La marea alta en la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) parece no disiparse, pues actualmente la entidad posee un hueco financiero de ¢2600 millones.
Así lo reveló la presidenta ejecutiva de Japdeva, Andrea Centeno, quien detalló que –cada mes- la Junta gasta en promedio ¢3400 millones; mientras que solo genera ingresos por ¢795 millones.
La institución posee actualmente 1.400 empleados cuyas remuneraciones costarían este año ¢41.650 millones; es decir, la mayor parte del dinero que invierte la institución es en el pago de planilla.
Este hueco financiero pone a la institución en graves aprietos, a tal punto de que a partir de junio, el Gobierno tendrá que apoyar económicamente a la Junta, pues para esa fecha no podría cumplir con sus compromisos.
La situación también ha hecho que la alta gerencia de Japdeva contemple la idea de prescindir de un grupo de trabajadores; no obstante, aún no se precisa a cuántas personas se podría despedir ni cuándo se daría esta acción.
De realizarse los despidos, la Junta requerirá -nuevamente- la ayuda del Gobierno, pues no cuenta con presupuesto para pagar las liquidaciones de los empleados.
En días pasados, la presidenta de Japdeva descartó que se realice un cierre técnico de la institución pese a los números rojos que presenta.
Según Centeno, la estructura financiera de la Junta ha sido “frágil” desde el año 2013 a la actualidad. La situación empeoró a finales del mes de febrero cuando la Terminal de Contenedores de Moín empezó a manejar el 70% de la carga.
Jubilación anticipada
En aras de paliar la crisis financiera, los representantes patronales y sindicales de Japdeva anunciaron el viernes pasado que los empleados que tienen más de 55 años de edad y 25 años de laborar podrían jubilarse anticipadamente.
Esta pensión será equivalente al 63% del salario promedio de los últimos 12 mejores salarios recibidos en los últimos cinco años efectivamente laborados en la Administración Pública.
Según datos de Japdeva, 276 empleados podrían acogerse a este medida.
Esta opción también fue planteada en octubre del año pasado por el diputado liberacionista David Gourzong, quien presentó un proyecto de ley donde se planteaba jubilar anticipadamente a los trabajadores con más de 55 años de edad.
“Hay un entendimiento de las partes sobre la situación que enfrenta la organización y de la ineludible necesidad de reestructurarla con el compromiso de hacer el proceso de la forma más responsable y clara con los colaboradores actuales”, destacó la presidenta ejecutiva de Japdeva, Andrea Centeno.
La idea de jubilar anticipadamente a esta población de Japdeva quedará en firme en un proyecto de ley que busca garantizar los derechos laborales de los empleados de la institución.
El proyecto de ley también habilitaría a Japdeva a fortalecer el proceso de traslados horizontales voluntarios con las instituciones públicas de la Administración Central y descentralizada. Esta acción permitiría la reubicación de los trabajadores que ocupen puestos en propiedad e interinos y vacantes.
Asimismo, los trabajadores que no se acojan a la jubilación anticipada o se trasladen a otra institución, se les reconocerá -adicional a la liquidación y a lo que en derecho corresponda- ciertas bonificaciones según su condición.
Por ejemplo, se le dará a cada servidor cuyo salario sea inferior a ¢1 millón, un incentivo adicional hasta de ocho mensualidades del salario promedio de los últimos seis meses efectivamente laborados. De acuerdo con Japdeva, en esta condición se encuentran la mayoría de empleados de la institución.
También se reconocerá a cada servidor cuyo salario sea superior a un millón de colones, un incentivo adicional hasta de cuatro mensualidades del salario promedio de los últimos seis meses efectivamente laborados
Los trabajadores tendrán un plazo de tres meses a partir de la entrada en vigencia de la ley para escoger una de las opciones anteriormente expuestas, según corresponda.
