióticos que no se ocupaban, en algunos casos se usan estos fármacos para combatir infecciones no bacterianas, como un virus o un hongo. Esta situación entrena a las bacterias a volverse resistentes, según comenta Molina.

Otra situación recurrente en la que los antibióticos se usan de manera incorrecta, es cuando las personas terminan su tratamiento antes de tiempo porque se sienten mejor. Esto hace que las bacterias que sí resistieron el antibiótico y no fueron eliminadas, se reproduzcan y se adapten a vivir con el fármaco.

“En los países en donde hay un gran abuso del uso de antibióticos, estos mecanismos de resistencia son mucho más frecuentes y mucho más difíciles de erradicar”, comentó Molina.

Los doctores tienen problemas para tratar a los pacientes, según señala Molina. Ya que frente a estas bacterias no hay antibióticos que tengan efecto debido a la resistencia que han ido generando y no tienen como curarlos.

“Esto no es algo nuevo, lo que pasa es que cada vez preocupa más. Ahora los tratamientos que se consideraban antes este que se suponía que no era resistente”, agregó el microbiólogo.

Mecanismos de defensa

Frente a todo esto es importante entender los mecanismos de defensa de las bacterias, ya que no solo desarrollaron resistencia frente a los antibióticos sino que también a los desinfectantes, por lo que el personal médico debe tener cuidados especiales para tratar con estos pacientes.

Según Molina, las bacterias han ido mutando y con ello desarrollando técnicas nuevas para sobrevivir a los antibióticos. Una de ellas es directamente destruir la estructura química de los medicamentos, por lo que este deja de funcionar.

Otro ejemplo de un mecanismo de defensa que tienen estos organismos es que aprenden a ocultar su zonas vulnerables. Ciertos antibióticos están focalizados a un punto en específico de las bacterias, entonces ellas ocultan estas zonas para que puedan sobrevivir y los medicamentos no tengan efecto.

“La bacteria básicamente lo que ocupa es una estrategia para sobrevivir a algo con lo que la estamos atacando. Esta no está diseñada necesariamente para matarnos, pero este es un hecho que como agente produce enfermedad, la cual tratamos de combatir”, añadió Molina.

Es importante recordar que las bacterias se reproducen por millones, a diferencia de los seres humanos que es de uno en uno. Por ello, existen más posibilidades de que ellas muten y las mutaciones que sobrevivan son las que se mantienen.

Esto es una evolución con un ritmo mucho mayor de lo que el ser humano puede controlar, por lo que se necesita un constante avance en los antibióticos, según comenta el microbiólogo de la UCR.

Medidas necesarias

Molina resalta la importancia de los centros médicos y de sus prácticas de higiene, refiriéndose a la necesidad de que las enfermeras y los enfermeros tengan cuidado a la hora de tratar con pacientes infectados, porque pueden esparcir la bacteria por distintas salas y afectar a los demás.

También señaló la importancia de hacer exámenes en laboratorios para recetar antibióticos para determinadas bacterias. “Si bien en algunos casos la estadística apunta a que un fármaco es adecuado, igual hay que tener cuidado”, añadió.

“Los entornos médicos tienen la responsabilidad de dar una opción terapéutica que sea realista a la infección y eso solo lo va resolver con una prueba de laboratorio dependiendo del caso”, comentó Molina.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido