La provincia de Limón recibirá este fin de semana al presidente de la República, Carlos Alvarado. Su visita estará empañada por la molestia y oposición que ha generado el proyecto de ley que se tramita en la Asamblea Legislativa para reducir la planilla de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Con este proyecto, el gobierno pretende dar estabilidad de las finanzas de la institución y propone bajar la cantidad de empleados de 1.186 a unos 400, a través de medidas como los traslados horizontales de los trabajadores a otras instituciones, la jubilación anticipada o despidos. En su camino legislativo va avanzado, pues recibió la aprobación en primer debate el miércoles de esta semana y solo le resta el segundo debate que se concretaría la semana próxima.
Pero el proyecto para la modernización de Japdeva es solo la chispa que volvería a encender los ánimos en una provincia que acumula años de resentimiento y descontento social por desatención de los gobiernos a sus problemas históricos.
Durante la última década Limón registró la tasa más alta de homicidios en el país. En el 2018 hubo 25.3 homicidios por cada 100.000 habitantes, mientras que el promedio nacional fue de 11.7 homicidios por cada 100.000 habitantes, según estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Hasta julio de este año, las autoridades registraron 61 homicidios, lo cual evidencia una reducción de 10 muertes si se compara con el mismo periodo del año anterior. A esto se suma el desempleo.
Si bien la tasa de desempleo en la región Huetar Caribe con un 10,4% es menor al promedio nacional del segundo trimestre de este año (11,9%), para los limonenses las cifras no son motivo de consuelo y siguen reclamando falta oportunidades en la provincia.
En Limón, la tensión y las preocupaciones de los habitantes se han reflejado en distintos episodios de manifestaciones violentas durante el último año, como sucedió durante la huelga contra el plan fiscal, cuando hubo saqueos, quema de cabezales, daños y hasta se acusó un sabotaje a las instalaciones del plantel de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Las fuertes protestas también se hicieron presentes en julio anterior, cuando diversos sectores reclamaban la entrada en vigencia del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la renuncia del ministro de Educación, Édgar Mora. En esta ocasión Limón se vio afectado por una escasez de alimentos y de combustible. Hubo pérdidas millonarias en exportaciones e importaciones porque los traileros bloquearon vías.
En la región Huetar Caribe, la pobreza total -medida por línea de pobreza- alcanzó al 27.4% de los hogares en el 2018. Esta cifra se sitúa por encima del promedio nacional que alcanzó al 21.1% de los hogares el año pasado, según la Encuesta Nacional de Hogares del INEC.
La tensión e incertidumbre que sufre la provincia ahora es en mayor medida alentada por la transformación de Japdeva y los despidos que los trabajadores; no obstante, esto se sabía y advertía desde hace más de una década, cuando se hablaba de la construcción de una nueva terminal de contenedores, adjudicada a la firma holandesa APM Terminals.
La nueva terminal se inauguró el 28 de febrero, con la promesa de que permitiría atender a buques tres veces más grandes de los que recibía el país y atraer carga de mercados más distantes; sin embargo, durante estos meses la nueva terminal ha tenido sus altibajos y ha puesto en apuros al gobierno.
Este sábado, cuando el presidente llegue a Limón, tendrá que escuchar los reclamos de distintos trabajadores, como los del sindicato de Trabajadores de Japdeva y Afines Portuarios (Sintrajap), quienes advierten que harán manifestaciones pacíficas para mostrarle al mandatario sus preocupaciones.
“Por su puesto que hay tensión si están dejando de comer un montón de gente. Es que eso no es solo los trabajadores de Japdeva, aquí tienen trabajo los transportistas, las piñeras, las bananeras. Hay molestia, incertidumbre, desazón y todo lo que usted pueda ponerle negativo. No es posible que yo hoy tenga una estabilidad jurídica de años en el contrato que firmó y de un día para otro amanezco sin trabajo. ¿Quién va a estar contento con eso?”, dice Antonio Wells, secretario general de Sintrajap.
El presidente Alvarado dijo que su expectativa de la gira es ir dar la cara por el gobierno. “Yo entiendo la molestia, la frustración de la provincia y también en materia de Japdeva. Esto es algo que se materializó no ahora, sino hace 10 años, cuando se generó ese contrato se generaron las condiciones que hoy, a mí como gobernante me toca resolver. ¿Se pudo haber resuelto antes? Eso lo tendría que decir alguien más. A mí me tocó resolver esto por el bien de la propia gente”, señaló.
La gira del gobierno arrancó desde el jueves, encabezada por el vicepresidente de la República, Marvin Rodríguez, quien además es el coordinador de Limón y de la Mesa Caribe, una instancia de negociación social que se encarga de la atención de problemáticas y proyectos para el desarrollo de la región.
Esta visita del Poder Ejecutivo se enmarca en el Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense, pues esta provincia alberga a 51. 344 personas afrodescendientes en Costa Rica, según el Censo del 2011 del INEC.
Está planeado que el gobierno sesione en el la Casa de la Cultura en Limón Centro a las 6:30 de la tarde, este sábado. Por la mañana se realizará el tradicional Grand Parade, pero el presidente se incorporará durante el día, pues desde este viernes se encuentra en Panamá para un encuentro bilateral con el presidente Laurentino Cortizo.
