Líderes comunales, el Sindicato de trabajadores de la Universidad de Costa Rica (SINDEU), la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) y activistas ambientales convocaron a una marcha el 30 de enero, en defensa del proyecto de acción social Kioscos Socioambientales y otros proyectos similares.
La convocatoria inicial fue realizada por el Movimiento Ríos Vivos de Costa Rica, con el apoyo de comunidades del Pacífico Central.
Verónica Sheehan, vecina de Guacimal, se involucró porque fue apoyada por Kioscos Socioambientales cuando la comunidad buscaba defenderse de un proyecto que pretendía privatizar el agua.
Sheehan está coordinando actualmente una coalición para el fortalecimiento de la acción social, que pretende “hacerle frente al desmantelamiento de la acción social y la educación pública”; por ello, uno de sus objetivos es involucrar a las comunidades en las decisiones tomadas en la Rectoría relacionadas con la acción social.
El coordinador del proyecto, Mauricio Álvarez, aseguró que los miembros del proyecto no tienen los recursos para una convocatoria de este tipo y que ha sido con ayuda de estos actores que se está coordinando.
La vicerrectora de Acción Social, Yamileth Angulo, no dudó en expresar su sorpresa ante la convocatoria, ya que asegura que el proyecto no está siendo afectado y que solamente se les solicitó adecuarse a la norma universitaria, que dictamina que deben inscribirse a una unidad académica.
Según Angulo, la Universidad no pretende cerrar ni ha cerrado ningún programa de Acción Social, el traslado se debe a que los programas con apoyo de la Vicerrectoría necesitaban el apoyo docente y esta no puede nombrar plazas docentes.
“En este momento yo no entiendo por qué siguen con publicaciones de esta índole, hasta una marcha me llegó por ahí, y creo que es un engaño porque ya cuentan con las plazas de apoyo, tal y como yo se los dije, y ellos ya están inscribiendo los proyectos desde las Unidades Académicas”, aseguró Angulo.
Esto en respuesta a lo comunicado por Kioscos el 19 de diciembre, por medio de un comunicado de prensa, donde afirman que Angulo contradijo sus propias condiciones al no nombrar a tres de los docentes a pesar de que ya tenían proyectos aprobados.
“Encontramos que estas son acciones que debilitan la Acción Social y que, además, incumplen con los derechos laborales de las personas funcionarias”, decía el comunicado.
La vicerrectora asegura que muchos de los nombramientos, y no solo estos, se hicieron desde enero y que todos los proyectos que los miembros inscribieron fueron aprobados con sus plazas.
Álvarez confirmó que en enero se realizaron los nombramientos, pero aseguró que en el proceso perdieron un tiempo completo de dos personas nuevas a las que les dejan un cuarto de tiempo para proyectos que habían sido pensados para un medio tiempo, y medio tiempo –que estaba dividido en dos personas para coordinación de proyectos– que no fue otorgado.
En opinión de Álvarez el proceso que está iniciando la Vicerrectoría desmiembra el Programa Kioscos porque lo divide en diferentes proyectos en varias unidades
académicas, a pesar de que ellos si cumplían con el visto bueno de cada unidad. La Vicerrectora considera que un programa es “un conjunto de proyectos” y por eso, procedió con la solicitud de que fueran inscritos en cada una de éstas.
Reuniones y acuerdos
Kioscos Socioambientales, junto con otros proyectos, estuvo registrado en la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) los últimos siete años y nunca fue condicionado a este requisito que no les competía mientras fueran funcionarios de la VAS, aseguró Álvarez.
“Lo que nos están pidiendo es dejar de existir como programa de la Vicerrectoría de Acción Social. Esto se hace en un momento en donde está en discusión un nuevo reglamento pero el otro, que sí permite los proyectos dentro de la Vicerrectoría, está vigente”, agregó Álvarez.
Al respecto, Yamileth Angulo, vicerrectora de la VAS, aclara que el año pasado en repetidas ocasiones se reunieron con representantes del proyecto para solicitarles iniciar con el proceso.
“Con la finalidad que esto se ordene, tuve una reunión con la gente de Kioscos y les solicité que la renovación del proyecto se hiciera pronto, algo que a toda la Universidad se le pide. En el caso de las propuestas, les pedimos que las presentaran en las unidades académicas”, indicó Angulo.
Según la vicerrectora, la Comisión de Acción Social de cada unidad académica da una valoración académica a los proyectos y en el caso de Kioscos no había sido analizado por ninguna comisión.
Mauricio Álvarez, coordinador de Kioscos, aseguró que es un procedimiento usual que hacen desde hace siete años y “siempre hubo apertura y flexibilidad para dejar esa ventana. Es algo que hacemos de oficio siempre al inscribir proyectos, pero hay ocasiones donde se reformulan o aprueban proyectos que no están inscritos”.
