Lo que sería una movilización de un grupo de estudiantes de secundaria contra las pruebas nacionales estandarizadas el lunes 7 de agosto se tornó en un cruce de palabras entre el presidente de la República, Rodrigo Chaves, quien salió a recibirlos, luego de videos que mostraban a policías inmovilizando a algunos educandos ubicados en las afueras de Casa Presidencial.
El intercambio verbal cargado de reclamos por “un trato diferenciado, desinterés y un desconocimiento del mandatario por la situación actual de la educación en el país” estalló y polarizó las redes sociales, al tiempo que en Casa Presidencial se daba inicio a una reunión de la dirigencia estudiantil con viceministros del Ministerio de Educación Pública.
“En lo personal, siento que a mí como mujer me hizo de menos y no quiso entablar una conversación conmigo, solo se refirió y conversó con mis compañeros varones”, Kenia García
Pese al encuentro, no todas las voces fueron incluidas en la cita como sucedió con la estudiante y representante del Movimiento Estudiantil De Secundaria (Medse), Kenia García Cortés, quien encabezó la movilización, pero alegó sentirse “aislada desde el primer momento y no ser integrada al intercambio qué sí estableció el presidente Chaves con otros representantes varones del Movimiento Estudiantil”.
“En lo personal, siento que, a mí como mujer, me hizo de menos y no quiso entablar una conversación conmigo, solo se refirió y conversó con mis compañeros varones. E igual, el hecho que no se le dio la mano, si yo le hubiera dado la mano o no, nunca lo sabremos, porque en ningún momento se me dio la oportunidad de hablar ni de ser escuchada o incluida en el diálogo”, declaró la representante estudiantil.
“En ningún momento él salió con ganas de dialogar con nosotros, porque otra persona, porque ser presidente no lo acentúa de ser una persona, hubiera dialogado con nosotros, nos hubiera escuchado. No hubiera salido, como en el caso de don Rodrigo, a minimizar el movimiento, a hacernos de menos, porque según él, éramos menos de 300 personas. Hubiera escuchado cuáles eran nuestras peticiones y probablemente la situación sería otra”, agregó.
Esta actitud que mantuvo el mandatario, según relata García, tanto en la “intención de restarle importancia” a las exigencias del grupo estudiantil, así como un desconocimiento sobre la cantidad de estudiantes de secundaria en Costa Rica, los centros educativos en situaciones de mayor precariedad y sus problemáticas actuales, a tal punto de contradecir a los estudiantes sobre los datos con lo que estos contaban y optar por constatar las cifras en su teléfono celular, debido a que no contaba con los número exactos (presidente Chaves), fue la motivación de tres estudiantes, de negarse a cruzar la mano con el presidente al finalizar el diálogo, hecho que causó furor y crítica en las plataformas digitales.
“Mucha gente se queja que por qué no le dimos la mano, pero darle la mano hubiese sido ser hipócrita y no lo íbamos a ser. Porque él no demostró respeto hacia nosotros, y ser jóvenes o no ser funcionarios de altos cargos no nos hace merecedores de menos respeto”, señaló.
“Creo que él hace de restarle importancia para que el movimiento muera, ya que le está saliendo bien que la educación esté mal. Salir a dar la cara es para alimentar la propaganda que da, y, sí, da la cara, pero nunca se dio un diálogo respetuoso y real, solamente consistió en imponer e imponer sus ideas”, enfatizó la estudiante.
Además de la lucha por la eliminación de la Prueba Nacional Estandarizada Sumativa, las cuales tendrán un valor del 40% para el 2024 y que el movimiento estudiantil cataloga de ser “un invento e improvisación”, el grupo de estudiantes insiste en la defensa de la educación pública en todos sus niveles y en solicitar la renuncia de la Ministra de Educación Pública, Anna Katharina Müller, aspecto en el cuál también se han pronunciado las universidades estatales.
“Como federación tenemos tres grandes objetivos: que se quiten las pruebas estandarizadas, que se destine el 8% del PIB a la educación y que destituyan a la ministra de Educación, Anna Katarina Muller, de la cual no sentimos que sea una persona apta para su cargo. Desde siempre se ha demostrado que no es una persona empática con los alumnos ni con nuestra clase trabajadora”, manifestó García.
Persistir con la lucha, pese a las críticas
La estudiante alega que las consecuencias de encarar al presidente de la República no consisten únicamente en la divulgación del video en redes sociales y los comentarios emitidos por las personas, sino que, a su corta edad, han sido objeto de acoso, ofensas e intimidación a través de las redes sociales, a tal punto que uno de los participantes de la manifestación y que conversó con el presidente Chaves ha optado por alejarse de cualquier actividad pública.
“En el caso del muchacho que habló sobre lo de Corea (se le refutó al mandatario que es imposible comparar a Corea del Sur, país que realiza pruebas estandarizadas, con Costa Rica, debido a que ambos contextos presentan realidades distintas en materia de economía y educación) se ha visto sumamente afectado por todos los comentarios malos y ofensivos de las personas adultas y jóvenes. La gente ha sido muy mala con él, cuando lo que hizo fue solo decir una verdad”, afirmó.
García cataloga como injustas las críticas que no solo ha recibido su persona, sino el resto de sus compañeros, de los cuales las y los adultos, en redes sociales y físicamente, han manifestado juicios que se enmarcan sobre lo personal: la apariencia física e incluso la educación de los jóvenes que decidieron externarle a Chaves sus descontentos por el estado actual de la educación en el país, cuando esta conversación debió girar entorno de las exigencias de los grupos de estudiantes, precisó.
“Creo que ese ha sido el objetivo principal, hacer que sintamos miedo, de que nos sintamos como menos y es eso precisamente lo que hay que corregir, no necesitamos que la gente crea en nosotros, sino en el movimiento estudiantil y su causa. Y considero que Costa Rica aún es un país donde es libre de manifestarse y, cuando eso deje de suceder en el país, todo se va a acabar”, añadió la representante estudiantil.
Luego de las manifestaciones, el MEP aclaró que la prueba estandarizada no influirá en la nota de presentación que se remite a las universidades públicas. Además, se comunicó que para este 2023 las pruebas disminuirán de valor a un 30%; no obstante, se mantendrán en un 40% en el 2024 y aumentarán a un 50% para el 2025.
