Si bien es cierto ya se han autorizado cerca de 40 disciplinas para reanudar sus entrenamientos presenciales, el motociclismo se convirtió oficialmente en apenas la segunda disciplina deportiva que puede regresar en el plano competitivo además del fútbol, luego de que el Ministerio del Deporte y el Instituto Costarricense de Deporte y la Recreación aprobaran la segunda versión del protocolo sanitario para la contención de la COVID-19, el cual ya contemplaba competencias. Sin embargo, los campeonatos tendrán que hacerse a puerta cerrada por lo que quede de 2020.
Las competencias autorizadas incluyen las modalidades de Motocross, Enduro, Cross Country, Alta Cilindrada, Doble Propósito y Motovelocidad, y podrán albergarse en nueve pistas a lo largo y ancho del país, tales como Puriscal, Corralillo, Alajuela (específicamente Sabanilla y la Guácima), San Mateo, Santa Ana, San Carlos, Guácimo, Pérez Zeledón y Belén. Incluso se contemplan senderos de fincas privadas para Enduro y Doble Propósito.
Algunas de las disposiciones consisten en que cada toldo deberá haber dos metros, y en él sólo pueden estar convivientes y mecánicos, los cuales siempre deberán portar su careta o mascarilla puestas. Además, las premiaciones a los tres primeros lugares se harán llamando a cada piloto uno por uno de modo que se mantenga el distanciamiento de dos metros entre cada lugar y no se haga subir a los tres a la vez. Solo pueden ir dos personeros a fiscalizar el evento y someterse a cumplimiento de protocolos, no puede entrar más prensa que los medios previamente acreditados con el departamento de prensa de la organización, y los jueces deberán estar a 10 metros del circuito.
Ahora las diferentes asociaciones se encuentran en busca de fechas de campeonato nacional y otros eventos para programar a partir de setiembre y hasta diciembre.
