Su voz potente y cálida era suficiente para retratarla por entero. Sylvia Carbonell Vicente, esa mujer fuerte, generosa y entrañable, era justo como se le podía sentir cada vez que se sentaba frente a un micrófono de radio.
Hoy la radio la llora, como la lloran sus decenas de estudiantes, compañeros y la audiencia para la que fue compañía, información y profundidad en cada palabra pronunciada con ese acento inconfundible.
Partió el 24 de abril luego de una larga lucha por su salud en la que no dio tregua, y en la que sacó a relucir su inquebrantable voluntad por encima de cualquier cosa, sin dar tiempo a lamentaciones.
“Lo que pasa con Sylvia es que como ella siempre aguantó tanto, uno pensó que iba aguantar siempre”, dijo uno de sus amigos consternado por la triste noticia.
Sylvia Carbonell llegó a Costa Rica en 1995 para convertirse en profesora de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC), donde impartió diversos cursos como “Construcción del Espacio, movimiento y temporalidad en Radio” y “Periodismo Radiofónico”, siempre relacionados con la gran pasión de su vida: la radio.
Fue directora del Posgrado en Comunicación de la Universidad de Costa Rica, donde también se integró al trabajo de las Radioemisoras de esta casa de estudios, primero como conductora de Noticias Universidad y luego como su directora desde el 2016.
Antes de esa experiencia destacó también en la extinta Radio Eco, donde fue parte de Eco News y el programa Café Palace, con el que recibió en 2003 el Premio Nacional García Monge de Periodismo Cultural.
Mujer generosa
Pero más allá de su amplio currículum y logros profesionales, tras su partida las redes sociales se llenaron de historias y anécdotas que retratan a la Sylvia Carbonell que fue maestra más allá de las aulas.
“No, no voy a poner nada negro o triste este día. En 1995 llegó la Catalana que llenaría mi vida de grandes enseñanzas. Con su carácter fuerte pero con una gran dulzura para enseñar…”, recordó Armando Duarte, quien trabajó muy de cerca con Sylvia durante muchos años en la ECCC.
El profesor Miguel Regueyra la recordó en una sentida publicación como su “compañera de causa por un mundo mejor y mi hermana de la vida”.
“Pronto coincidimos en posiciones y un día, tengo la imagen grabada del momento, en la Plaza 24 de abril, compartimos nuestras historias personales. Ahí supe de la militancia y del encarcelamiento intermitente, pero por muchos años, que sufrió su madre, Isabel Vicente, por su condición de dirigente sindical y militante del Partido Comunista de España (PCE). Me habló de sus críticas al anquilosamiento del PCE, de sus compromisos políticos que la llevaron a la acción antifranquista y a la cárcel”, recordó Regueyra.
Así las redes se llenaron de anécdotas de estudiantes y personas que compartieron con ella el día a día, todas coincidentes en su valor, su calidad humana y enorme generosidad.
Caty Prado, coordinadora general de las Radioemisoras de la UCR, trabajó muy de cerca con ella desde el inicio de su gestión como directora, y antes como conductora de Noticias Universidad.
“Era una mujer fuerte, siempre luchando por la verdad, por la justicia. Amiga de todos, siempre andaba tratando de ayudar y colaborar. Siempre estaba presente, sin importar nada, ella era la primera que salía a auxiliar. Fue una luchadora hasta el final “, dijo Prado a UNIVERSIDAD.
Prado comentó que tras conocerse la noticia de la partida de Sylvia, empezaron a llover las llamadas y muestras de solidaridad, principalmente de la Red de Radios de Latinoamérica y el Caribe, por lo que las condolencias llegaron de lugares como Chile, Colombia, Argentina, México, Chicago, Italia y Asturias en España.
La coordinadora aseguró que empezarán a trabajar en una recopilación de audios para hacerle homenaje a la quien dejó una huella profunda en la historia de la radiodifusión costarricense. ¡Gracias y hasta siempre, maestra!
