Cultura Mediante proyecto de Ley 20.560

Teatro Nacional se convierte en el primer símbolo nacional arquitectónico

Debido al paso de los años, la obra necesita una serie de intervenciones de remodelación para adecuarlo a las necesidades contemporáneas

Era enero de 1891, cuando la construcción de una obra arquitectónica con vocación cultural en el centro de San José, llegaría a dar paso importante al impulso de las artes. Miles de artistas nacionales e internacionales, pasarían por su escenario a dejar huella en la memoria artística de los costarricenses.

Unos 120 años después esta  “joya histórica” seguiría fungiendo como una de las principales salas artísticas del país, irreemplazables en el campo artístico y de mucho valor arquitectónico e histórico para sociedad.

Este miércoles 4 de abril, se firmó la Ley que declara al el Teatro Nacional de Costa Rica (TNCR) como  el Símbolo Nacional del Patrimonio Histórico Arquitectónico y Libertad Cultural, el símbolo nacional número 14 y el primero arquitectónico. La aprobación de esta Ley  se dio el pasado 5 de febrero, por 40 diputados.

En un acto formal que se realizó la noche de este miércoles en el Foyer del TNCR, el presidente Luis Guillermo Solís hizo un recuento de su historia y dijo que “desde su construcción e inauguración, en octubre de 1897, el Teatro Nacional se ha convertido en orgullo de una ciudadanía que reconoce, fomenta e impulsa el arte, la cultura y la educación como valores fundamentales”.

“A partir de hoy el Teatro Nacional será el símbolo número catorce de Costa Rica y se encontrará en la misma lista de símbolos como el escudo, el himno nacional, la guaria morada y la carreta. Esta designación permitirá que la institución pueda ser estudiada desde el primer ciclo educativo”, comentó Fred Herrera Bermúdez, director del Teatro Nacional.

El Teatro Nacional fue reconocido como monumento nacional mediante Decreto Ejecutivo No. 3632 en 1965. Foto: Casa Presidencial

Camino a las mejoras 

Pese a la declaratoria que recientemente recibe el TNCR, el paso de los años le ha ido cobrando un precio a sus paredes, estructura y las pocas adecuaciones para las necesidades de  personas con algún  tipo de discapacidad o emergencia.

La intervención que requiere este edificio arquitectónico, costaría alrededor de $31,3 millones, empréstito que se gestiona a través del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

A principios de enero de este año, La Nación dio a conocer que el BCIE aprobó el presupuesto mediante el Programa Integral de Seguridad y Conservación del Monumento Histórico Teatro Nacional de Costa Rica.

Hasta el momento los encargos de realizar una propuesta son el Ministerio de Planificación (MIDEPLAN), el Ministerio de Hacienda y Banco Central de Costa Rica (BCCR), que deben presentar un proyecto de ley para otorgar al Teatro Nacional el presupuesto para la remodelación.

El presupuesto se destinaría a la modernización del sistema eléctrico del inmueble, la mecanización de la tramoya, la recuperación de los sistemas de sonido y de iluminación así como la instalación de la concha acústica del recinto.
Impresiones

Banda militar frente Teatro Nacional, 1920, Fotopostal colección Archivo Nacional

Impresiones históricas 

El director del Centro de Patrimonio, William Monge, quién además fue arquitecto del TNCR durante 24 años, indicó que para los costarricenses es “un símbolo que está en la memoria colectiva de todo y que a pesar de la declaratoria como símbolo patrio “ya tenía ese valor afectivo para muchos”.

“No considero que a partir de la Ley se le dé más atención. Al teatro se le ha dado mucha atención, sin embargo tiene necesidades como la de la concha acústica, que es una necesidad imperiosa”, agregó.

Por su parte la historiadora del TNCR, Lucía Arce, explicó que el  “teatro es un edificio que tiene 120 años y que requiere un mantenimiento permanente, pero no es cualquier edificio, es un edificio que se construye a finales del siglo XIX, y eso significa que las técnicas y los materiales tienen ciertas particularidades, que responden a ciertas corrientes arquitectónicas y estilísticas, además de este periodo”.

“Es un edificio de gran belleza estética,  tiene un conjunto escultórico que tiene una gran cantidad de obras de arte y tiene espacios llenos de materiales muy costosos, y que todo en suma, constituye un templo de arte. Esto significa que este palacete el siglo XIX, debe ser preservado. Desde 1965, el Teatro es declarado Monumento Nacional y en 1998 como Institución Benemérita de las Artes Patrias”.

Arce agregó que con el paso del tiempo y al ser un edificio patrimonial requiere de condiciones adicionales; “no es sólo su belleza arquitectónica, sino que requiere de otros compromisos”, señaló.

“Se necesita reforzar sus estructuras, de manera tal que requiere una gran responsabilidad en mantenimiento. No es lo mismo las luces que teníamos hace cincuenta años, a los equipos de iluminación que se utilizan hoy. Si una actriz necesita desplazarse desde la cúpula hasta abajo, para hacer como si estuviera volando, todo eso implica un gran costo. El sistema que tenemos es caduco, por el tiempo y porque no se adapta a las reglamentaciones que se establecen a nivel internacional”.

La historiadora dijo que pese a la declaratoria como símbolo nacional, “no les proporciona mayor recurso” pero sí le otorga ventajas como seguir trabajando en democratizar el teatro, para que sea un espacio mucho más inclusivo.

Con esta declaratoria, el teatro se incluiría en los planes de estudio del Ministerio de Educación Pública (MEP), para que los estudiantes se adentren en información de su historia.

“En el primer artículo de la declaratoria, se instruye a la educación pública, para que como símbolo patrio pase de los contenidos programáticos y puedan ahondar en el conocimiento del Teatro”, agregó la historiadora del teatro.

Paso de los años 

La iniciativa para convertir a esta casa artística en símbolo nacional, fue acogida por alrededor de 15 legisladores de distintas bancadas con el número de expediente 20.560.

La firma del documento se llevó a cabo el pasado 19 de octubre en la Sala de próceres, libertadores y libertadoras de América, ubicada en el edificio legislativo conocido como El Castillo Azul, en Cuesta de Moras, San José.

El TNCR fue reconocido como monumento nacional mediante Decreto Ejecutivo No. 3632, publicado en La Gaceta No. 292, del 24 de diciembre de 1965, amparado por la Ley 7555 Ley de Patrimonio Histórico Arquitectónico (año 1995). Asimismo, mediante Decreto Ejecutivo No. 7834 del 24 de setiembre de 1998, se declaró al TNCR como Institución Benemérita de las Artes Patrias.

“El Teatro se construye con la idea de ser un monumento nacional, un espacio que recogiera un proceso de idealización de una patria, que se va construyendo a lo largo del siglo XIX, después de que nos independizamos, de tal manera que cuatro o cinco décadas, tomó la idea de ir reforzando cómo queríamos ese espacio que coronara todo ese proceso de modernización, pero que ponía a Costa Rica bajo el concepto de soberanía y un avance geopolítico importante, en términos de la región centroamericana, pero también en el espacio latinoamericano”, dijo la historiadora.

Este monumento nacional sobresale por sus atributos y por antigüedad, desde el punto de vista histórico y estético destaca entre los teatros nacionales de Centroamérica.

La construcción del TNCR inició en 1891, pero fue hasta el 19 de octubre de 1897 que tuvo lugar su inauguración oficial. La ópera “Fausto”, de Charles Gounod, interpretada por la Compañía Francesa Aubry, fue la encargada de estrenar el escenario.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido