El candidato por el Área de Ingenierías al Consejo Universitario, José Francisco Aguilar, criticó la aplicación actual de la Regla Fiscal, la cual se ha convertido en una limitante para la inversión social y la reactivación económica del país.
Aguilar, quien ya formó parte del Consejo Universitario y además fue vicerrector de Administración durante la Rectoría de Transición en 2020, apeló a su experiencia en esos cargos para ofrecerse como opción durante del proceso electoral que se realizará el próximo 10 de noviembre y que elegirá a cuatro nuevos integrantes del Consejo.
Para Aguilar, uno de los temas que atendería de manera prioritaria de regresar al Consejo Universitario es el de los trámites y la evaluación de aquellos “nudos reglamentarios que impiden a la Universidad sea más flexible, oportuna y efectiva”.
“El tener un reglamento de vínculo remunerado externo, un reglamento de investigación y así como muchos otros reglamentos que fueron grandes esfuerzos, para poderlos cristalizar, siempre hay oportunidades de mejora, y de ahí esta propuesta de valoración de estos nudos reglamentarios”, indicó.
Aguilar aseguró que prefería no referirse al fondo de la sentencia del Tribunal Contencioso Administrativo que consideró que el Consejo Universitario no es un órgano de control político y puede emitir votos de censura.
Al respecto, el aspirante indicó que se debe realizar un análisis jurídico de la sentencia, pero prefería no dar un criterio en concreto para evitar tener que recusarse más adelante si era electo para volver al Consejo.
De su experiencia reciente como vicerrector de Administración, Aguilar recordó que la Regla Fiscal es una norma que se estableció antes del inicio de la Pandemia de la COVID-19, por lo que ahora no está acorde a las necesidades de las instituciones y del país, que necesita de inversión para reactivar la economía.
“Yo siento que hay una afectación general de la institucionalidad pública, en particular, sobre todos aquellos fondos que tienen un impacto social, como son las becas. Lamentablemente ese rubro, ese clasificador presupuestario (las becas), está dentro de los gastos corrientes, siendo no un gasto, sino una inversión en las personas, una inversión en los estudiantes para alcanzar esa meta e inclusividad que requiere la institución”, afirmó.
Aguilar se manifestó de acuerdo con la vacunación obligatoria entre el personal de la UCR, pues la institución necesita volver a brindar a su máximo potencial los servicios que el país espera de ella.
“El balance de la parte administrativa con la parte de sanidad debe tener un punto de encuentro. El tener una continuidad de los servicios públicos que ofrece nuestra institución y, sobre todo, pensando en no dilatar esa formación profesional que tiene un impacto en la movilidad social, definitivamente debe prevalecer la salud”, sostuvo.
Aguilar considera que se deben revisar las normas sobre teletrabajo y docencia virtual que tiene la institución, pues nadie estaba preparado para esta pandemia y las medidas a las que obligó.
“La parte de la virtualidad en la parte docente y en el desarrollo de capacidades definitivamente hay que hacer mayores esfuerzos, no estábamos preparados y, bueno, hay un tema de impacto en la salud mental tanto de los administrativos, estudiantes y docentes que eso se debe atender de manera prioritaria”, concluyó.
