El científico costarricense Gabriel Vargas desarrolló una prueba que permite, por medio de las heces, detectar enfermedades de manera preventiva. Dicha prueba utiliza tecnologías diferenciantes para el análisis de las muestras y generar resultados precisos para hallar posibles carencias de bacterias beneficiosas para el organismo y exceso de aquellas que perjudiquen el sistema gastrointestinal.
En entrevista con UNIVERSIDAD, Vargas explicó que el método de aplicación para la prueba consiste en solicitarla por medio de la página web MiBioma.com. Esta será entregada hasta su domicilio sin ningún costo adicional dentro de la GAM. Después de tener la muestra se envía al Laboratorio Cenahce ubicado en Pavas y en un estimado de tres a cuatro semanas se pueden consultar los resultados por medio del sitio web.
La prueba se encarga de tomar una “fotografía instantánea” que es representativa de la microbiota al momento de obtener la muestra, lo que también asegura la calidad de la muestra y facilita mucho la logística, tanto a las personas como a los científicos. Una vez que está mezclada con la solución que contiene el kit de la prueba, se puede conservar a temperatura ambiente hasta 28 días.
La prueba se encuentra en el idioma español, con el fin de hacer que las personas mismas tomen su muestra de manera eficaz y luego se contacten con el personal para su recolección, además, para que se tenga un mejor control de la microbiota en los individuos. Vargas explicó que la microbiota son todas las bacterias y otros microorganismos que viven en el intestino y que tienen muchísimas funciones que complementan la buena función del cuerpo humano. Y es por eso que son muy importantes y hay que prestarles la debida atención.
La inspiración principal para crear esta tecnología novedosa en la industria de la medicina viene de la gran fascinación que su creador le tiene al mundo de la microbiota. En el pasado, Vargas estudió la microbiota de una especie de escarabajos que habitan en Costa Rica, y esto generó un interés para inclinarse por la importancia de este conjunto de microorganismos. La prueba en humanos puede ser un indicador de posibles anomalías en nuestros intestinos, por lo que es usada de manera preventiva para la salud.
Existen dos tipos de pruebas. El valor de la más económica va alrededor de los $350 y es una prueba estándar de microbiota. La otra que existe llamada MiBioma Plus se encuentra en $550, la diferencia con la del precio menor radica en que la secuencia se tiene que hacer de manera doble, gracias a que esta logra analizar una especie de hongos denominados “Candida” que todos los seres humanos poseen en su organismo, pero por algunas condiciones de salud o dietas específicas se puede salir de control, y crecer de sobremanera.
“La Universidad de Costa Rica fue un lugar que marcó mi carrera y me preparó para la vida”, Gabriel Vargas.
El reporte de mi Mi Bioma está hecho desde un punto de vista integral en el que se reportan tanto bacterias buenas como malas, incluso está más inclinado a detectar bacterias beneficiosas, pues muchas veces el problema no es tener bacterias perjudiciales, sino la carencia de bacterias positivas.
“La idea es poder decir a las personas si tienen bichos que pueden estar relacionados o pueden ser indicadores de enfermedades metabólicas, enfermedades cardiovasculares, enfermedades intestinales, que hay muchísimas y también de envejecimiento saludables, una de las secciones que nosotros tenemos en el importe, entonces le decimos todos esos bichos buenos”, comentó Vargas.
En los últimos años, los artículos e investigaciones crecieron exponencialmente, tanto así que fue el momento de que llegara a Costa Rica un producto que propone revolucionar la salud. Hasta ahora ha estado solo accesible a personas en Europa y Estados Unidos, además, nació en el primer mundo. Tiene el potencial de salvar a millones de niños en todos los países del tercer mundo.
El objetivo de esta prueba no radica solamente en prevenir distintas enfermedades, sino que busca ayudar a la gente a envejecer de manera saludable y con un control propio de nuestro bienestar. Teniendo un acceso libre a la información de nuestra microbiota genera, que tengamos las herramientas para prevenir y tomar decisiones sobre nuestra salud.
De la mano de su equipo de trabajo salió adelante con la investigación. Sin contar con ninguna experiencia previa en el ámbito empresarial, con la ayuda de múltiples colegas y amigos se asesoró y actualmente MiBioma es una marca ya registrada. Teniendo el recurso en el país hace que su acceso sea mayor que alguna marca extranjera similar, y con un tiempo de espera en los resultados eficiente, preciso y rápido.
La prueba también está disponible en inglés y ya hay varias personas en los Estados Unidos que se la han hecho. No está limitado para nuestra población del todo. En este momento está concentrado para Costa Rica, pero se intentará hacer llegar de manera masiva a otros países de Latinoamérica.
No se busca limitarse a censar una población, al contrario, una de las metas finales con este tipo de hallazgos es que en un futuro cercano exista una base de datos amplia de las microbiotas para compararlas por localizaciones. Las diferencias culturales y por costumbres ocasionan que todos tengan un estilo de vida distinto entre sí, y todo esto se ve reflejado en las microbiotas de los organismos.
