Ya hay vía rápida que pretende apoyar a la Red Sismológica Nacional (RSN) y al Laboratorio de Ingeniería Sísmica de la Universidad de Costa Rica (LIS-UCR) para que continúen recibiendo el presupuesto que le corresponde de la Comisión Nacional de Emergencias.
La Asamblea Legislativa aprobó el pasado miércoles 27 de septiembre esa medida el expediente 23.668 “Reforma del Transitorio I de la Ley Nacional de Emergencias y Prevención del Riesgo, N.º 8488, del 22 de noviembre de 2005”.
El expediente contemplaba la continuidad del trabajo que realizan la RSN y el LIS, con base en el presupuesto para seguir operando correctamente y continuar con sus estudios en un país altamente sísmico como es Costa Rica.
Distribución del presupuesto
De aprobarse la propuesta, permitiría ampliar por diez años más que del 3% establecido en el artículo 46 de esta ley se le asigne un 2,6% a la Comisión Nacional de Emergencias y el restante 0,4% se distribuya en: 0,2% al Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) y 0,2% distribuido entre la Red Sismológica Nacional y el Laboratorio de Ingeniería Sísmica de la UCR, es decir, un 0,1% para cada entidad. El monto exacto en recursos varía cada año, producto de un superávit, otorgado del presupuesto. Usualmente ese 0,1% representa cerca de ₡200 millones.
El coordinador de la sección de sismología y vulcanología de la RSN, Lepolt Linkimer Abarca, celebró la noticia sobre la aprobación del expediente en vía rápida, dado que, de ser aprobado el plan, les permitirá contar con los insumos económicos por los próximos diez años para adquirir las tecnologías necesarias en investigación, acción social y docencia desde la Escuela Centroamericana de Geología de la UCR, donde se encuentra inscrita actualmente la Red Sismológica Nacional.
“Uno de los aspectos más importantes del uso del presupuesto ha sido la ampliación de la red de instrumentos, se solían tener solo 30 instrumentos, pero actualmente posee 150 estaciones que están ubicadas en todos los rincones del país. Gracias a estos instrumentos podemos tener una vigilancia muy detallada de la actividad sísmica y volcánica”, señaló el sismólogo.
“Para poder sostener esta red de instrumentos tan amplia, que posee la Universidad de Costa Rica, se necesita seguir contando con un presupuesto adecuado para darle mantenimiento. Es por esto que es una muy buena noticia que se extienda ese transitorio de la Ley para contar con el presupuesto suficiente y poder darle mantenimiento a esta red de instrumentos de la vigilancia sísmica y volcánica a nivel nacional”, agregó.
Obstáculos vinculados con el presupuesto
Dado que el presupuesto de la ley en cuestión empezó a ejecutarse entre 2012-2013, antes de su existencia, la RSN enfrentó una serie de desafíos para la adquisición y ampliación de estaciones de medición sismológica. Linkimer, quien labora en la Universidad de Costa Rica desde hace 23 años, contrasta el período en el cual no se contaba con el 0,1% con la actualidad.
“En ese entonces, dependíamos exclusivamente del presupuesto de la Universidad de Costa para la adquisición de los instrumentos, que son sumamente costosos. Además, todo lo que tiene que ver con la trasmisión desde donde se encuentra el aparato hasta el centro de registro, que tiene que ser una comunicación en tiempo real, todo esto es muy costoso. Entonces, antes, la red de instrumentos era sumamente limitada”, manifestó.
“Actualmente, un sismómetro de banda ancha podría costar entre $25 mil (₡13,5 millones) y $35 mil (₡18,9 millones). Un solo aparato, pero eso cuesta solo el instrumento y todo lo que está alrededor de este, como la construcción del sitio y demás debe sumarse a la inversión. Entonces, en este momento, la UCR contaba con 10 o 15 estaciones y la posibilidad de adquisición era muy limitada”, enfatizó.
Necesidades actuales en infraestructura y caminos
Por su parte, Rosaura Méndez, diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), una de las mayores impulsoras del proyecto, se declaró complacida por la aprobación de la moción de dispensa de trámite del expediente 23.668.
La legisladora visitó la instalaciones de la RSN el pasado 25 de agosto, donde hizo evidente su preocupación por la falta de articulación entre los gobiernos locales y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) en conjunto con la RSN y el LIS, y detalló que parte del trabajo de estas instancias radica en el acceso oportuno a los lugares donde se encuentran las estaciones de medición, cuyos caminos se encuentran con serios problemas de mantenimiento.
“En definitiva, tiene que haber mayor comunicación entre la RSN y la municipalidad de cada cantón y el MOPT, no es posible que los trabajadores de la RSN tengan que arriesgar su vida porque los caminos que conducen hacia sus lugares de trabajo nunca reciben mantenimiento. La prevención es un trabajo de todas y todos”, declaró la diputada liberacionista.
“Me alarma la desactualización que tenga nuestro código sísmico, reconozco, después de la visita, que no hay un monitoreo estructural de los rascacielos y edificios del país en relación con los impactos sísmicos, y esto quiere decir que después de cada sismo, no sabemos cuánto afectó estructuralmente a cada edificio. Tenemos lineamientos para construir, pero no tenemos una guía para medir el impacto posterior”, añadió Méndez.
Más esfuerzos en conjunto
La congresista especificó que la visita a el LIS es una muestra de un trabajo que tiene que ser más profundizado en Costa Rica, y recalca la importancia de que edificios, como el de la Asamblea Legislativa, cuenten con convenios con el LIS para un monitoreo estructural de manera permanente.
Asimismo, Méndez lamenta que este monitoreo no sea obligatorio para edificios de altura considerable, puesto que la capital cuenta cada vez con mayor altura en sus construcciones, y no hay ninguna norma o reglamento que le de una vigilancia al respecto.
“Celebro la aprobación de dispensa de trámite al expediente 23.668, la cual pretende ayudar a la Red Sismológica Nacional y al Laboratorio de Ingeniería Sísmica para que siga recibiendo el presupuesto que le corresponde. Costa Rica es un país sísmico, y necesitamos la ayuda técnica para prevenir cualquier desastre”, manifestó Méndez.
“Sin duda, esto es clave para que estas entidades puedan continuar desarrollando su labor de investigación, prevención y mitigación en un país como el nuestro que es altamente propenso a eventos meteorológicos, climáticos y sísmicos. Mantengo mi compromiso para que estas entidades puedan continuar aportando a la sociedad costarricense”, concluyó la legisladora.
