El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) conformó el “grupo de trabajo” que está supuesto a visitar Nicaragua para mediar en la crisis sociopolítica que deja 317 muertos. Sin embargo, el canciller nicaragûenwe, Denis Moncada, rechazó el grupo y advirtió que en Managua no lo recibirán.
El grupo está conformado por doce países (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, EEUU, Guyana, México, Panamá y Peru), los que han emitido duras críticas en contra de la represión del régimen de Daniel Ortega y su esposa, la vicepresideta Rosario Murillo.
“El Grupo de trabajo coadyuvará al proceso de diálogo nacional en Nicaragua, incluyendo medidas de apoyo, acompañamiento y verificación en coordinación con los esfuerzos en curso de la Organización, del SICA y de otros actores regionales e internacionales”, establece la resolución aprobada en la sede de la OEA.
Pese la reticencia del régimen para aceptar el grupo de trabajo, la resolución fue aprobada elñ pasado jueves con 20 votos a favor. Solamente cuatro países votaron en contra: Bolivia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela. Se abstuvieron ocho estados miembros.
“El Grupo de Trabajo para Nicaragua, creado a través de una resolución, estará compuesto por un representante de cada grupo regional y otros Estados Miembros, quienes serán designados por la Presidencia del Consejo Permanente en consultas con los coordinadores de los grupos regionales, a más tardar el 10 de agosto, y presentará mensualmente un reporte al Consejo Permanente sobre el avance de sus gestiones y progresos”, detalla la resolución.
“Reiteramos y enfatizamos con meridiana claridad que Nicaragua no aceptará la presencia de ningún Grupo de Trabajo que no haya sido acordado de consenso y autorizado por nuestro Gobierno”, dijo el canciller Moncada.
“Nicaragua rechaza y condena esa acción irrespetuosa de un grupo de países de este Consejo, al intentar constituirse en una autoridad extranjera, inmiscuyéndose en los asuntos internos que competen exclusivamente a los nicaragüenses”, insistió el diplomático.
La creación de este grupo de trabajo para Nicaragua fue acordada el dos de agosto, cuando el Consejo Permanente sesionó. La resolución fijaba el 10 de agosto como límite para la constitución del grupo y establecía que debía estar compuesto por por un mínimo de cinco miembros.
El embajador de Estados Unidos ante la OEA, Carlos Trujillo, dijo que la integración del grupo de trabajo en la crsisis nicaragûense “permitirá una mayor supervisión y brindar respuestas ante la situación en el terreno”.
El embajador norteamericanos ratificó la postura de su país: elecciones anticipadas y el respaldo a los obispos de la Conferencia Episcopal como mediadores del diálogo.
El gobierno de Ortega ha comenzando una campaña contra los obispos católicos y rol mediador, luego de declararlos golpistas y asegurar que no “están habilitados” para la mediación.
Incluso, el canciller Moncada viajó la semana antepasada al Vaticano para intentar influir en el Papa Francisco para que retirara del diálogo a ciertos religiosos. Sin embargo, el viaje no tuvo éxito en Roma.
