El presidente de la República, Carlos Alvarado, aceptó recibir a los sindicatos para dialogar si los grupos “deponen” la huelga indefinida que planean para el próximo lunes 10 de setiembre. La intención de Alvarado es alcanzar un acuerdo sobre el plan fiscal.
“Tengo la mayor disposición de recibirles a dialogar el propio 10 de setiembre, en tanto se deponga el movimiento a la huelga”, dijo el presidente.
Esta es la respuesta que el mandatario envió esta tarde de martes a los líderes de sindicales, luego de que estos condicionaron la conformación de una mesa de diálogo sobre la reforma fiscal con el gobierno a la presencia del presidente de la República, Carlos Alvarado, junto a la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar; la coordinadora del equipo económico, Edna Camacho y los jefes de fracción de los partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa, pues de lo contrario, no aceptarán ninguna convocatoria.
“Les solicito comprender, con fundamento en su responsabilidad como líderes de buena parte de los grupos que están en riesgo, la situación crítica que enfrenta el país y la necesidad de que este proyecto avance. Nadie en Costa Rica quiere una inflación galopante, una pérdida real de los salarios, o un incremento de la pobreza y el desempleo”, agrega Alvarado en el documento.
“Por el contrario, está en nuestra voluntad hacer algo distinto. Por eso reitero mi disposición al diálogo, tal y como lo planteé el 30 de agosto pasado. Además, tengo la mayor disposición de recibirles a dialogar el propio 10 de setiembre, en tanto se deponga el movimiento de huelga”, indicó.
Alvarado reiteró que no darán atrás con el proyecto fiscal porque es necesaria e imprescindible la aprobación para el país. Además, aclara que el plan fiscal no contemplará ni despido ni recorte de salarios.
“Tiene medidas necesarias y se ha hecho para que cada personas cuente, tanto para ser protegido como para que aporte al futuro del país”.
Tras la solicitud del Gobierno para instalar una mesa de diálogo, los sindicatos realizaron una reunión general el pasado lunes por la mañana y firmaron un documento en el que le dijeron al presidente que si deseaba conversar con la Unión Sindical Nacional “debía de contemplar su propia presencia física, además de la señoras Rocío Aguilar, ministra de Hacienda y Edna Camacho, coordinadora del equipo económico”.
También exigieron la presencia del ministro de la presidencia, Rodolfo Piza, y el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Steven Nuñez, quienes han participado de los encuentros que han sostenido hasta el momento sindicatos y Gobierno
