El ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, aseguró este lunes que los daños a las instalaciones de Recope en Moín y al poliducto en La Garita de Alajuela son obra de “delincuentes” y responsabilizó directamente a los sindicatos que se han manifestado en esos lugares durante los últimos días.
En conferencia de prensa, Soto detalló que un funcionario de Recope en Moín ya fue detenido y se encuentra en prisión preventiva, luego de que se determinara que causó daños a los tanques de gas en el plantel.
Respecto a la fuga en el poliducto de Recope en Alajuela que obligó al cierre de la carretera Bernardo Soto la noche del domingo, el ministro no dudó en señalar a los manifestantes que estuvieron en el plantel de La Garita durante el fin de semana como los posibles responsables.
“Ya hemos llegado a un punto grave. Hemos sufrido atentados contra personal del Estado, contra instalaciones del Estado, con una evidente mano criminal delictiva. Por lo tanto nosotros hacemos responsables de todos estos acontecimientos, y por una relación y concatenación de hechos, esto es cerca del plantel de La Garita donde había una manifestación en estos días y probablemente lo que se quiere es afectar el plantel de La Garita con este tipo de atentados o sabotaje”, afirmó Soto.
El presidente Ejecutivo de Recope, Alejandro Muñoz, afirmó que quienes dañaron el poliducto “sabían lo que estaban haciendo”, pues se hicieron tres perforaciones de tal manera que el combustible saliera hacia la carretera, lo que hace descartar que se trate de un caso de robo de combustible para vender en el mercado negro.
Tanto el ministro como Muñoz, denunciaron también que personal de la institución en Limón ha recibido amenazas e incluso disparos contra sus viviendas, como represalia por no sumarse a la huelga.
Soto dijo que ante estos acontecimientos hay un “clamor de la ciudadanía” para que la policía actúe por lo que anunció que serán “más enérgicos” en sus intervenciones contra quienes estén obstaculizando los servicios públicos y el libre tránsito.
Sin ocultar su molestia, Soto recriminó a los huelguistas sus acciones y les pidió acercarse a dialogar con el gobierno para detener las acciones que, en su criterio, dañan al país y a la economía.
“No queremos llegar a la fuerza, no queremos llegar a la violencia, este es el momento de hacer un alto, ya, porque pueden morir personas. Este tipo de circunstancias no vale la vida de una persona. Que depongan, que busquen el diálogo. ¿Cuál es la imagen que estamos vendiéndole al mundo? ¿De delincuentes? ¿De afectación a los demás? (…) Esto no es Costa Rica, esto es delincuencia”, sentenció el jerarca.
