Universitarias La preparación para la prueba es clave a la hora de obtener mejores puntuaciones

Brecha entre colegios públicos y privados en promedio de admisión a UCR se redujo en 2020

En la Prueba de Aptitud Académica (PAA) del 2021 se aplicarán nuevos cambios producto de la nueva realidad impuesta por la pandemia de la COVID-19.

A pesar de que la pandemia por COVID-19 ha obligado a que las clases se impartan en gran medida de manera virtual, la brecha existente entre colegios públicos y privados en los resultados del promedio de admisión a la Universidad de Costa Rica (UCR) se redujo para el proceso de inscripción 2020-2021.

El coordinador académico del Programa Permanente de la Prueba de Aptitud Académica (PAA) del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), Guaner Rojas, explicó a UNIVERSIDAD que las razones responden a una serie de cambios que se han hecho para que, a la hora de que los estudiantes hagan las pruebas, ninguno tenga ventaja sobre otro.

Entre las modificaciones que se han hecho se encuentra la reducción de la cantidad de preguntas y el cambio del orden de la prueba, de modo que, en vez de dividir el examen por tipo de ítem, ahora se comienza desde el más fácil hasta el más difícil. También hubo una reducción en la cantidad de opciones de respuesta en cada punto, pasando de cinco a cuatro.

 “Es muy complejo luchar contra algo que viene desde afuera y trae muchos años de arrastre en términos de diferencias”, Guaner Rojas, coordinador académico de la PAA.

Según el académico, estos cambios sirven para dar validez al instrumento de evaluación y favorecen que haya una mejor medición de las habilidades generales de razonamiento en contextos verbales y matemáticos.

Al mismo tiempo, se garantiza que “las preguntas mantengan un equilibrio en términos de que no generen diferencias en probabilidades de respuesta para distintos grupos de población”, según Rojas.

“La pregunta tiene que funcionar para hombres, mujeres, personas sordas, ciegas, con alguna discapacidad o personas que viven en zonas rurales o urbanas. Es decir, tienen que ser ítems que se puedan utilizar para cualquier persona y que no generen diferencias entre ellos”, manifestó el investigador.

Brecha entre colegios públicos y privados

A pesar de que la brecha existente entre colegios públicos y privados se redujo en 2020, las diferencias que existen siguen siendo muy grandes, al punto de que, al elegir un estudiante al azar de un colegio público y otro de un centro privado, hay aproximadamente un 74% de probabilidades de que este último sea quien tiene una calificación más alta, explicó el coordinador de la PAA.

De acuerdo con las estimaciones del efecto d de Cohen dadas por el investigador, en 2020 la brecha fue de 0,94, mientras que en 2019 fue de 0,99, la cifra más alta de los últimos seis años.

En el efecto d de Cohen, cuando la estimación sobrepasa el 0,8 significa que existen grandes diferencias entre los grupos comparados; en este caso, centros educativos públicos y privados.

Rojas aseguró que, además de los cambios que se hacen en la prueba, hay otros factores externos que afectan el rendimiento de los estudiantes, como la suspensión de clases cuando hay huelgas, lo cual pudo influir para que la brecha en 2019 fuera tan grande, ya que hubo muchas suspensiones de clases entre 2018 y 2019.

“Sabemos que mientras más institucionalizados estén los estudiantes, más acceso tienen a diversos contenidos, habilidades y potencia”, agregó.

Según el académico, otros factores que influyen son las desventajas educativas entre centros académicos, como el acceso a las tecnologías, brechas digitales, ubicación de los centros en zonas rurales o urbano-marginales.

“Sabemos que es muy complejo luchar contra algo que viene desde afuera y trae muchos años de arrastre en términos de diferencias, pero la prueba lo que trata es de generar algunos cambios que hagan contrapeso, que mitiguen esas diferencias y ese es el objetivo”, señaló el investigador.

Rojas también explicó que es posible que a los alumnos de colegios privados les vaya mejor porque estos en ocasiones tienen planes de preparación para sus estudiantes, lo cual ayuda a que se familiaricen más con este tipo de pruebas.

Correlación entre resultados y primeros años universitarios

El coordinador de la PAA reveló que de acuerdo con sus propias investigaciones de predicción se ha logrado constatar que entre los resultados obtenidos en la prueba de admisión hay una estrecha relación con el desempeño académico durante los primeros años: “Una buena calificación en el examen se asocia con calificaciones altas en el rendimiento”.

Rojas indicó que esta es otra evidencia de la validez de la prueba, pues “significa que el sistema de admisión garantiza que se selecciona a un grupo que va a entrar a la Universidad y va a tener la oportunidad de seguir avanzando hasta graduarse”.

No obstante, el académico resaltó que, conforme cada estudiante se especializa más en su área de experticia, esta evidencia predictiva pierde validez, porque la prueba solo mide habilidades generales.

“Evidentemente no esperamos que el examen vaya a predecir el rendimiento en cursos avanzados de física, química o ingeniería, porque no es una prueba creada para eso; pero sí para que pueda garantizar que las personas generen las habilidades necesarias para entrar a la institución, desempeñarse y con las herramientas que obtienen, continuar sus estudios”, acotó Rojas.

Cambios para 2021

Para el proceso de admisión 2021-2022, la PAA nuevamente sufrirá modificaciones, especialmente por el contexto pandémico, comentó Rojas en entrevista con este semanario.

En primer lugar, la prueba constará de 50 ítems (en vez de 75 como en 2020), lo cual permitirá reducir el tiempo de aplicación a dos horas (generalmente dura tres), al tiempo que se mantendrá la calidad de la prueba.

Asimismo, se aplicarán todos los lineamientos y protocolos aprobados por el Ministerio de Salud, como uso de mascarillas, alcohol, grupos reducidos y turnos dobles (mañana y tarde). La aplicación de los exámenes está proyectada para el mes de octubre.

Rojas agregó que esperan que la brecha entre colegios públicos y privados siga disminuyendo o, al menos, se mantenga del mismo tamaño.

El investigador manifestó que, como la prueba no mide conocimientos sino habilidades generales, lo importante es que los estudiantes se preparan por aparte para resolver un examen de este tipo:

“La familiaridad de manejar el tiempo, controlar la ansiedad, controlar el tiempo para rellenar las respuestas, todo ese tipo de conocimientos sobre lo que es una prueba estandarizada se ha demostrado que tiene un mejor efecto en los cambios en las puntuaciones”, aseguró el investigador.

Para el proceso de admisión 2021-2022 de la UCR, se encuentran inscritas 55.285 personas, de las cuales 45.560 pertenecen a colegios públicos, 5.344 provienen de colegios privados y 4.381 son de otros tipos de sistema educativo, según datos de la Oficina de Registro e Información (ORI) de la UCR.

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