Tras años de espera, la Escuela de Lenguas Modernas de la Universidad de Costa Rica (UCR) contará en los próximos meses con un edificio anexo a la Facultad de Letras.
El área de la obra comprende 608 metros cuadrados, de los cuales 74 corresponden a la obra urbana y 44 a la ampliación del núcleo de escaleras, según información de la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones (OEPI) de la Universidad.
El edificio de tres pisos contará con dos laboratorios de idiomas, un aula con capacidad para 24 personas, 32 cubículos para profesores, área administrativa, dirección, servicios sanitarios, ascensor y un cuarto de telecomunicaciones.
Asimismo, se comunicará con la Facultad de Letras por medio de un pasillo externo, rampas y escaleras de acceso externas, de tal modo que el proyecto incluye obra nueva y ampliación de la ya existente.
El financiamiento para el proyecto corresponde a presupuesto ordinario y la empresa contratada mediante licitación fue Costacon de Costa Rica S. A., a la que se le adjudicó un monto total de ₡658.102.980,00.
La edificación llega a solventar las necesidades de infraestructura que desde el 2010 ha manifestado la Escuela. “Las limitaciones de espacio físico es algo que no nos ha permitido poder brindar lo que necesita la Universidad y, por ende, proveer de nuestros servicios a la comunidad universitaria”, comentó Allen Quesada, director de la Escuela de Lenguas Modernas.
La Escuela de Lenguas Modernas atiende más de cinco mil estudiantes de otras carreras y brinda servicios que actualmente tienen una alta demanda insatisfecha por temas presupuestarios y de infraestructura.
Sin embargo, uno de los principales problemas ha sido el hacinamiento en las oficinas que ocupan docentes y funcionarios administrativos.
“El problema que tenemos es con el hacinamiento de profesores, esta es una unidad académica que tiene más de 120 profesores y estamos hacinados en los cubículos de la facultad; eso imposibilita que le podamos dar a los estudiantes la atención que se merecen”, destacó Quesada.
Por otro lado, la nueva infraestructura forma parte de los requisitos para alcanzar la reacreditación de la carrera Bachillerato en Inglés y del proceso de autoevaluación con miras a la acreditación del Bachillerato en Francés.
“La necesidad de esta infraestructura nació de los procesos de autoevaluación y cuando nos acreditamos uno de los compromisos era poder proveer de espacio físico que diera un mejor servicio a estudiantes y que los profesores pudieran tener también el espacio para atender estudiantes”, explicó el director de la unidad académica.
Con anterioridad se estimaba que la construcción iniciaría en el año 2018; sin embargo, hubo varios inconvenientes, entre ellos permisos y pagos municipales que llevaron a la Escuela de Lenguas Modernas a hacer las peticiones correspondientes, detalló Quesada.
La inauguración del proceso constructivo se llevó a cabo el pasado 22 de agosto con la inserción de una cápsula del tiempo que contiene datos del proceso de construcción, fotografías, afiches y un ejemplar del Semanario UNIVERSIDAD.
