La Defensoría de los Habitantes advirtió este miércoles por la tarde que los recursos del Sistema Banca para el Desarrollo (SBD) no se están distribuyendo de una manera justa y acorde a como se planteó al momento de su creación.
La advertencia la hace tras realizar un estudio de la colocación de créditos del SBD entre junio de 2015 y el mismo mes de 2018, en los sectores prioritarios que fija la ley.
Tras hacer este análisis, se encontró que la mitad de estos recursos (51%) se destina a cooperativas, 26% al sector de mujeres, un 9% a zonas de menor desarrollo y un 8% a microcréditos.
La Defensoría encontró que del total de fondos colocados (₡136 mil millones) un 31% se colocó en distritos prioritarios de la estrategia Puente al Desarrollo, donde se concentra la mayor pobreza del país.
“Estos fondos no fueron colocados en su mayoría en distritos donde la pobreza extrema está más presente; por lo que considera indispensable que se valore incorporar los indicadores y mapas de pobreza del INEC, como un criterio de priorización para colocar recursos en zonas de alta concentración de pobreza y pobreza extrema”, se lee en una de las conclusiones del estudio.
Del total de fondos, un 55% se colocó en Alajuela, principalmente a cooperativas en San Carlos y Zarcero.
“Existieron diferencias sustanciales en la distribución de los recursos en los distintos sectores prioritarios, en donde por ejemplo minorías étnicas, personas mayores, asociaciones de desarrollo, jóvenes emprendedores, zonas de menor desarrollo y personas con discapacidad, recibieron pocos fondos en comparación con el sector cooperativo”, concluyó la Defensoría.
La Defensoría también alegó una serie de obstáculos para acceder a información pública sobre los beneficiarios de los créditos de Banca para el Desarrollo, cuyas tasas de interés son más bajas que el promedio.
“No podemos saber si ese dinero se le está prestando a gente con recursos, no sabemos quién está recibiendo ese dinero”, dijo la directora de Asuntos Económicos de la Defensoría, Ana Karina Zeledón.
Zeledón agregó que existe un desconocimiento en las ventanillas de los bancos sobre el SBD. “La gente siente que el sistema está diseñado para que la gente no acceda a los recursos. Existe un conflicto de intereses entre operadores bancarios y el sistema como fue concebido”, agregó.
