El Ministerio de Educación Pública (MEP) confirmó este jueves por la tarde que más de 1.000 estudiantes no asisten aún a clases, pues sus padres de familia mantienen las escuelas cerradas.
Según el MEP, para este jueves siete centros educativos no abrieron sus puertas debido a conflictos entre docentes y comunidades, nombramientos pendientes o problemas de infraestructura.
Los centros educativos cerrados son las escuelas Ascensión Esquivel, Adolfo Berger y San Vicente en Liberia; el Liceo Rural de Cahuita, y Escuela Rural Betania en Limón, Escuela Las Garzas en la región Norte-Norte y Escuela Cocorocas en Puntarenas.
Este miércoles fueron ocho los centros educativos que no operaron tras el inicio del curso lectivo.
La viceministra de Planificación del MEP, Amparo Pacheco, recalcó que tanto las direcciones regionales, como las oficinas centrales del MEP, se encuentran trabajando para resolver las dificultades.
Acusan a maestra
En la Escuela Betania, en Limón, alrededor de 234 niños no han iniciado el curso lectivo 2019 debido a que los padres de familia acusan a una maestra de tercer grado por agresión.
De acuerdo con María Alexandra Cordero, abuela de uno de los menores, la maestra trata mal a los estudiantes.
“Es una maestra que no nos trata bien a los niños, les grita feo, les golpea el pupitre. Nos dijeron también que a la hora de entregar cuadernos a un niño, no lo entrega en la mano o lo pone en el escritorio sino que se lo hace tirado”, señaló.
Según la versión de los padres, la educadora ya suma otras denuncias ante el Ministerio; además han tenido conflictos con ella desde el 2017.
De acuerdo con Cordero, la decisión de cierre se debe a que los padres no quieren que la docente imparta más clases en la escuela.
“No queremos a la maestra. Creemos que la maestra le falta el respeto al grupo y pedimos que la saquen de la escuela, que la trasladen”, externó Cordero.
Por su parte, la directora de la institución, Xinia Hernández, no brindó más detalles sobre la denuncia; sin embargo, mencionó que ya conversó con los padres de familia y el caso se llevará al departamento disciplinario del MEP.
Los padres de familia mantendrán la escuela cerrada hasta tener una respuesta directa del MEP. “Ellos recogieron firmas y más de 80% de padres no acepta que la maestra esté más aquí”, concluyó la directora.
