Universitarias Situación ha empeorado en los últimos tres meses

Campus Rodrigo Facio vive escalada en casos de robos y abusos

Según el Sindeu, los oficiales de seguridad universitarios no dan abasto. La Administración ha realizado mejoras en iluminación en zonas vulnerables.

Desde robos menores hasta casos de abuso sexual se han denunciado en los últimos meses en el campus central de la Universidad de Costa Rica (UCR), en Montes de Oca.

El aumento en los casos de asaltos y abusos dentro del campus ha generado reacciones diversas en la comunidad universitaria y una sensación de inseguridad.

Oficialmente, la Oficina de Seguridad y Tránsito de la UCR ha recibido siete denuncias desde el 19 de abril, aunque existen otras más que se han hecho públicas por medio de redes sociales.

El último caso se presentó el pasado viernes cuando a eso de las 10:00 p.m. una mujer fue víctima de un asalto con arma blanca. Según Jeffrey Dimarco, director de la Oficina de Servicios Generales (OSG) —a la que está adscrita la Oficina de Seguridad—, un oficial de seguridad de la institución auxilió a la mujer, que se había desmayado.

Producto del forcejeo que tuvo con el asaltante, la mujer resultó herida en un brazo y en el rostro. Como tantas otras personas, ella utilizaba el campus como zona de paso hacia su casa y caminaba entre las facultades de Farmacia y Medicina cuando se dio el hecho.

Luego de hacer un recorrido fuera y dentro del campus, con ayuda de la Fuerza Pública, no se logró dar con el sospechoso.

En ese caso, el teléfono de emergencia ubicado en esa zona no funcionó, situación que generó molestia en el Sindicato de Trabajadores de la institución (Sindeu).

“Hablan (la Administración) de una seguridad electrónica del 99,9% de efectividad, pero ¿cómo es que el teléfono de emergencia frente a Farmacia no funcionó en el momento?”, objetó Harold Chavarría, secretario general de la Sección de Seguridad y Tránsito.

Así como esta, según Dimarco, se han recibido otras seis denuncias de eventos similares, y en tres de ellos ha mediado algún tipo de abuso sexual.

Dimarco y Chavarría coincidieron en que las zonas del campus con más casos es entre el Centro de Informática y la Escuela de Química, además de los pasillos entre Química y la escuela de Estudios Generales y las áreas con menor iluminación.

Para Dimarco, las construcciones que se están realizando dentro del campus han favorecido la poca iluminación, pero afirmó que “el tema de iluminación lo tenemos bastante controlado”, pues se ha mejorado en aquellas zonas más vulnerables, en respuesta a que es en las noches cuando se presentan más incidentes.

A pesar de la cantidad de casos, solo en uno se logró detener a dos sospechosos, quienes fueron llevados a tribunales y se presentó una denuncia formal. Sin embargo, fueron liberados y solo a uno de ellos se le impuso medidas cautelares y brazalete electrónico que le impide acercarse al campus.

POSICIONES ENCONTRADAS

Esta situación de inseguridad ha provocado roces entre la Administración y el Sindeu en cuanto a la forma de abordar la problemática.

El pasado martes 13 de junio, el Sindeu junto con los trabajadores de seguridad y tránsito de la UCR, se mantuvieron en paro de labores, para pedir respuesta a la problemática de seguridad y otros temas paralelos.

En conferencia de prensa el pasado 15 de junio, el Sindeu denunció que la Universidad no ha contratado la cantidad de oficiales requeridos para mejorar la seguridad del campus, al tiempo que se construyen nuevos edificios.

En respuesta a esta afirmación, el Rector de la institución, Henning Jensen, aseguró que “el Sindicato está mal informado. Solo el año pasado creamos 14 plazas nuevas, de tiempo completo, para la sección de Seguridad y Tránsito”.

Sin embargo, Chavarría, quien también es miembro de la Junta Directiva del Sindicato, fue claro en decir que sí se crearon nuevas plazas, pero al mismo tiempo unos cinco oficiales se pensionaron, por lo que “no hubo un crecimiento significativo” y actualmente son unos 30 oficiales que tienen a su cargo toda la sede.

Asimismo, Dimarco mencionó que existe un plan para aumentar la cantidad de cámaras de seguridad en las instalaciones universitarias.

“Hay un proceso de compra de cámaras, aunque no a partir de estos eventos. En lo que llevamos del año hemos invertido en diferentes dispositivos de seguridad electrónica como cámaras y alarmas, ₡150 millones y ₡140 millones en equipamiento para oficiales”, afirmó.

“Una cámara es muy buen testigo siempre y cuando esté funcionando, pero no se va a bajar del poste a rescatar a alguien que está siendo asaltado”, refutó Chavarría, ante el discurso de la Administración de la necesidad de una seguridad electrónica.
Además, el secretario agregó que se debería hacer una revisión para ver “cuántas cámaras de verdad están siendo efectivas y cuáles no”, y que en vez de cámaras “se necesitan domos para seguimiento de sospechosos”.

Jensen también dejó ver que, en su opinión, el Sindicato quiere crear un campus “militarizado”, pues insisten en la contratación de más oficiales de seguridad.

“No soy una persona que se incline por crear en la Universidad de Costa Rica un Estado policial ni tampoco una ciudad universitaria basada en un ejercicio de la autoridad (…). A mí me sorprende que el sindicato esgrima ese argumento y pida “más policías”. Sabemos muy bien que la delincuencia no se controla, combate ni disminuye con más policías”, dijo.

Desde el Sindeu admitieron que “sí es cierto que la seguridad requiere ir de la mano del crecimiento de otros elementos”, pero sostienen la crítica. “No estamos buscando militarizar nada. Ellos (la Administración) entre el concepto de seguridad y militarización no conocen nada”.

“La formación y la capacitación de los oficiales de seguridad universitaria es totalmente civilista, sin embargo tienen que tener el grado de profesionalismo y capacidad para poder responder a un crimen organizado”, dijo Chavarría.

Finalmente, la secretaria general del Sindeu, Rosemary Gómez, sugirió que el tema de seguridad debe convertirse en debate dentro de la institución, “porque es un tema complejo.”

Gómez también mencionó que el paro de labores del martes 20 es solo “el inicio de una huelga posterior”.



Denuncias

Desde la OSG hacen un llamado a la comunidad universitaria para denunciar cualquier acto delictivo dentro del campus. Puede hacerlo al teléfono 2511-4911, habilitado las 24 horas



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