Universitarias

Comunicación y Enfermería recurren a estudios de permanencia para resolver problemas de educación remota

El acceso a datos de conexión a Internet, acceso a dispositivos electrónicos y estabilidad financiera permiten que las carreras ejecuten medidas que beneficien a los estudiantes durante la virtualidad.

Ciencias de la Comunicación Colectiva y Enfermería son dos carreras que han identificado las dificultades que experimentan sus estudiantes a través de la educación remota en la Universidad de Costa Rica (UCR). Mediante el uso de cuestionarios e investigaciones han logrado obtener un diagnóstico y así dar seguimiento a la situación estudiantil en cuanto a conexión a Internet, acceso a dispositivos electrónicos y estabilidad financiera.

Esta estrategia también la aplican en otras nueve carreras que forman parte del “proyecto seguimiento a la permanencia de la población estudiantil”, desarrollado por el Instituto de investigación en Educación (INIE) desde 2009.

“Hemos realizado todos los esfuerzos necesarios para no cerrar cursos, prácticas e incluso cambios en los horarios para no afectar a los estudiantes”, Olga Mary Sánchez Charpentier.

Carolina Carazo Barrantes, docente y coordinadora de docencia en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC), reveló a UNIVERSIDAD que desde su escuela han dado un especial seguimiento al estudiantado, tras la aparición del virus SARS-CoV-2 y sus implicaciones a nivel de educación, salud y economía.

“Le hemos pedido a todas las personas docentes que cuando inicie el semestre hagan un diagnóstico de cómo está el estudiantado, su tema de conexión a Internet y si tienen dificultades para participar en las clases sincrónicas”, explicó Carazo.

Esta petición de diagnóstico también ha sido parte de las medidas tomadas en enfermería, donde las personas docentes, en caso de ser necesario, se reúnen virtualmente con los estudiantes para conocer las situaciones que les aquejan y así realizar los ajustes requeridos.

El último estudio de permanencia realizado por comunicación colectiva fue durante el primer semestre de 2021, en el cual lograron identificar a 100 estudiantes que revelaron, entre las principales situaciones, no contar con dispositivos capaces de correr el software requerido, una buena conexión a Internet o un espacio de trabajo.

“Todos fueron contactados personalmente para que nos contaran exactamente qué es lo que estaba pasando, esa fue la primera medida”, indicó la coordinadora de docencia.

Acercamiento con los estudiantes

Comunicación identificó a 20 alumnos en particular que requerían un apoyo solidario, debido a que varios tenían dificultades con el tema de las becas y el pago de la Universidad. Una situación que en caso de no haber recibido la ayuda les habría obligado a abandonar por un tiempo las aulas.

“Al identificar las necesidades del estudiantado hicimos un llamado a un programa solidario por parte del cuerpo docente y varios también se apuntaron a realizar donaciones solidarias”, reveló Carazo.

La coordinadora de docencia reveló que las donaciones se manejaron de dos formas, ya sea mediante una única cuota al inicio del semestre, de la cual obtuvieron los fondos para pagar la matrícula de tres estudiantes. Mientras que el otro formato constaba de un seguimiento directo a uno de los estudiantes y sus necesidades. “Lo enfocamos a estudiantes que requerían un depósito mensual, como pagar una mejor conexión a Internet”, comentó la docente. Además, se dio el caso de una estudiante que no contaba con un escritorio y se le ayudó a conseguirlo.

Olga Mary Sánchez Charpentier, coordinadora académica de Enfermería, explicó que desde la carrera no han tenido  reportes de estudiantes con carencias similares a las expuestas por Comunicación.

Apoyo con dispositivos electrónicos

La ECCC se ha encargado de prestar el equipo técnico si los estudiantes lo necesitan, ya sean computadoras, cámaras o software. Esta práctica se daba antes de la pandemia, sin embargo, el préstamo de equipo ahora se amplió por períodos más extensos para las personas que viven fuera del Gran Área Metropolitana (GAM).

En el caso de la Escuela de Enfermería se facilitó el préstamo de tabletas a estudiantes que las requirieron, pero Sanchéz explicó que en cuanto a dispositivos electrónicos no hubo reportes de carencias, solo que algunos debían compartirlos con otros miembros de la familia. Ello obligó a la Escuela a realizar algunos ajustes de horario.

Un situación a considerar

Desde la carrera de comunicación encontraron que otros educandos tuvieron dificultades con el acceso a una beca, porque no la necesitaban en la etapa previa a la pandemia, pero posteriormente por la pérdida de empleo o reducción de jornada laboral del padre o la madre se vieron obligados a solicitarla, sin embargo, lo hicieron tardíamente.

Este es uno de los puntos mencionados en un artículo investigativo llamado “Consecuencias de la Pandemia COVID-19 en la permanencia de la población estudiantil universitaria” hecho por el INIE con diez carreras en la UCR.

“En cuanto a la situación socioeconómica es necesario prestar atención a la población estudiantil que no cuenta con beca por parte de la Oficina de Becas, ya que como consecuencia de la Pandemia del COVID-19, las condiciones socioeconómicas del hogar desmejoraron y esta población no becada podría requerir algún tipo de beca institucional para poder continuar con los estudios universitarios”, menciona el artículo.

Carolina Carazo explica que desde la ECCC están seguros de que sus estudiantes se han visto beneficiados por los medios institucionales, como el préstamo de las tabletas o el sistema de becas. Sin embargo, en el contexto de la pandemia aunque una situación parezca estable puede cambiar de un momento a otro, finalizó.

La intención de matrícula

En Comunicación Colectiva han encontrado que desde la licenciatura existe una intención de matrícula alta, debido a que como son estudiantes que ya se encuentran laborando quieren aprovechar las facilidades que la virtualidad ofrece en cuanto a no tener que desplazarse, por ejemplo.

Sin embargo, en los cursos prácticos de video, audio o fotografía sí se ha notado un tiempo de espera por parte de los interesados, con el fin de poder matricularlos de forma presencial, comentó Carazo.

Desde la Escuela de Enfermería han tomado medidas para que no haya una reducción en la intención de matrícula de cursos prácticos, tal es el caso de la “teleenfermería”, una práctica recientemente utilizada en la UCR.

Por medio de la plataforma Zoom se contacta a pacientes, a quienes les realizan la atención debida. Además, la población estudiantil asiste a las jornadas de vacunación que se han ejecutado en el campus de la Universidad.

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